miércoles, 17 de marzo de 2010

Desde lo alto de este blog, mil días nos contemplan (¡y más!)

“Y entonces Las Entidades se dispusieron a coger su yelmo, su espada y, armados de gran valor, salieron de su castillo dispuestos a hacer frente ante el enemigo que les acosaba. Debían desatender por un tiempo su fortaleza, pero …”


- Entiman ¿pero qué haces?

- ¿Ehm? Ah, nada, nada, intentaba darle un poco de épica …

- Déjalo, anda. Céntrate en lo que toca.

- Sí, señorita.


Sí, hijos. Ese pequeño monstruo llamado “falta de tiempo” ha creado por estos lares el otro tan temido monstruo de la “irregularidad”, ¿Falta de tiempo debido a qué? Repasemos, repasemos, queridos discípulos nuestros, en qué andan inmersas las 3 Entidades (sí, Anti Enti sigue cogiendo polvo en la alfombra roja de los Entiawards, así que no cuenta):

- La señorita Entigirl sigue, como el pasado curso, hasta las cejas de tareas universitarias y otras labores extraescolares varias (entre otra, desarrollar su don para los idiomas y perfeccionar su físico con ejercicios varios). Por si eso fuera poco, anda sumida en papeleo de algo que… desvelaremos cuando toque.

- Lo mismo se puede aplicar a Entiwoman, quien, entre la universidad y folklores varios no saca tiempo libre ni para su “Música En La Noche”. Blog que, por cierto, cumple años en breve y lo celebra con sus ¡8 Días de Oro! 8 días que dependen de la colaboración de sus fans. Si queréis preparar un post, un dibujo, un soneto, una escultura de bronce, un largometraje, un musical de Broadway, una manifestación de gente desnuda … lo que sea, enviadlo lo antes posible a musicaenlanoche@gmail.com, para que la Entidad Cósmica lo cuelgue en sus terrenos. A poder ser, antes del 19 de marzo, día a partir del cual la responsable estará fuera de cobertura. Avisados quedáis. Tened en cuenta que ella es la dura del trío.



- Y otro tanto con Entiman. Finiquita las últimas asignaturas de su periplo universitario, a la vez que saca adelante el proyecto comiquero de “¿Quién?”, del cual tenéis más información por estos lares, y prepara lo que hará cuando sea ya todo un licenciado.

Como podréis adivinar, todo esto provoca que tengamos que decir adiós con la manita a la regularidad del blog por un tiempo, ya que es físicamente imposible que alguno saque minutos para redactar 4 posts semanales decentes. Eso sí, aunque no podamos prometer nada, tampoco dejaremos el blog colgado, que luego os confiáis y pensáis que nuestro sometimiento al fin ha terminado. Hay muchos temas sobre los que tenemos pendiente escribir, e incluso con algún post comenzado, pero ya sabéis que nos gusta crear cosas de cierto nivel, y no textos para salir del paso. Así que estad atentos, porque el día menos pensado cae uno de esos posts eternos (como este) que TANTO extrañan vuestras carnes morenas.

Mientras, algunos mensajes breves de nuestros patrocinadores, que no hemos podido resaltar antes:

- Agradecer a Mike Lee la recomendación musical que nos ha hecho llegar vía privada, y congratularnos de haberle descubierto al señor del sombrero. Estamos abriéndonos a nuevas experiencias musicales, que no todo va a ser los Fecal Coproboys. Y sí, para los que esperan nuevas Grandes Canciones, algún día caerá ese cantante ruso que es la última moda yutubera. Pero hay cola antes. Que todavía no hemos dicho una palabra de Eurovisión, por ejemplo. Y recordar que, aunque no comentemos gran cosa por la blogosfera, seguimos vigilándoos. Como vigilamos cada nueva crítica cinematográfica de Mike Lee.

- O destacamos los primeros pasos como animador del señor Guille Rancel, (antaño Flowtista, hoy más primate), con un corcel prometedor. O la entrevista que ha dado uno de los jefazos del Cool Universe para una radio autóctona, Mr Conner Kent in person, hablando del prometedor futuro de la línea. O el desarrollo del Revontulet de la artista y ganadora de Entiawards Carolina Bensler. O el nuevo proyecto bloguero de nuestro siempre admirado Yogur, extrañamente perturbador e hipnótico.

- Y, hablando de blogs de nuevo cuño o descubiertos recientemente, recomendar algunos en los que nos dejamos caer a menudo, pero nos dejamos ver poco: Portal 42, del ex colaborador de Zona Negativa y creador de su mítica “WTF”, Alberto Benavente. “Señores de este Mundo” y “Sobre la Tapia”, ambas bitácoras del habitual del marciano, Mr. Lograi el Luciérnago. “Mi Pequeño Mundo” de Nerea, una de nuestras Entifans más recientes (blog que no hace mucho cumplió años y no pudimos felicitar en su momento, algo que remediamos ahora. ¡Y que sea el primer año bloguero de muchos!). “OMG” de Goku_Junior, “La Alternativa” de Ovidio, el clásico “Blog de Randy”, “Reflexiones de un tipo con boina”, “El Ojo de Cuervo”, “Normas de Equivocación” …unos cuantos en los que nos perdemos semidiariamente, aunque la mayoría no actualicen con esa mencionada regularidad.

- En cuanto al tema “medasunpoquito?”, dos novedades/cambios/advertencias: la primera, que en invierno la familia entidosa tuvo que presenciar y soportar, con todo el dolor de su corazón, la pérdida del archivo de los Entiawards. El mítico archivo que contenía TODOS los datos desde la creación de vuestro blog preferido se perdió en las tripas de un anciano pendraiv hace unos meses. Como la orden de busca y captura no da resultado, tendremos que basarnos en todo lo posteado desde 2007 hasta ahora. Un día que no haya nada que hacer, si eso. Lo segundo, comentar que, viendo la cantidad de spam que está inundando Blogger (no hay nada peor que un Ano persistente), es muy probable que en breve activemos la temida censura, para descartar toda la &%%/da según vaya llegando. No es una medida que nos pirre, pero oye …

- En el lado positivo, celebrar que ahora sí, “Las Entidades’Universe” puede considerarse un blog milenario, pues hemos sobrepasado ya los míticos 1000 días de existencia. Desde aquí, gracias a todos por seguir ahí desde hace tanto (casitresaños, que se dice rápido), y a por las 80000 visitas, que a este ritmo ya están a tiro de piedra.

- Cortamos la comunicación ya, que si no os malacostumbramos. Seguimos por aquí, no os despistéis. Si queréis matar el mono de Entidad, solemos rondar por Tuenti, messenger (ambos tres), Twitter y Facebook (sólo Entiman y Entiwoman), por si la espera entre post y post se os hace eterna. Totalmente comprensible, por otra parte. ¿Modestia? ¿Para qué?


PD: Saludos de parte de Jimmy.

PD2: Ah, y es totalmente casual que demos señales de vida en St. Patrick, Día Mundial de la Cerveza. ¿O no es tan casualidad? Bwahahahahahaha!


domingo, 7 de marzo de 2010

Destino: la sala más próxima

Veo la pantalla. Hay mucho donde elegir, y para todos los gustos. Me decido y saco mi pasaje para el primer destino. Puede ser curioso. Uy, cuánta gente de época veo por aquí. Y yo que me he dejado mi vestimenta victoriana en la otra maleta. Esperemos que no sea requisito indispensable. Entro y me encuentro con un over-booking tremendo, pero bueno, Entiwoman y yo tenemos nuestro asiento reservado, y de ahí nadie nos va a mover. Al rato, llegamos a nuestro primer destino.



Si algo destaca nada más llegar es la ambientación. Pocas veces el Londres victoriano ha sido tan espléndidamente recreado en una pantalla grande, merced a una mezcla de CGI y decorados reales más que lograda. Pero si una palabra se te viene a la cabeza al salir del mundo de “Sherlock Holmes”, que Guy Ritchie ha convertido en franquicia del nuevo siglo (demostrando que, de proponérselo, el Hollywood actual podría hacer franquicias hasta de “Mary Poppins”, con precuelas y todo, y aún así ganarían dinero) es “química”. Más allá del misterio que los guionistas proponen al archiconocido detective, más allá de los baches de ritmo o descubrir que el asesino es el mayordomo, es la química de la pareja protagonista la que hace destacable el film. Unos Robert Downey Jr. y Jude Law en estado de gracia, que actúan con total naturalidad, y haciendo suyos unos personajes que tantas reinterpretaciones han sufrido desde su creación. Su relación de amistad-matrimonio marca el devenir de toda la trama, y es lo que destaca cuando ésta comienza a volverse enrevesada o a excesivamente alargada. Ese toma y daca es constante, remitiéndonos en todo momento a la excelente serie de televisión que protagoniza un trasunto del mismo personaje en la actualidad (que, por más que se desarrolle en un hospital, las personalidades, manías y relación amor-odio entre los protagonistas beben de los manuscritos de Conan Doyle más que muchas adaptaciones cinematográficas), eleva la categoría de la película de mero divertimento pirotécnico a algo con un poco más de enjundia. A lo que ayuda que la mano de un director tan personal como Guy Ritchie deje su impronta en semejante blockbuster navideño, evitando así dar lugar a otro producto impersonal que podía haber firmado cualquiera de los realizadores con ínfulas de hermano Coen que pueblan el Hollywood actual, y que no llegan a ser ni medio Michael Bay. Como sucediera con Nolan en Batman, o Jackson (Peter) en ESDLA, Ritchie hace suya esta recién creada saga fílmica, dejando su impronta tanto estética (esas ralentizaciones, ese Londres gris presente en toda su filmografía (“Barridos por la Marea” no entra en esta categoría, para ello debería ser película …)) como narrativa (voz en off, pequeños flashbacks insertados a lo largo de todo el relato…) en una obra destinada a arrasar con los bolsillos del medio mundo que no está viendo gigantes azules. Si a esto sumamos un par de solventes actores de reparto (Mark Strong y Rachel McAdams), una de las mejores bandas sonoras de Hans Zimmer, entretenimiento constante, buena compañía, palomitas y nachos, el viaje merece muy mucho la pena.



Haciendo trasbordo después de este Londres victoriano, sufrimos un largo viaje más allá de confines conocidos por el hombre. ¡Madre mía, esto sí es overbooking y no lo de Sherlock! ¡Debemos de haber pillado temporada alta! Hombre, no es de extrañar, ya que si largo ha sido el viaje para nosotros, para su responsable debe de haber sido eterno. 10 años después, entre documentales y experimentos con nueva tecnología, James Cameron se volvió a poner detrás de una cámara para rodar su “Avatar”, la que con el tiempo se ha convertido previsiblemente en la película más taquillera de la historia. Son muchas las cosas que se han dicho sobre Pandora, los Na’vis y los expertos guionistas que después de ver esta peli salen hasta de debajo de las piedras. Y la mayoría son ciertas, así que reiterar los mismos datos una y otra vez sería aburriros tanto a vosotros como a nosotros. ¿Enti-conclusiones na’vi fundamentales? “Avatar” se trata de una obra que recupera el sentido de ver las películas en una pantalla grande, de ir al cine. Estéticamente apabullante, con un poderío visual cada vez más difícil de encontrar en el cine de hoy en día, y unos efectos especiales nunca vistos, “Avatar” supone un nuevo paso en la evolución del CGI hiperrealista. Y ya. El principal problema de “Avatar” es el resto. No es que su guión beba de numerosas fuentes (ni es el primero ni será el único, todas las historias ya han sido contadas mil veces antes), “Avatar” no falla por ser un Pocahontas intergaláctico. El problema de “Avatar” es la causa de su éxito planetario: que su guión es un producto de marketing destinado a contentar a todo el mundo. Nunca arriesga a nivel argumental, nadie podrá ponerle un reproche porque todo lo que sale en pantalla está mundialmente aceptado, y lo que menos busca Cameron es crear polémica, sino que el boca a boca del espectador ocasional sea excelente. Los Na’vis contentan a todos los sectores: tiene escenas de acción, romance, mensaje ecologista, una bonita fotografía (que es lo que conquista al público), un efecto 3D que asusta (y más si no has visto una película 3D nunca, que es el caso del 90% que ha ido a verla al cine), una banda sonora que no estorba (ni ayuda, ni da dramatismo tampoco)… “Avatar” lo tiene todo para satisfacer al público, y así lo ha hecho. Pero desde luego, lo único revolucionario que ofrece es su envoltorio. Una buena película, que pasará a la historia por haber supuesto un punto y aparte en la forma en la que vemos el cine palomitero, por poner de moda el 3D para todo (Harry Potter, Furia de Titanes, Green Lantern…), y que merece la pena ver en un cine, pero que muestra de manera excesivamente obvia y facilona sus intenciones de desbancar a Titanic como película número uno de la historia. Y es que Cameron podrá ser lo que quiera, pero de tonto no tiene un pelo. Vámonos de Pandora, que ya la volveremos a ver en su secuela.


Salimos del avión. Miramos que nos ofrece la pantalla de “Salidas”, cuál puede ser un buen destino. Intentar decidir nosotros mismos a dónde queremos ir, que nadie nos lo imponga. Y desde luego, no pasar nuestra vida metidos en un avión, como le ocurre al personaje que vemos por ahí, corriendo de un lado a otro de al terminal. Después de “Gracias por Fumar” y “Juno”, Jason Reitman volvía a las pantallas acompañado por George Clooney en “Up in the Air”. Un retrato de un hombre que, al igual que el Aaron Eckhart de su ópera prima, desempeña un trabajo por el que será odiado toda su vida, pero que alguien debe llevar a cabo: es un profesional del despido. Empresas de todo el mundo requieren sus servicios para despedir a empleados a los que ellos no se atreven a despedir. Así, el personaje de Giorgio pasa toda su vida en el aire, sin nada ni nadie que le ancle a tierra. Hasta que la vida comienza a darle mensajes cada vez más claros de que puede que sea hora de aceptar un cambio de rumbo. Reitman mantiene las señas de identidad que hicieron destacar sus anteriores films: un montaje cuidado y ágil, un guión sólido con personajes carismáticos, una crítica a la sociedad actual, y un constante sabor agridulce de “esta no es la vida que me gustaría vivir, pero es la que tengo”. Lo único que diferencia “Up in the Air” de las anteriores es que la mala leche de aquellas salta menos a simple vista. Es decir, el guión transmite la misma malsana ironía que “Gracias por Fumar”, pero el mensaje se desliza a través del metraje más que lanzarlo a la cara de manera estridente. Lo que no la hace mejor ni peor, sólo más madura. Un reparto con mucha química (a Clooney se le unen como protagonistas Anna Kendrick y Vera Farmiga, aparte de una pléyade de excelentes secundarios como J.K. Simmons, Sam Elliott y Zach Galifianakis) acompañando a un más que interesante guión, dirigido con pulso firme por un Reitman cada vez menos promesa y más realidad, hacen de “Up in the Air” uno de los destinos más apetecibles de la cartelera.



¿Próximo destino? Hmm, hay tantas opciones …

miércoles, 3 de marzo de 2010

Cómo extender una conquista a otros países: Pasos a seguir

- Pasar 9 meses conviviendo entre ellos, aprender sus costumbres, para luego, dar el golpe de gracia.



Hecho.

- Derrocar a sus líderes de manera pacífica. Si no, aunque no guste, de la manera que buenamente se pueda. Aunque sea a Duomazos.



Hecho.

- Consolidar la conquista yendo un año después …







…, disfrutar de sus festejos tradicionales …







… por estrambóticos que estos sean …



… o sugerentes …


…, tomar nota de lo que necesita mayor vigilancia y arreglo …



…., pero, por encima de todo, comprobar que nuestro credo sigue vigente …



… y que nuestra huella se nota hasta en sus festejos tradicionales …






… y mucho.






Hecho.

Ale, John Williams, ya puedes tocar la Entifanfarria.



Gracias, majo.

lunes, 1 de marzo de 2010

Grandes Canciones de la Historia de la Humanidad: Edición Festivalera



Italia.

Un país, como debe ser cualquiera de nuestros territorios conquistados, surrealista donde los haya.

Un país que se niega rotundamente a participar en ese “festival del humor y las Grandes Canciones” que es actualmente Eurovisión.

Porque, “¿para qué hacer el chorra en toda Europa, si no vamos a ganar? Para eso lo hacemos en casa, y sólo nosotros nos enteramos”, piensan nuestros súbditos mediterráneos.

“¿Para qué hacer el mono en Eurovisión… teniendo San Remo?”

Festival di Sanremo.

Celebrado anualmente por estas fechas en el Teatro Ariston de la ciudad homónima, aunque en sus orígenes la sede fue el casino de la ciudad. Inaugurado en 1951, no fue hasta el 56 que se comenzó con la noble y estoica tradición de enviar al ganador del mismo a Eurovisión, para intentar arañar algún punto con el prestigio de Sanremo de por medio. 10 años tardaron en escarmentar los engullidores de pasta, cuando Domenico Modugno no consiguió ni un mísero punto en la festividad eurovisiva del 66. A partir de entonces, Sanremo se desconectaría del festival donde Massiel arrasó con su monosilábico tema, enviando tan solo a dos ganadores más desde entonces: Nicola di Bari y Jalisse, en el 72 y el 97 respectivamente (aunque otros ganadores también cantarían, pero con otro tema distinto al presentado en el concurso patrio, como Sergio Endrigo).

Llegamos al 2010. A la edición número 60 de tan magna celebración en la que se han consagrado artistas como Al Bano e Romina Power, Richi e Poveri, Giorgio Faletti (hombre polifacético del que algún día hablaremos en profundidad), Laura Pausini, Andrea Bocelli, Neri Per Caso, Eros Ramazzotti, Arisa o Marco Carta (estos dos últimos en la edición anterior). El festival que “todo el mundo odia pero todo el mundo ve” bate récords de audiencia en la RAI 1. El ganador es Valerio Scanu, quien viene de hacer lo propio en el concurso televisivo de Amici. Pero eso no es lo que pasará a la posteridad en esta ocasión.

Canción de la Semana: “Italia, amore mio”, cantada de manera muy personal por el nieto del último rey de Italia, todo un personaje del corazón llamado Manuel Filiberto de Saboya (que rima con abrevadero, sí). Todo un príncipe, abucheado por el público de Sanremo, poco acostumbrada a que la realeza meta las zarpas en estos shows, por más que este príncipe tenga más de personaje del corazón que de monarca en sí. Disfrutad de esta joya, que habla de la pobreza, los valores familiares, la religión y sus ansias de volver a ese país que tan amablemente le había exiliado. Injustamente, a tenor del excelso cantante que se perdían.



Esto ha sido todo por esta semana. La semana siguiente ésta, tu sección favorita, volverá con nuevas joyas que esperan ser descubiertas por el gran público, a la par que apreciadas. Y no os olvidéis, ninguna canción es grande si no se encuentra en... “¡Grandes Canciones de la Historia de la Humanidad!”