miércoles, 30 de marzo de 2011

Grandes Canciones de la Historia de la Humanidad: Edición Mandinga Materna


Cerramos este mes de marzo, autodenominado por Las Entidades como “mes O.J.E.P.T.E”. Es decir, el mes de las “Obras Justamente Ensalzadas Pero Tempranamente Extraviadas”. Vamos, canciones que, por hache o por jota, debían haber figurado en nuestra insigne colección de música ecléctica y no lo hacían, por factores diversos. Por despiste, por evitar la moda, por olvido puro y duro, por traumas infantiles que no deben salir nunca a la luz si queremos evitar que la psique de los que escriben esto se desmorone tan deprisa que la onda expansiva acabe afectando a pequeños pueblos cercanos … Motivos varios que no debían apartarnos de esas indescriptibles canciones que cualquiera debería tener en su aipod o soporte de música a mansalva aledaño.

¿Y qué mejor manera de terminar este mes temático que con un ex-luchador profesional, actor ochentero y dibujo animado? Todo eso y más es el artista que tenemos hoy entre manos (figuradamente, claro. Nuestras manos no podrían abarcar la inmensa grandeza de este ser extradimensional. Ni puestas todas en fila, vamos). Nacido el 21 de mayo de 1952, el gran Teófilo Lama inicio su prometedora carrera en el mundo de la farandula dedicándose al noble arte de guardar las espaldas de archiconocidas celebrities, tales como Michael Jackson, Diana Ross o Alí. Tras cambiarse el nombre en 1970 por el de “Lawrence Tero”, reincidiría en el vicio en 1978, para auto-bautizarse con el nombre que lo convertiría en icono planetario: “Mr. T”.

Sería el bueno de Sly el que, en un acto de exacerbada caridad, le otorgaría a Mr. T el papel de oponente de Rocky en la decadente tercera entrega de la saga homónima. Y de ahí, al estrellato: 4 años interpretando a M.A. Barracus en la exitosa “El Equipo A”; protagonista de su propia serie de dibujos animados; pareja de Hulk Hogan durante su trayectoria como luchador profesional; papeles en joyas del Séptimo Arte como “ El hombre más fuerte del mundo”, “Inspector Gadget” o “Judgement”. Hasta sirve para hombre anuncio, no hay más que ver cómo se deja la piel promocionando hornos tostadores, microondas, Snickers o incluso el W.O.W. Lo que, en “Las Entidades' Universe” solemos llamar: “Un hombre del Renacimiento”, de toda la vida. Lo último que se ha sabido de él es su participación en el musical norteamericano “I'm not dead”, junto a otros míticos personajes caídos en el olvido como Jaleel “Urkel” White, Carrie “Leia” Fisher, o Ralph “Karate Kid” Macchio. Musical conducido por otro de nuestros eternos ídolos, el incomparable David Hasselhoff, actor, cantante y padre ocasional.

Canción de la Semana: despedimos este mes temático con una oda a las madres. “Treat your mother right” se titula, y nos recuerda que las madres son personas que merecen nuestro cariño, respeto y admiración. Nada de responderles groserías o atizarles con un palo de escoba al grito de “bruja, bruja”. No, señor. Porque ellas nos han traído a este mundo, y ellas nos pueden echar de él. Y si no lo hacen, tened por seguro que Mr. T lo hará. Sin duda. Ah, y la palabra mágica del día es “mini-short”. Lo entenderéis enseguida.


Esto ha sido todo por esta semana. La semana siguiente ésta, tu sección favorita, volverá con nuevas joyas que esperan ser descubiertas por el gran público, a la par que apreciadas. Y no os olvidéis, ninguna canción es grande si no se encuentra en... “¡Grandes Canciones de la Historia de la Humanidad!”

PD: Y el mes que viene ... ¡inauguramos nuevo mes temático! Veremos de qué trata en esta ocasión.


domingo, 27 de marzo de 2011

Diálogos Ilógicos, Lógicamente: Diccionario chanante



A cascoporro: Mucho

Agazapao: Escondido, agachado.

Asobinao: Algo que está manido, usado.

Aviar: Matar.

Cartoniano: Que se le ve el cartón.

Churrestoso: Un pelo churretoso es un pelo extremadamente sucio o grasoso.

Enratonao: Bajico y delgado.

Forrondosco: Fondón.

Fresquete: Fresco

Gambitero: Alguien que no para por su casa.

Gañan: Sabio rural.

Gatuno: Persona de maneras elegantes pero un poquito perversas.

Gilipipas: Gilipollas light.

Guacherras: Saliva espesa que se acumula en la comisura de los labios. También se puede llamar "boceras".

Manguzada: Guantazo.

Muchachada: Juventud.

Regomello: Resquemor, o también, en ocasiones, tener hambre.

Pataliebre o Patarringue: Persona graciosa y despistada que no para en casa.

Privado/a: Borracho/a.

Regulero: Que no está bien, pero que tampoco está mal del todo.

Renegror: Oscuridad.

Sacar la leña al patio: defecar (También son válidas: “descomer” o “Tener el perrete asomando
el hocico”, pero ésta se refiere más a “estar a punto de…”)

Tarifar: Acabar mal con alguien.

Tontuna: Estupidez. Chuminada

Ternesco: Carnes prietas.

Tener el gato “acostao”: no depilarse en la zona íntima.

Tirarle a los palomos: Beber.

Tunante: Pícaro/a.

Tollina: Guantazo again.

Vacín: Vacilón.

Vada: Digase cuando huele a vinagre.

Viejuno: Viejo, anciano, caducado.

Zagal/Zagala: Chaval/chavala

Zanguango: Muchacho.



"La Hora Chanante" (2002-2006). Paramount Comedy.
(Nota a pie de página: no será el último post chanante, si la cosa triunfa, claro)

viernes, 25 de marzo de 2011

El Inmortal Fuego de una Fénix Oscura



Varios eran los objetivos que nosotros, Las Entidades, revolucionarios y envidiados blogueros de aquestos mundos weberos, nos propusimos a la hora de comenzar esta homérica andadura bitacoril. Algunas (la mayoría) se han conseguido. Otras se resisten. Una de ellas será nuestra asignatura a mejorar a lo largo de todo este 2011.

Objetivos a cumplir:

- Conquista del mundo: casi hecho. Falta lo que viene siendo Asia, porque en América tenemos fieles acérrimos que defienden nuestro credo. Oceanía no es problema, los ornitorrincos nos deben un favor. África está a tiro de piedra de la Entisede. Y Europa ... Europa es nuestro bastión. Nuestro centro de mando. El lugar en el que reside nuestra fuerza y nuestro mayor número de bases de operaciones. En Italia (Entigirl acaba de de regresar de la bella Firenza, hace ná), en Francia, en la Península Ibérica ... Preparados y dispuestos para lo que acontezca.

- Conseguir que alguien comente algún post: hecho.

- Lluvia de piropos, parabienes y dinero: menos por lo último, hecho.

- Conseguir que Chuck Norris nos escriba un texto: en trámites.

- Aparecer citados en El Blog de Jotacé: hecho.

- Organizar Enti-Quedadas: hecho. Y semi-entiquedadas también.

- Tratar temas frikis en profundidad: Es algo que hemos tocado, pero que siempre nos ha quedado la espinita clavada de poder profundizar más en ellos,y no haberlo hecho por el mero hecho del noble arte del ganduleo. Especialmente, ya que el público del blog es amplio y de gustos diversos, enfocándolo desde el punto de vista del lector de cómics ocasional que apenas compra un par al año, y quiere que esos tebeos que compra merezcan la pena. No en vano creamos el "mes friki", el cual podría repetirse algún día, si los hados acompañan. Y una sección llamada "Cómics para principiantes" que pretendía llenar ese hueco. Sección que ha gozado de muy pocas entregas, así que, como propósito de año nuevo intentaremos retomar de nuevo dicha sección, y tratar más a menudo temáticas relacionadas con el mundo pijamero y viñetístico en general. Y ¿qué mejor manera de retomarla que con una reseña ganadora de un premio? En concreto, dos: dos cómics que ya gobiernan la Enti-Estantería: La Segunda Guerra de las Armaduras (Iron Man) y La Saga de Fénix Oscura. Y, como no podía ser menos, es la propia fénix oscura (Darkie o Entiwoman para los amigos) la que se encarga de reseñar esta mítica saga, mediante un texto premiado por los chicos de Zona Negativa. ¡Disfrutadlo, que merece la pena! ¡Y el cómic más todavía!


“El Fénix es un ave igual a los dioses celestes, que compite con las estrellas en su forma de vida y en la duración de su existencia, y vence el curso del tiempo con el renacer de sus miembros. No sacia su hambre comiendo ni apaga su sed con fuente alguna”

Claudio Claudiano

De ninguna manera podían llegar a imaginar unos jóvenes Chris Claremont y John Byrne que, en aquel verano de 1980, los que hasta entonces eran los autores revelación del momento, los que se habían hecho cargo de una colección moribunda para insuflarle nuevos y refrescantes aires de cambio, iban a convertirse de la noche a la mañana, en autores clave del medio, y la historia que acababan de dar por terminada, en pieza clave y referencia para todos aquellos tebeos que aún estaban por llegar a lo largo de la próxima década.

Han sido muchas las muertes que ha visto el universo Marvel a lo largo de su historia, especialmente de féminas célebres, como Elektra o Gwen Stacy. Sin embargo, ninguna dejó en el medio tanta huella como lo hizo en su momento la que se produce al finalizar “La Saga de Fénix Oscura”. No sólo por la muerte en sí, sino por la extraordinaria cadena de acontecimientos que acaban conduciendo a ésta. Claremont desarrolló, a lo largo de un buen número de episodios, un enrevesado puzzle, un castillo de naipes construido a base de pequeños detalles y cabos sueltos que, llegados al Uncanny X-Men 135, explotan en la cara del lector para hacerle ver que, en esta ocasión, es imposible el final feliz.

“La Saga de Fénix Oscura” nos narra el particular descenso de Jean Grey a los infiernos. De cómo los X- Men, un grupo compuesto por rarezas, seres marginados y atormentados, deben hacer frente a uno de ellos suyos. No un mutante, sino un ser querido, una compañera y amiga que ha sido corrompida por un poder imposible de controlar. Los mutantes se ven inmersos en esta ocasión en la mayor epopeya que jamás hayan vivido, alcanzando niveles cósmicos al llegar al final. El destino de varios universos estará en sus manos, pero el precio a pagar por salvarlos será demasiado elevado.

Claremont alcanza con esta historia su cénit como guionista. Después de cinco años probando y jugando con las teclas de la colección, es en estos momentos cuando la hace verdaderamente suya y sabe exactamente qué rumbo tomar para dejar al lector siempre con ganas de más. “La Saga de Fénix Oscura” se convierte, además, en el modelo a seguir por su escritor a partir de ese momento, pues se trata, sin lugar a dudas, de la mejor historia que jamás han vivido y vivirán los mutantes, y en ella reside la esquiva clave del éxito. Un perfecto tratamiento y desarrollo de los personajes, un control absoluto del tempo narrativo, algo de suerte y, no podemos olvidar, un dibujo a la altura. Porque si Claremont alcanza aquí la gloria, otro tanto ocurre con el canadiense John Byrne, un dibujante que, a pesar de desarrollar excelentes trabajos posteriormente, como “Días del Futuro Pasado”, “Los 4 Fantásticos” o “El Hombre de Acero”, jamás llegará a rozar el nivel que demuestra en estos números, en los que nos deja a la mejor Jean Grey jamás dibujada, y viñetas que han pasado a la historia, como la que protagoniza un Lobezno sediento de venganza al final del número 132. Un tándem creativo, el de Claremont y Byrne, que si ya forma parte de la historia del noveno arte es, en gran medida, por estos nueve números cargados de épica y dramatismo made in Marvel.

Después vendrían resurrecciones, clones, hijos, bodas y, de nuevo, fuego y muerte. Pero eso no cambia un ápice del valor de una historia como “La Saga de Fénix Oscura”. Una saga por al que jamás pasará el tiempo. Una saga que, como no podía ser de otro modo, es verdaderamente inmortal.





PD: Para los interesados en adquirir la saga aquí mencionada, Panini la ha reditado hace bien poco dentro de su coleccionable "Héroes Marvel", al módico precio de 10 euros y con la portada que adjuntamos. Si después de leer esto, no te entran ganas de leerlo, no tienes alma.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Grandes Canciones de la Historia de la Humanidad: Edición "In Soviet Russia, balads sing you"

Si existe un país injustamente olvidado en su vertiente musical, ese es, sin lugar a dudas, Rusia. Esos cerdos comunistas a los que Hollywood nos hizo querer odiar, pero que, irónicamente, los convirtió en seres entrañables, con acentos imitables y miradas de puro hielo. Ojos en los que ves tu propio miedo reflejado, mientras las gotas de sudor recorren tu aterrada faz. Tanta Guerra Fría, tanta supremacía americana ha causado que hayamos olvidado que la antaño poderosa URSS gozaba (y goza) de un tremebundo repertorio musical, a la altura de maikelyaksons, elvisespresleis, bobdilans, brucespringstins y similares. O incluso mejores.


No hace falta remontarse a Balakirev, Cesar Cui, Borodín, Musorgsky o Rimski-Korsakov (el famoso grupo de los “Cinco”). Ni siquiera a Tchaikovsky, puesto ahora de moda por una de las películas del momento, nop. No vamos tampoco a hablar de las censuradas y nunca lesbianas t.At.U (t.At.Y. En Rusia), ya separadas en búsqueda del éxito en solitario después de 6 trabajos de estudio. El protagonista de las “Grandes Canciones” de hoy vale mucho más que todos ellos, y es considerablemente más importante.

¿Exagerados, decís? Ay, panda de desinformados indocumentados. ¿A cuántos artistas conocéis que posean semejante colección de premios, reconocimientos y honores?

Festival Internacional de la Canción de Sopot, segundo lugar (1965).
Artista meritorio de la URSS (1968).
Orden de la Bandera Roja del Trabajo (1971).
Artista del pueblo de la URSS (1974).
Orden de la Amistad de los Pueblos (1981).
Orden del Mérito de la Patria, cuarta clase (2009).
Premio Utyosov.

Desde luego, ni El Fary ni David Bustamante gozan de semejante reconocimiento, por poner un ejemplo. Ni siquiera Pedro Junco, por más que se lo merezca. El individuo en cuestión es el archiconocido Эдуард Анатольевич Хиль, barítono ruso, conocido mundialmente por su preciosa balada “Я очень рад, ведь я, наконец, возвращаюсь домой”. Vamos, él.



Por si hubiera (cosa que dudamos mucho) alguien que no domine todavía el bello idioma soviético, traducimos a jerga occidental: El individuo en cuestión es el archiconocido Eduard Anatolyevich Jil , barítono ruso, conocido mundialmente por su preciosa balada “Estoy muy contento, por fin regreso a casa" ”. Vamos, él.



Ahora sí, ¿verdad? Este sublime intérprete, nacido el 4 de septiembre en Smolensk, se graduó en el conservatorio de Leningrado, triunfó como solista, ejerció como profesor en la Academia de Arte Teatral de San Petersburgo, e incluso trabajó en París, más concretamente en el café “Rasputín” (lógico siendo ruso). Entre sus greatest hits se encuentran temazos como “Piedra Lunar”, “Ciudades Azules”, “Savia de Abedul” o “Y la gente va al mar”, entre otras muchas.

Canción de la Semana: En el año 2009 fue subido a ese antro de perversión y vileza conocido como Youtube un vídeo del año 1976, en el que Eduard interpreta de manera inquietantemente feliz una versión vocal de la balada “Estoy muy contento, por fin regreso a casa". En 2010, el mundo se da cuenta de semejante hallazgo (entre ellos Buenafuente y Berto, siempre pendientes de lo último en la red de redes) y el susodicho vídeo se convierte en un éxito masivo, y uno de los mayores virales del siglo XXI. El fenómeno se bautiza como “Trololo” y Eduard se convierte en auténtica leyenda de Internet. Y todo gracias a este modesto, pero efectivo vídeo en el que el cantante derrocha carisma y alegría por doquier. Esa sonrisa, esos ojos, esos movimientos de espantapájaros reumático, de robot desengrasado ... Maravilloso.



Y para los curiosos, sí. Eduard repite la misma actuación en sus recitales y conciertos varios. Es su coreografía. Porque él es, ante todo, artista y performer. Es puro estilo andante. Es la representación de la madre Rusia. Y la madre Rusia se siente orgullosa de tener semejante héroe entre sus filas.



Esto ha sido todo por esta semana. La semana siguiente ésta, tu sección favorita, volverá con nuevas joyas que esperan ser descubiertas por el gran público, a la par que apreciadas. Y no os olvidéis, ninguna canción es grande si no se encuentra en... “¡Grandes Canciones de la Historia de la Humanidad!”

domingo, 20 de marzo de 2011

Diálogos Ilógicos, Lógicamente: No veo su color



- Cuando estemos casados ¿bailarás conmigo? El bailar me parece bastante correcto. ¿Por qué no puedes decir lo que está en tu cabeza?

- ¿Por qué no puedes dejar de decir lo que hay en la tuya? ¿Por qué tienes que dirigir cuando yo también quiero dirigir? Si quiero bailar te pediré que bailemos. Si quiero hablar abriré mi boca y hablaré. Todos me piden que hable un poco más. ¿Por qué? ¿Qué bien haría si te digo que estás en cada pensamiento que tengo desde que despierto por las mañanas? ¿Qué bien haría si digo que a veces no puedo pensar con claridad ni hacer bien mi trabajo? ¿Qué provecho saldría si te dijera que sólo tengo miedo como los demás cuando pienso que algo puede lastimarte? Por eso estoy aquí sentado Ivy Walker. Temo por tu seguridad antes que la de los demás. Y sí, bailaré contigo en nuestra boda.


"The Village" (2004). M. Night Shyamalan.


jueves, 17 de marzo de 2011

Prejuicios comiqueros de ayer y de hoy

Hace ya más de 10 años desde que dio comienzo la que podríamos considerar como “la Época del Frikiwood”. La meca del cine americano, inmersa en una crisis de ideas de la que todavía no ha conseguido escapar, decidía virar hacia otros medios para compensar la escasez de argumentos verdaderamente originales. Así, entramos en una década en la que se ha adaptado absolutamente de todo: videojuegos (Silent Hill, Resident Evil, Street Fighter, Dead or Alive ...), series de televisión (El Equipo A, Los Simpson ...), amén de las clásicas novelas, que siempre han servido de base a muchas obras míticas del Séptimo Arte. Y, cuando no se optaba por trasladar de otros medios, se recuperaban franquicias (bien mediante secuelas, bien por remakes) que ya hacía mucho tiempo que se daban por muertas y enterradas (La Jungla de Cristal, Star Wars, Scream, Rambo, Depredador, Pesadilla en Elm Street, Rocky, Tron (la cual ha pasado de ser film maldito a originar una saga con visos de alargarse con alguna entrega más ... ), Indiana Jones ...).

Sin embargo, donde el cine ha encontrado un auténtico filón que todavía parece inagotable 10 años después, es en el mundo de las viñetas. Hemos pasado de tener un puñado de filmes comiqueros por década a tener, literalmente, un bombardeo de adaptaciones comiqueras cada año. De 1998 a esta parte hemos tenido de todo. ¿Superhéroes americanos? Claro, señora. Le voy a poner unas cuatro de X-Men, 3 de Spider-man, 2 de Hulk, 2 de Batman, 2 de Iron Man, 2 de los 4 Fantásticos, una de Daredevil, otra de Elektra y, por si se queda con ganas de más, una de Superman. ¿Cómo? ¿Que le va más algo más elevado a nivel intelectual? ¡Pues por supuesto, mujer! Mire, le puedo poner cosillas como V de Vendetta, Sin City, Watchmen, 300, Camino a la Perdición o Una Historia de Violencia. Son más complejas, pero oiga, de todo tiene que haber en la viña del Señor. Y luego me quedan cosas por aquí más inclasificables, como Ghost World, Persépolis, 30 Días de Noche, Scott Pilgrim o Kick Ass, ya verá usted lo que prefiere. ¿Ah? ¿Que no quiere dejarse llevar por el demonio imperialista yanki? Le comprendo perfectamente. Yo a esos cerdos capitalistas tampoco les doy ni agua. Si gusta, tengo por aquí adaptaciones de Astérix y Obélix, o de Mortadelo y Filemón. Y si me espera un poco, me saldrán calentitas del horno las películas de Arrugas, Tintín y El Capitán Trueno. Producto cien por cien autóctono, oye. Tebeo europeo de calidad.

El cine basado en tebeos ha disfrutado de ser guiado, en algunas ocasiones, por directores consagrados (y a los que nunca habríamos imaginado embarcados en proyectos de este estilo), como David Cronenberg, Ang Lee, Kenneth Brannagh o el propio Spielberg, quien se encargará, junto a Peter Jackson, de la próxima adaptación de Tintín a la gran pantalla. Lo mismo ha ocurrido con los repartos, en los que hemos encontrado nombres tan prestigiosos como Ian McKellen, Williem Dafoe, Gary Oldman, Edward Norton, Tom Hanks, Ed Harris, Michael Caine, Morgan Freeman, Paul Newman, Kevin Spacey, Jeff Bridges o William Hurt, que han prestado cara a personajes frikis por antonomasia, como Lex Luthor, Magneto o el Duende Verde, sólo por citar unos pocos. Sin embargo, el cine comiquero ha destacado casi más por servir de trampolín o vehículo de consagración para actores que ahora son primeros espadas de la industria, y que antes, o venían de apenas haber hecho un par de cosas reseñables (Hugh Jackman, Halle Berry, Chris Evans, Eric Bana …), o les faltaba en sus carreras el film que les diera el impulso necesario para saltar al estrellato y a la lista A de Hollywood (Christian Bale, Tobey Maguire, Robert Downey Jr, Gerard Butler …). Es decir, en cuestión de unos pocos años pasamos de tener a un (por otra parte, sublime) The Hoff post-coche fantástico “interpretando” a Nick Furia, a que sea Samuel L. Jackson quien le de vida, y que además interconecte todas las películas de Los Vengadores cinematográficos. Hasta la Academia se rinde a la evidencia y cada año nomina a alguna peli comiquera. ¡E incluso las premian! Actores consagrados, éxitos de taquilla, realizadores prestigiosos, efectos de última generación, reconocimiento de parte de la crítica, algún que otro descalabro (llámese Catwoman, llámese Elektra, llámese Punisher o Motorista Fantasma) … digamos que el aficionado medio no pondría queja ante semejante situación, ¿verdad?

¡Mentira!

Da igual que estemos en una situación incomparable con la de hace una década. Que personajes como Batman, Spider-Man o los mutis gocen de una salud envidiable fílmicamente, o que se haya sido más que respetuoso con el material original … da igual. Desde que sale material promocional de cualquier adaptación, comienza la colección de pegas. Pegas no basadas en cuestiones cinéfilas, que va. Sino en cuanto a la fidelidad al material del que se traslada, ni más ni menos. No queremos decir que no se deba ser crític@ con las imágenes o los trailers que surjan previos al estreno, pero, como en todo en esta vida, los extremismos son tan negativos como estúpidos. Pongamos como ejemplos dos de los casos más recientes:

- La saga del Spider-man de Sam Raimi llega, inevitablemente a su fin. Tras las sonadas disputas entre director, guionistas, productores y hasta compositor musical, Sony decide que, por muchas ganas que tenga Raimi, o por muchas ideas brillantes que se le hayan ocurrido para cerrar la tetralogía, “sus servicios ya no son necesarios”. Por supuesto, ni los suyos ni los de todo el equipo que venía con él (Tobey Maguire, Kirsten Dunst, J.K. Simmons, el cameo de Bruce Campbell …). Así que la Sony, antes de que Mavel decida echar las zarpas sobre su gallina de los huevos de oro, anuncia un relanzamiento de la franquicia, repleto de caras nuevas. Como responsable de todo, Marc Webb. Como guionistas: James Vanderbilt, Alvin Sargent y Steve Kloves. Y en el reparto, Andrew Garfield, Emma Stone, Martin Sheen, Rhys Ifans o Sally Field. Todo se mantiene en una tensa espera, ya que nadie sabe por donde pueden ir los tiros, hasta que empiezan los anuncios: que si la chica será Gwen en lugar de MJ, que todo tendrá un tono más parecido al universo Ultimate, que los padres del héroe harán acto de presencia ... Así, empiezan a oírse las primeras voces contrarias a la producción, hasta que la cosa se desata con esto:

"Abre la boquita, venga. No te pongas tontorrón"

Y, de golpe y porrazo, comienzan las protestas y los discípulos de Nostradamus pronostican que el film ES basura. Ya no es un “puede ser”, no. Un “es”, como si se acabara de estrenar hace medio año. No se puede criticar el resultado final de una película en base a que el nuevo traje “traiciona por completo la esencia del personaje” o “no tiene nada que ver con ningún traje que haya llevado el arácnido”, como se ha leído por ahí. ¿Perdónperocómoquélocualo? ¿Que el traje no tiene nada que ver? ¿En serio? Hombre, si me hablas de algo como esto …



...pase, pero por favor, veamos el traje one more time:



Si fuera que el nuevo es amarillo y verde, y lleva en el pecho el símbolo de un antílope, vale. Pero almas de cántaro: es rojo, azul, lleva redes, los ojos clásicos y hasta lanzarredes mecánicos. ¡Qué más dará que se le hayan realizado cuatro modificaciones meramente accesorias! No es suficiente que tengamos al mando al responsable de una de las películas indies mejor valoradas de los últimos años (“500 Días Juntos”), ni que la historia venga escrita por el guionista de esa joya absoluta que es “Zodiac”. Ni que la pareja protagonista acabe de ser nominada a los Globos de Oro, compitiendo con pesos pesados como Christian Bale, Geoffrey Rush, Julianne Moore o Annette Benning. Nop, lo verdaderamente importante es que nuevo Spider-man lleva unas bailarinas en los pies. Y eso hace automáticamente del nuevo film (y por ende, de la nueva franquicia entera) una abominación del tamaño de Brasil.

- Otro tanto ha ocurrido con una de las películas comiqueras que se aproxima a toda máquina: X-Men First Class. Aunque en este caso, la opinión general ha pegado más bandazos que la cordura de Natalie Portman en “Cisne Negro”. En un primer lugar, el fandom respiraba medianamente tranquilo: se confirmaba que, después de dos patinazos en la franquicia tras su marcha, Singer volvía a estar detrás de todo como productor y aval de este nuevo proyecto. Se contrataba como director al hombre que ya dejó una vez a los mutis en la estacada (y a Thor), pero que ahora parecía estar más centrado en terminar su proyecto: Mathew Vaughn, realizador de esa frikada de culto llamada “Kick Ass”. Y se contaba con dos actores de altura para cargar con el peso del blockbuster: James McAvoy (que ya tiene el cielo ganado de por vida por su trabajo en “Expiación” y “El Último Rey de Escocia”) y Michael Fassbender. Y como villano, Kevin Bacon. A priori, todo en orden. El problema en esta ocasión llega cuando, en contra de lo que ocurre en los cómics, se desvela que, ni Ángel, ni Cíclope, ni Jean Grey, ni El Hombre de Hielo formarán parte de la Patrulla X original. En su lugar se optará por un batiburrillo de personajes de épocas diversas, como Banshee, Kaos, Bestia o el Ángel de Morrison. Ni siquiera la presencia de Emma Frost apacigua los ánimos. O que los trajes sean amarillos, como los originales, dejando a un lado los criticados monos de cuero negro de la saga. Sumémosle unas declaraciones de Vaughn, en las que compara la peli con “Crepúsculo” (en cuanto a la audiencia que buscan), o la filtración de una cutreimagen con los personajes protagónicos, y ya la tenemos liada de nuevo. Sin embargo … ¡ah, que voluble es la mente del ser impaciente! Llega el primer avance y, de golpe y porrazo, todo el mundo tiene esperanzas en el relanzamiento de la saga. Se pasa del negro al blanco en cuestión de horas. ¿Por qué? Es decir, todo sigue igual: el argumento es el mismo, y los responsables también. ¿A qué viene ahora tanto derroche de optimismo? ¿Igual nos hemos dado cuenta de que puede que, sea o no una adaptación fiel, como película merezca un poco la pena? Aún así, publicistas de X-Men First Class, no os paséis, que la buena fama se pierde en segundos con cosas como éstas:

Entiman sin curro y el cartelista este en Hollywood. Algo falla.

Y así pasa y ha pasado siempre, tanto con cómics como con libros o cualquier otra adaptación que se precie. Y seguirá pasando mañana, pasado y el mes que viene. Se criticó con saña y mucha mala leche la elección de Heath Ledger como Joker o la de Michael Keaton como Batman. Y el tiempo ha cambiado las tornas. Se comprende perfectamente que uno opine del material ya visto. De un cartel cutre o un trailer chusco. Y que uno tenga las peores sensaciones ante un film, porque el director o el actor no sea santo de su devoción. Pero ¡qué menos que esperar al estreno de la película para poder despotricar sobre ella! ¿¡Y si luego va la muy condenada y nos gusta!?

Las adaptaciones, sean del medio que sean, no basan su calidad en el grado de fidelidad que posean con respecto al original del que provengan. No porque aparezcan Jean Grey y Scott Summers en First Class va a ser mejor film. Ni porque la araña del traje de Spidey sea más pequeña que en los cómics, la película será peor. Una adaptación de un medio a otro debe ser coherente consigo misma y aprovechar las virtudes que el nuevo medio brinda, así como sortear los factores que, en un sitio funcionan, pero en otro no tanto. Debe tener una voz propia. Ahí están los casos de Sin City o Watchmen, las cuales, en su extrema reverencia y fidelidad, se pierden en muchos momentos intentando calcar plano por plano las viñetas en las que sus fotogramas nacieron hace años. Y, para ver un calco de lo que ya se tiene en papel, casi que mejor no rodar nada, ¿no? Dinero que se ahorran ellos, y dinero que nos ahorramos nosotros. El material original está ahí, al alcance de cualquiera, y, porque la adaptación sea peor o menos fiel, no afectará a la fuente en nada. ¿O acaso el Daredevil de Miller es peor después de que Mark Steven Johnson lo “adaptara” al cine? Ahí sigue, esperando al afortunado que quiera leerlo.

Sin embargo, citando a la mencionada obra de Alan Moore, “nada cambia jamás”. Y los comentarios y las críticas sin fundamento seguirán llegando durante muchos años. La de úlceras de estómago que nos ahorraríamos si todos pudiésemos cambiar un poco el chip … ¿¡Cómo!? ¿¡Que el director de “Eclipse” va a adaptar “Born Again”?! La madre que lo ...

martes, 15 de marzo de 2011

Grandes Canciones de la Historias de la Humanidad: Edición difícil de mirar

Antiestético, deforme, horrendo, asqueroso, atroz, repugnante, horrible (u hórrido), aterrador, repulsivo, malcarado, diferente, tremebundo, poco agraciado, adefesio, monstruo, difícil de mirar, repelente, tumor, desagradable, interesante, simpático, aborto, belleza exótica, hace reír, cubista, “el horror el horror”, morboso, muy majo …

Multitud de sinónimos, eufemismos y expresiones cargadas de mala baba y sarcasmo suelen ser empleadas para definir lo que, en el lenguaje llano se conoce como “feo”. Puedes darle las vueltas que quieras, pero lo que es feo, es feo. Nada de “original”, “distinto” o “con mucha belleza interior”. Si es más feo que el Fary chupando un limón, no merece más rodeos. Vamos, que si eres tal y como Julio Sosa canta a continuación …


...puedes usar los eufemismos que te apetezcan si te hacen más feliz, que la fealdad no te la quita ni quien te la dio. Y no diremos nombres.

Canción de la semana: La fealdad, sin embargo, también da buenos frutos. En este caso, para crear de manera casual, piezas musicales que, sin prever en lo que podían desembocar en plena era yutube, acaban convirtiéndose en himnos interneteros del más alto abolengo. Así, hoy, en nuestra labor recopilatoria de esas canciones que deben figurar en nuestra cibercolección musical e, incomprensiblemente, no lo hacían (no, no reviséis, que no figura. Nos hemos mirado de arriba a abajo todo el blog y nanai, por insólito que parezca), nos toca rendirnos ante los genios Alfredo Pérez y Fernando Álvarez, y su oda a la fealdad: “Fea, pero te quiero”. Una de esas canciones que se ponen de moda un mes, y al mes siguiente nadie recuerda, que casi todo el mundo tiene en sus blogs, muros del Facebook o bandeja de entrada. Hoy, en tu sección favorita. Y con dibujos del Paint. Porque todo es más bucólico con dibujos del Paint.


Ah, y para quien quiera saber más acerca de este dúo musical, en el siguiente vídeo tendrá algo más concretado su origen y motivos de su éxito. ¿Para qué escribirlo si aquí queda claro lo básico? Es tontería y un inútil gasto de dedos que luego se resienten y no pueden ser empleados en otras muchas y muy diversas labores, como puede ser hurgarse la nariz. Un, dos, tres, responda otra vez. Por cierto, no perdáis de vista a Buenafuente, que la próxima semana volverá a tener cuota de pantalla en esta dicharachera bitácora.


Esto ha sido todo por esta semana. La semana siguiente ésta, tu sección favorita, volverá con nuevas joyas que esperan ser descubiertas por el gran público, a la par que apreciadas. Y no os olvidéis, ninguna canción es grande si no se encuentra en... “¡Grandes Canciones de la Historia de la Humanidad!”

domingo, 13 de marzo de 2011

Diálogos Ilógicos, Lógicamente: De disfraces y hombres



Como sabes, soy bastante aficionado a los cómics. Especialmente a los de superhéroes. Encuentro fascinante toda la mitología que envuelve a los superhéroes. Elijamos a mi superhéroe favorito, Superman. No es un gran cómic. No está especialmente bien dibujado. Pero la mitología… la mitología no es solamente grandiosa, es única. Uno de los elementos principales de la mitología del superhéroe es que hay un superhéroe y hay un alter ego. Batman es en realidad Bruce Wayne, Spiderman es en realidad Peter Parker. Cuando ese personaje se levanta por la mañana, es Peter Parker. Tiene que ponerse un disfraz para convertirse en Spiderman. Y es ahí, en esa característica, donde Superman es único. Superman no se convirtió en Superman. Superman nació Superman. Cuando Superman se levanta por la mañana, él es Superman. Su alter ego es Clark Kent. Su traje con la gran S roja es la manta que le envolvía siendo un bebé cuando los Kent le encontraron. Ésa es su ropa. Lo que lleva Kent -las gafas, el traje de negocios- es el disfraz. Es el disfraz que Superman lleva para integrarse entre nosotros. Clark Kent es tal como Superman nos ve a nosotros. ¿Y cuáles son las características de Clark Kent? Es débil… es inseguro… es un cobarde. Clark Kent es la crítica de Superman a toda la raza humana.





Kill Bill Vol. 2 (2004). Quentin Tarantino.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Grandes Canciones de La Historia de la Humanidad: Edición Feminismo Social

Tras el inmejorable retorno la pasada semana de ésta, tu sección favorita, “Grandes Canciones de la Historia de la Humanidad”, toca echar el freno y asentarse. Parar un segundo, mirar hacia atrás y decir: “panda de inconscientes abrazafarolas, la de temazos que no habéis colgado en este tiempo por no querer escribir cuatro míseras líneas de ná. ¡Gentuza!” O cosas INCLUSO peores. Ya, es harto improbable que un Entifan piense así, pero desviados del credo los hay en todas partes.

A lo que vamos, que en esta ocasión hay mucha tela que cortar. Para compensar semejante ausencia melófoba, a lo largo de todo este carnavalero y fallero mes de marzo iremos poniéndonos al día. Es deci, será un mes de revivals, de grandes canciones que han saltado a la fama durante la ausencia de tan magna sección como es la que estás leyendo right now, y que , por causas de fuerza mayor, no han sido posteadas. Es más, probablemente acabemos colgando alguna pista que, no por obvia o repetida hasta el hartazgo, no deja de ser un básico en nuestra envidiada galería musical, que debía salir sí o sí (y no, no caerán “Aquarius” de Raphael, ni el “In The Guetto” de El Príncipe Gitano, que ya han tenido su momento estelar). Así que disculpadnos si a alguno le repite alguna que otra edición, o le parece más vista que la rata muerta que Nic Cage usa de peluca, pero comprenderéis que, si es por el bien común, sea.

En el día de hoy (lunes en espíritu, martes en contenido, miércoles en la cruda realidad) enlazaremos mediante el hermoso arte de la música, el tema tratado la semana pasada por estos lares, de la importancia creciente de las diversas redes sociales en nuestras vidas, con el celebrado “Día de La Mujer Trabajadora”, creando un simpar y elaborado tapiz cuyo tejido se compone por notas musicales, incomprendidas en su empeño a la hora de trascender y convertirse en leyenda. El primer tema que nos ocupa (porque sí, hoy toca más de uno) saltó a la fama hace ya unos meses y, como buena moda 2.0, tal y como se puso de ídem, desapareció de la faz de La Tierra. Injustamente, porque “Esteman” (que no Entiman … ni Esperman) había trabajado muy duramente para conseguir que las mieles de la fama le duraran más de los siete días que estuvo en boca de todos. Teníamos pensado hacer una breve presentación de este visionario, pero ¿para qué esforzarse si en su página de Facebook se presenta tal y como lo hubiéramos escrito nosotros mismos? Así, “Esteman. Esteban Mateus Williamson (Mayo 4 de 1984), es un cantante y compositor Colombiano. Esteman ha venido desarrollando su interés por la música desde la infancia, pasando por academias de canto y teatro musical y cursos de actuación. Con una cuidadosa y elaborada fusión de elementos donde conviven el pop ecléctico, las coreografías, el disco ochentero, y las letras provocadoras, el proyecto de Esteman pretende insertarse, en el mercado pop hispano con una propuesta musical, visual y performativa lista para vibrarlos hasta el fin de esta canción. Mezcla estilos e influencias para cosntruir melodías pegajosas cargadas de ironía, donde los sonidos plásticos del sintetizador se fusionan con elementos percutivos usuales e inusuales, saxofones y guitarras oldschool, como sucede en su primer single "No te metas a mi facebook””. Single con el que os dejamos de momento. Y no, ese texto no lo hemos escrito nosotros, palabra.



De Esteman damos un salto brusco y pasamos a La Mafia Rosa. No como la ensaladilla, sino como la pantera. La Mafia Rosa es una asociación dedicada, según su página web, a ofrecer calidad artística a precios asequibles, a alternar entre conceptos comerciales y alternativos y, sobre todo, a no dar la espalda a la sociedad actual. Un grupo de gente de malvivir (actores, músicos, dramaturgos, fotógrafos, drags, coreógrafos …) que apuesta por un arte polivalente y por la multiplicidad de formatos en los que darlo a conocer al público. Su último show, titulado “No eres gorda, eres ancha de caderas”, nos presenta a una criatura que en poco tiempo se ha convertido en fenómeno de masas: La Ogra que todo lo logra. Un personaje que, a lo largo de todo el show, se dedica a comentar los pasajes más absurdos y surrealistas que ha tenido la suerte o desgracia de vvir en su vida. Entre ellos, el que describe en su reciente mega-hit: “Te borro del Feisbuh”.



Hombres que, en el día de hoy (que supongamos que es 8 de marzo, para que no se nos fastidie el invento), rinden homenaje a la feminidad de la mujer, y la utilizan para transmitir con ello un mensaje tan rotundo como pegado a la realidad. Tal es el caso de La Ogra como de …

Canción de la Semana: “Gitana”, de Shakiro, con O. Podríamos encajar la original perfectamente en esta sección y no desentonaría. Sin embargo, nosotros sólo posteamos cosas de calidad, y si existe una versión que mejora con mucho a su predecesora, es esta. Otro hombre que, en un día como hoy, en el que se homenajea a la mujer trabajadora, decide hacerse pasar por su idolatrada cantante colombiana, como muestra de admiración y respeto ante su labor como reputada autora de letras tan profundas como “Loba” o “Waka Waka”.



Esto ha sido todo por esta semana. La semana siguiente ésta, tu sección favorita, volverá con nuevas joyas que esperan ser descubiertas por el gran público, a la par que apreciadas. Y no os olvidéis, ninguna canción es grande si no se encuentra en... “¡Grandes Canciones de la Historia de la Humanidad!”

PD: Tanto Dark Phoenix en su “Música en la Noche”, como Entiman en “Postales de una Entidad Artística” también se hacen eco de la reivindicativa celebración. Daros un saltito, que no cobramos. Todavía.

PD 2: ¿Cómo? ¿Que, siendo el día de la mujer trabajadora y los tres cantantes colgados hpy son hombres? Vale …



… pero nos da que antes salíais ganando.

lunes, 7 de marzo de 2011

Diálogos Ilógicos, Lógicamente: Nunca te fíes de un cómico

"¡Hola! O como decimos en Cataluña: ¡Adiós!, y así nos ahorramos un saludo."

"Yo no me pienso morir, ya lo tengo claro. Lo he estado hablando y no le encuentro la gracia".

"No se preocupe por la lengua. Cuando ríes, no se nota el acento".

"La sociedad es, en todos los sitios, una conspiración contra la personalidad de cada uno de ellos".

"El talento no se destruye, se transforma y sobrevive a los artistas".

"Lo serio me aburre. Hay que reírse de todo para poder sobrevivir".

"El amor mueve el mundo. Combinado con el sexo, mueve el universo".

"El dinero no sirve para nada, pero si te caes te amortigua".

"El casting de Pasión de Gavilanes parece recién sacado de la despedida de soltero de Nacho Vidal".

"Hay gente bajita que no lo reconoce. Te dicen 'No, es que estoy lejos'"

"Beban con moderación, que paguen otros".

"Antes las madres eran un disco rallao, “¡Anda, pasa-pasa-pasa-pasa!” ahora son un disco de Vinilo atascado, “¡Anda, pasa que te-que te- que te- que te…!”"

"Camarlengo… ¿no os suena a nombre de tapa? “¡Tenemos chocos, bravas y camarlengo a la plancha!”"

"Bush tiene mucho sentido del humor porque el común ya lo perdió".

"¿Se acuerdan de Cantinflas? Con ese bigotito, ese acento mexicano, los pantalones, siempre bajaditos… ¡Igualito que Aznar!".

"Hasta los 30 es divertido soplar las velitas. Pero a partir de esa edad, son las velas las que te soplan a ti, llevándose de paso lo que va quedando de tu pelo y de tus sueños".

"Bin Laden: terrorista con nombre de detergente".

"Nace en Madrid una niña de siete kilos. Ronaldo asegura que no es el padre".

"Arrestado un tío por llevar una cabeza humana en la mochila. Cuando le preguntaron si tenia algo que declarar dijo “No” y la maleta dijo: “Yo tampoco”"

"El amor es como llevar un piano entre dos por una escalera, el que lo deja primero no sale herido".

"En la sala de los cardenales hay frescos… también hay cuadros".

"Que la vida siempre te guarda una sorpresa. Sólo tienes que esperar, lanzarte sobre ella y decir: “¡Mía!”".

"Lo importante no es saberlo todo, sino tener el teléfono de quien lo sabe".

«Ministra, espero que le emule al gala, digo que le mole».

"Que manera más tonta de tirar el dinero".

"Nunca te fíes de un cómico".



Andreu Buenafuente, humorista.

jueves, 3 de marzo de 2011

Pájaros de Destrucción Masiva

Decir que el microblogging ha devorado poco a poco lo que antes se conocía como sana y rica “Blogosfera”, es casi que quedarse corto. Esa blogosfera que, como el cine español o la neurona de Frank Miller, vivía siempre en una perfecta y autocomplaciente crisis, ha cedido kilómetros de terreno en favor de la brevedad e inmediatez que proporcionan redes como Twitter o Facebook. No hay más que echar un vistazo a los antaño blogueros empedernidos Entifans, o a nosotros mismos, para comprobar que muchos han decidido chapar el negocio en busca de pastos más verdes, o sencillamente, han dejado el blog esperando a verse con fuerzas de retomarlo en el futuro. Otros, simplemente, lo dejan porque no tienen tiempo material para sentarse una hora a escribir batallitas. Nosotros somos el mejor ejemplo de esto último.

Y es perfectamente lógico y normal que todo esto haya pasado, y esté pasando. El denominado microblogging ofrece una serie de ventajas de las que el clásico Blogger adolece y adolecerá per sempre:

- La inmediatez con la que puedes actualizar: no necesitas devanarte los sesos pensando y meditando un post que refleje todo lo que opinas sobre un tema de actualidad. Si algo ocurre, puedes mostrar tu opinión, favorable o desfavorable, con pocas palabras y en cuestión de segundos.

- La difusión se amplifica por infinito: se ha pasado de escribir en lugares protegidos por una “falsa intimidad” (ya que, por más que pretendas que tu blog sea íntimo y personal, desde que está en la red es para ser leído por uno más, con lo que se hace añicos el punto de partida), en la que uno crea su “micro-cosmos”, que puede ser disfrutado por una o doscientas personas al día, a escribir microfrases que dan la vuelta al mundo y crean efectos mariposa por doquier en menos que un artista español destroza un tema de Nirvana.

- La brevedad de opinión: íntimamente ligado con el primer punto. Al ser medios para los cuales, la inmediatez es su principal virtud, no puedes construir una disertación sobre las virtudes y defectos de, por ejemplo, las medias de rejilla. A lo más que alcanzarás será a escribir: “Las medias de rejilla me molan porque me dan un toque distinguido y salvaje. A otras les queda fatal. Ugh” Fin. Adiós matices. Hasta siempre, amiga profundidad.

- La cercanía con personas a las que, de otro modo, costaría mucho acercarse. Para blogueros como nosotros, resulta todo un placer y avance poder desbarrar vía Facebook o Twitter con la gente que comenta en “Las Entidades' Universe”, sin tener que ceñirnos estrictamente al tema que trate determinado post. Y, desde luego, a nivel de celebrities, permite una cercanía y de igualdad de condiciones que nunca habíamos tenido tan al alcance de la mano. Por ejemplo, ya no es tan descabellado como podría suponerse, que Hugh Jackman comente que se ha comido un ñú y a la madre de Bambi de desayuno como preparación para el rodaje de “Lobezno 2”, alguien le pregunte si el ñú estaba en su punto, y Hugh responda que un poquito más de sal no le habría venido mal. Cosas así suceden cada día en las redes sociales. Y lo hemos asumido como lo más normal del mundo.

Y he aquí el problema. O mejor dicho, los problemas de una herramienta tan poderosa como es Twitter. La base de por qué, en estos momentos, es una fuente de información periodística casi tan utilizada como la Agencia EFE o Europa Press. El sustento de lo que, en la actualidad se ha dado por llamar “Periodismo 2.0”.

Antes, que personas como Nacho Vigalondo, Alex de la Iglesia, Arturo Pérez Reverte o Alejandro Sanz escribieran en sus blogs o artículos de opinión lo que se les cruzara por la cabeza, era tomado por los medios de comunicación y el mundo en general, como una mera anécdota sin importancia. Desbarres de la celebridad en su coto de caza privado y particular. Ahora no. Con el paso a las “micro-opiniones”, el coto de caza ya no es, ni particular, ni desde luego, privado.

- La inmediatez con la que uno puede opinar, lleva a que se escriban opiniones en caliente, que bien meditadas, seguramente cambiarían en posteriores declaraciones. El problema es que ya queda escrito a fuego. Si a Jordi González se le calienta la lengua y suelta un “Telebasura tu p*ta madre, guapa” a una mera seguidora de Twitter, o Buenafuente llama “gilipollas” a otro, ya pueden pedir perdón a todos los santos, que lo dicho, dicho queda.

- La difusión amplificada conlleva que una sencilla opinión sobre cualquier tema en concreto, mejor o peor expresada, llegue a todos los rincones del globo. Véase el cómo un desafortunado comentario de Bisbal sobre el caos en Egipto se convierte en tema del momento durante días, llegando incluso a publicarse como noticia en prensa escrita (más desafortunado era su comentario que rezaba “en la actualidad existe demasiada libertad de expresión” y no se convirtió en evento nacional, oye). Una frase desafortunada (porque el muchacho no es tampoco un sesudo analista político) que, si la hubieran cazado durante un “Sálvame Deluxe” cualquiera, no habría disfrutado de semejante popularidad.

- El peligro de la brevedad. Los matices, los términos medios, las zonas grises se diluyen en favor de la opinión en bruto, del blanco o el negro. En “Las Entidades' Universe” tenemos más que clara la máxima de “mejor que sobre que no que falte”. Los Enti-Awards dan fe. Sin embargo, en Twitter o Facebook esto no puede ser aplicable. Así que uno opina lo mejor que puede con las armas de las que dispone. O, sencillamente , bromea sin contextualizar. Y ZAS, llega “El Holocausto fue un montaje” de Vigalondo y se arma la marimorena. Y ya puede disculparse el director chorrocientas veces, y aclarar otras tantas lo que quería decir con esa frase, que esas cinco palabras le dejan sin su blog de “El País”. Cinco palabras le privan de la herramienta con la que podía haber aclarado mil veces y cien más sus inofensivas intenciones al escribirlas.

- La cercanía también hace que muchas personas se confíen y se lo tomen como si Twitter fuera una tasca de bar y el obligado respeto hacia cualquier persona se les hubiera olvidado en otra chaqueta. Y en esos momentos, los deslices son inevitables, pues el ambiente predispone a que de los dedos de cualquiera puedan surgir auténticas barrabasadas que, sin el cálido anonimato que Internet proporciona, ni se asomarían a nuestro cerebro. Obviamente, si a estos cuatro factores se les añade una pizca de falta de cerebro y/o modales, el efecto de cada uno se quintuplica.

Las redes sociales son el mejor invento del ser humano desde que David Cantolla, Luis Gallego y Guillermo García inventaran a Pocoyó. Entiman y Entiwoman son los que menos podrían despotricar al respecto. Pero, como siempre, sólo serán beneficiosas si el mundo las usa con cabeza. Lástima que eso escasee tanto a día de hoy. Y más aún en los medios de comunicación. Unos medios en los que, de un tiempo a esta parte, 140 letras son más importantes que 140 heridos de guerra. Y demasiado a menudo.

Ya no está de moda escribir. Ni mucho menos, es de recibo tener la calma y paciencia de sentarse a teclear, divagando acerca de temáticas diversas hasta que las neuronas no den para más. No hay tiempo de nada, todo se requiere para antesdeayer y los blogs en los que sus autores curran como animales para tener listo un texto con el que alimentar a sus fieles durante horas, y crear debate mediante el toma y daca de los comentarios, cada vez son menos. Raro es el post que pasa de los 20 comentarios a día de hoy. Estamos más pendientes de otras cosas. De si el uno ha comentado mi estado, de si el otro ha respondido a mi réplica, de si tengo un comentario en la foto, o de que debo plantar sandías en mi Cityville para derrochar popularidad. Ya leeremos el tochal después. Y, si hay muchas ganas, comentaremos. Que va a ser que no, porque no hay tiempo. Y nos perdemos así los interesantes posts de gente como Oneyros (cuyo blog ha cumplido años recientemente), como Pedro Angosto, o como los ya clásicos e incansables Yogur, Jotacé, Conner o Mike Lee. Pero claro, son más de 140 caracteres. No hay tiempo.

Pues se echa de menos, ¿para qué os vamos a engañar? Nos chifla trollear en Twitter para conseguir que Jota y su sueño culero sea noticia 2.0. Nos pirra escribir estados surrealistas en el feisburl, y ver cómo la gente lo redondea con sus desbarres. Pero el escribir parrafadas de extensión infinita y opiniones contrapuestas de cuando en cuando, el poder participar en eventos como el BCD o el día de las RCLTG (que, aunque parezca mentira, unen a la blogosfera y renuevan anualmente las ganas de muchos por volver a bloguear), el gusanillo que entra por el estómago al ver nuevos comentarios, el debut de algún incauto que se deja caer de casualidad por la bitácora ... se extraña. Y no son entretenimientos excluyentes. Pero claro, la brevedad es tan cómoda ... Y 140 letras exigen tan poco esfuerzo ... Y, ¡vaya, ya toca recaudar las monedas del Restaurant City!