Grandes Canciones de la Historia de la Humanidad: Edición Chachi

¡Y decían que no influíamos a las masas! ¡Que no cambiaríamos el curso de la historia! ¡Que sólo éramos un mero blog seguido por cuatro mininos lampiños y con extraños fetichismos sexuales! ¡Que no hay más que ver cómo la efeméride de los quinientos posts sólo había tenido seis comentarios! ¡Que no pintábamos nada en el mapa global del universo! A lo que nosotros respondemos con un sonoro ¡JA! Más de un mes desde que celebramos el post 500 y mirad, toda la muchachada sabia y española de bien ha tomado la calle (la de mal también, pero de eso ya se habla en otros posts, y mejor que aquí), buscando nuevos líderes que sepan guiarlos con mano firme. ¿Y todavía creéis que es algo casual? ¿Que no hemos movido los hilos para colocar las piezas sibilinamente en su lugar y asaltar el poder a su debido tiempo? Que puede ser hoy, mañana, el finde, en otoño. O no. Es más: que puede que lo ocupemos sin que os enteréis. O no. ¿Acaso os parece casual también que, justo después de postear nuestro texto número 500, Blogger se viera sumido en un profundo y catastrófico apocalipsis 2.0, que ha borrado posts, comments y hasta ha impedido al mismísimo marciano postear? Llevamos años tentando a la suerte, forzando el sistema, posteando Enti-Awards de cerca de veinticinco páginas, llenando Internet de frases que podrían resumirse en un pequeño e insignificante número irrisorio de palabras, y las cuales alargamos de manera innecesariamente extenuante, como si nuestra prosa resultara ser el equivalente bloguero de un aparato que ofrecen en las teletiendas de madrugada en los canales en los que el mal impera y campa a sus anchas, cual perroflauta masón en una plaza capitalina. ¡Hasta DC, la todopoderosa propietaria de Superman, Batman o los dones de Power Girl, se ha visto sumida en su propio apocalipsis, con kryptonianos sin calzoncillos y Capullos en flor! ¡El acabóse! ¿¡Todavía seguís sin verlo?! ¿Muy bien, pero, cuando llegue el nuevo orden, no digáis que no os hemos avisado.

Seguimos con nuestro exitoso mes deportivo (mes es un eufemismo. Digamos que hoy posteamos el segundo texto de los cuatro sobre ... bueno, dejémoslo, que ni vosotros queréis explicaciones, ni nosotros sabemos explicarnos mejor de lo que nos explicamos, que bastante bien es para las neuronas que nos quedan. Lo de exitoso también es eufemismo. ¿De qué estábamos habland...? ¡Ah, ya!) en su vertiente más musical. Si en la anterior entrega pudimos contemplar la épica y la verdadera emotividad que lleva como carga intrínseca el himno de la petanca, hoy serán dos los deportes que nos ocupan, que demuestran que cualquier práctica deportiva hace dar a cualquier músico lo mejor de sí mismo. Después del himno de la petanca, hoy toca hablar del deporte rey. Y también de nuestro viejo amigo, el tenis (“tira, mira, juega y PANG. Qué bueno es el tenis”).

Canción de la semana: Hoy serán dos, a cual más cargada de épica. Las artistas serían descubiertas por Dark Phoenix/Entiwoman, quien se las daría a conocer al resto de la Entifamilia, provocando el caos mental más absoluto en los reducidos cerebros del grupo. Las vallisoletanas Chachi Gol saltarían a la fama en el ya lejano 2008, cuando compusieron la primera joya que pasamos a mostrar ipso facto. Una canción que vendría cargada de suerte para la selección española, ya que hizo que ganara la Eurocopa de aquel caluroso verano. Ellas, el equipo es lo de menos si no tiene una canción que lo inspire, como ya demostrarían hace años la selección de baloncesto y su (comprensible) amor por Riki López. Especial atención al espontáneo de la trompeta, a los efectos especiales, y a la arrítmica sincronización. La letra también es espectacular. Con todos vosotros, “El Euro Gol”.



Pero claro, las personas que llevan el artisteo en la sangre no pueden parar de crear y crear, como adalides del nuevo mundo, como trovadores de tiempos modernos. Las Chachi Gol, demostrando que no son un “one hit wonder”, decidieron componer otro nuevo hit deportivo. Huelga decir que consiguieron superar ampliamente su anterior éxito. “Vamos Nadal”, dedicado al celebérrimo tenista de Manacor, es una oda a los logros del artista. Una pista de rima elaborada (“que tú eres el rey. Hey hey hey”) y mensaje profundo. Mención aparte la actuación en riguroso playback, y, por encima de todo, la elaborada coreografía que hace morir de envidia a los bailarines de “Fama”. Sin más preámbulos, las Chachi Gol con su “Vamos Nadal”:



Antes de despedirnos, una breve, pero importante mención. Como muchos sabéis, esta sección tiene un fan incondicional, que disfruta de estos temazos como si no hubiera un mañana. De hecho, el 90% de sus comentarios se concentran en los posts de esta sección. Así que, hoy, para celebrar que hace unos días que el buen señor ha contraído matrimonio con su inseparable photoshopista, le dedicamos el “Grandes Canciones de la Historia de la Humanidad” entero para él. Muchas felicidades, Sr. Merrick, y que seáis muy felices ambos por muchos años. Las Entidades velaremos para que esto sea así.

Esto ha sido todo por esta semana. La semana siguiente ésta, tu sección favorita, volverá con nuevas joyas que esperan ser descubiertas por el gran público, a la par que apreciadas. Y no os olvidéis, ninguna canción es grande si no se encuentra en... “¡Grandes Canciones de la Historia de la Humanidad!”