martes, 28 de octubre de 2008

Reflexiones de la vida cotidiana

A través del reluciente cristal de la cafetería alcanza a ver una panorámica de la calle en la que pasó su infancia. A pesar de su vista maltrecha, consigue vislumbrar a lo lejos una pequeña tienda de la que salen unas jóvenes risueñas que bromean y analizan detenidamente los modelitos del escaparate. En ese preciso instante, regresa a su mente la imagen del antiguo local de ultramarinos que se encontraba en ese mismo lugar, aunque ella bien sabe que hace muchos años que ya no está. Es más, ella aún vivía por la zona cuando el señor Felipe decidió retirarse y vender el negocio. Sin embargo, disfruta recordando, no sin cierta nostalgia, las tardes pasadas allí cuando todavía era una niña, mientras su madre charlaba con doña Josefina acerca de las últimas noticias del barrio o chismorreaban sobre los nuevos vecinos. Por su parte, ella se contentaba con entrar a la trastienda e investigar entre las latas y cajas de comida, soñando con ser ella un día la dueña del local. Entonces podría comer siempre que quisiera esas galletas que tanto le gustaban.

El claxon de un coche le devuelve a la realidad. Una realidad que en estos momentos la sitúa a un lado de una pequeña mesa de un bar vacío, aunque su mente se encuentre a años luz. Desgraciadamente, los sonidos de la calle hacen que ésta también regrese a la actualidad. Vuelve a analizar detenidamente entonces todo lo que la rodea y con su mirada atraviesa el parque, en el que ahora están sentadas las muchachas que vio antes. Al observarlas con detalle advierte algo extraño en sus rostros. Ese exceso de maquillaje las delata en su mentira. Se da cuenta entonces de que son aún unas niñas y se asombra ante las ropas y peinados que llevan. –Estoy anticuada-, piensa para sus adentros, en un intento de convencerse a sí misma de que de que eso es ahora lo normal, aunque mantiene la esperanza de que en ese grupo no esté su nieta Alba. Qué disgusto tan grande se habría llevado.

Continúa mirándolas y siente una punzada de impotencia al ver como se ríen de un anciano vagabundo que camina con dificultad hacia un banco vacío. En ese preciso instante su rabia e indignación la desbordan. Está harta. Decide hacer frente sus propias mentiras y se convence de que eso no puede ser normal. Es más, no debe serlo. Se considera una ilusa por mantener su confianza en la juventud, por seguir pensando que no todos los chavales son unos desgraciados que no tienen respeto por nada ni por nadie. Ya se lo decía su querido Luis: -Cuidado cuando salgas, que los jóvenes de hoy en día te roban el bolso sin que te des cuenta.- Pero ella siempre mantuvo las esperanzas de que al menos unos pocos demostraran esa humanidad que en el fondo ella siempre creyó que tenían. Hasta ahora. Se había cansado de escuchar en la radio noticias sobre actos viles y crueles, casi siempre cometidos o apoyados por jóvenes. Estaba harta de pensar que aquel chico del metro no le cedió su asiento por mero despiste, o de que el hecho de que el hombre que le robó el bolso a su hermana Luisa de un tirón por la calle solo tuviera 17 años no era más que una coincidencia, o una consecuencia de unos padres despreocupados, como solían decir en las tertulias de la televisión.

Nuevamente, un fuerte sonido la rescata de su ensimismamiento. Esta vez se trata de una puerta que se cierra bruscamente. Es la puerta de la cafetería en la que está sentada, por la que acaba de entrar una señora que le es extrañamente familiar. En ese preciso instante levanta la vista hacia el reloj de la pared y recuerda que su cita era hacía una hora. Vuelve su vista entonces a la mujer, que cambia su mueca de cansancio por una de alivio al verla y exclama: - Antonia, ¿llevas mucho esperándome? Ella, que poco a poco regresa a la realidad, miente a su amiga, sonriendo. Una sonrisa que, sin embargo, no consigue ocultar el cansancio de su mirada.



domingo, 26 de octubre de 2008

Diálogos Ilógicos, Lógicamente: Edición victoriana

En la edición de hoy os traemos los diálogos de la novelista inglesa que parece molar cada vez más a los cineastas para esas bonicas adaptaciones en la campiña inglesa, llenas de gente astuta y perspicaz cuyo principal objetivo en la vida es parecer más rico que el vecino. Alcahuetes,que se diría hoy en día. Y de esos están repletas las obras de Jane Austen. Que, sin embargo, presentan en ocasiones también unos diálogos tan enrevesados que hacen que muchos acudan a la wikipedia (o al wikidiccionario, según sea el caso) como alma que lleva el diablo para saber qué demonios están diciéndose los personajes. Todo para descubrir que en la mayoría de los casos estos diálogos se podrían resumir en una frasecita de ná. Pero supongo que es ahí donde recae el encanto de estas novelas: cómo decir a alguien que odias (o que amas) cuánto le odias (o le amas) y que parezca que en verdad le amas (o le odias). Después de esta bonita reflexión, solo digna de una sección como ésta, os dejamos con algunas perlitas de esta retórica que tanto gusta en tierras anglosajonas, algo normal teniendo en cuenta que con ese frío pocas cosas se pueden hacer aparte de complicarse la vida de esta manera:

-Sr. Bingley : (...) Nunca he oído de una joven dama que no tenga habilidades.
-Sr. Darcy : Yo opino que eso es generalizar. De todas las mujeres que conozco no hay más de media docena que de verdad sean instruidas...
-Elizabeth Bennett : ¡Dios mío! su nivel de exigencia debe ser muy alto
-Sr. Darcy: Lo es
-Srta. Bingley : Por supuesto. Debe tener amplios conocimientos de música, canto, dibujo (...)
-Sr. Darcy: (...) y desde luego enriquecer su mente con la lectura.
-Elizabeth Bennett: No me sorprende que sólo conozca a seis mujeres instruidas. Me pregunto si conoce alguna...
-Sr. Darcy: ¿Tan severa es usted con las de su sexo?
-Elizabeth Bennett: No existe una mujer así... sin duda los hombres se asustarían al verla (sonrisa maliciosa)



Mr. Darcy: Elizabeth, ¡Y tal es la opinión de usted sobre mi! ¡Ésta es la estimación en que usted me tiene! Le doy gracias por haberme manifestado todo eso con semejante amplitud. ¡Según estos cálculos mis faltas han sido grandes! Pero quizá esas faltas se habrían pasado por alto si su orgullo no se hubiera ofendido con mi honrada confesión de los escrúpulos que durante largo tiempo me impidieron tomar una resolución. Habría evitado tan amargas acusaciones si yo, con gran política, hubiera ocultado mis luchas , lisonjeándola con la idea de que me había visto impedido a este paso por inclinación y sin reservas por mi dictamen,por mi reflexión, por todo. Mas aborrezco el disimulo de toda especie. Me avergüenzo de los sentimientos expresados; eran naturales y legítimos. ¿Podía usted esperar que me agradara la inferioridad de sus relaciones, que me regocijase con la esperanza de parentesco cuya condición esta tan a las claras inferior a las mías?


-Señor Darcy: En vano he luchado. No quiero hacerlo más. Mis sentimientos no pueden contenerse. Permítame usted que le manifieste cuan ardientemente la admiro y la amo.

-Elizabeth: En casos como este creo que es costumbre establecida manifestar agradecimiento por los sentimientos expresados, aún habiendo de devolverlos con desigualdad. Natural es ese agradecimiento y si pudiera yo expresar gratitud, le daría a usted las gracias. Pero no puedo; nunca he ansiado la buena opinión de usted, y usted lo ha reconocido sin querer. Siento haber ocasionado penas a alguien; más ha sido inconsciente de todo punto, y espero que sea de escasa duración.los sentimientos que según usted han retrasado durante largo tiempo mi conocimiento de sus intenciones no será difícil que venzan esas penas tras estas manifestaciones que le hago.

-Señor Darcy: ¿y esta es toda la contestación que he de tener el honor de esperar? Quizás pudiera desear que se me informarse porque con tan escasa prueba de cortesía soy rechazado así.



-La mejor forma de desilusionarle es no preguntarle.


-Los hombres están invadidos por la arrogancia o la estupidez, y si son afables es muy fácil manejarles porque no tienen un criterio propio.



Orgullo y Prejuicio, Jane Austen



Y ahora unas lindezas propias de la autora de tales diálogos:

Jane Austen:
No quiero que la gente sea agradable, así me ahorra el problema de cogerles cariño.
Aunque no en principio, en la práctica, he sido un ser egoísta toda mi vida.

Si empleo tantas horas en convencerme que tengo razón, ¿no será que existe alguna razón por la que temer que estoy equivocada?

Jane Austen (belleza victoriana que dirían algunos...)

miércoles, 22 de octubre de 2008

VIRTUOSITY_04: ASH_NAZG

-¡Sam! ¡Oh, Sam! ¿Dónde estás, mi querido Sam?
-¡Sr. Frodo! ¡Estoy aquí, a su lado, sabe que siempre estoy a su lado, mi sr. Frodo! ¿Pero qué ha hecho? No le dijo Gandalf el Gris que no se pusiera el anillo de su tío bajo ninguna circunstancia?
-Oh, mi buen Sam. Tú no lo podrías comprender. Me llamaba, Me estaba llamando. Esa voz… Me estaba… poniendo… losvellosdepunta. ¡Eso! Yo era incapaz de resistirme. ¿Cómo podría? Ahí estaba el Anillo incitándome a que le metiera… eldedo. ¿Qué otra cosa si no? Así que… lo hice, Sam. Y ahora me arrepiento de ello, no sabes cómo…
-¿Y qué ocurrió, mi sr. Frodo? ¿Oyó la voz del Señor Oscuro?
-Sí, Sam, y nunca podré olvidar una voz tan tenebrosa y llena de latente maldad.
-¿Y qué dijo?
-Algo que no soy capaz de concebir su significado, seguramente algo abominable y retorcido, que me hizo estremecer las entrañas, Sam, dijo:


¡Bienvenidos a Virtuosity!


-¿Virtuosity? ¿Qué puede significar eso, sr. Frodo?
-¿Y cómo podría saberlo yo, Sam? Sólo sé que fue horripilante… La voz, la visión, la sensación de ser observado…
-¿Vio usted el Gran Ojo sin Párpado?
-¿El Gran Ojo? Oh, no…


Ash Nazg. 3dsmax y Photoshop. Primavera 2007.




-¡Por las Estancias de Mandos, sr. Frodo! Ha tenido que ser horrible.
-Sí, Sam, todavía tengo la imagen en mi mente… Y no sé si la olvidaré algún día de mi vida.
-Bueno, sr. Frodo, eso ya ha pasado, ahora estoy yo aquí con usted. Nos tenemos que poner de nuevo en camino, hacia Mordor, señor.
-Cierto Sam, tan sólo déjame recuperar el aliento.
-Por cierto, sr. Frodo, ¿qué ha hecho con el Anillo?
-¿Qué? Oh, ¡ah! Verás, me lo he tragado.
-¿Cómo?
-Sí, es que con esta experiencia traumática creo que nunca seré capaz de volver a meter… eldedo, claro… en un… anillodepoder, por supuesto. Así que me lo tragué. Todo. No fue desagradable. Ya sabes que se adapta al tamaño… delascosas, como no.
-Se lo tragó.
-Sí.
-Ya. Estooo, creo que me dejé unos recados sin hacer en la Comarca. Sí, Rosa debe estarse preguntado dónde está esa miel de Casadura y los tomates de Cavada Pequeña que prometí llevarle, así que si me disculpa…
-Pero Sam, ¿me vas a dejar aquí sólo con esta Carga?
-Oh, no se preocupe, señor. Seguro que Sméagol cuida bien de usted.
-Sssí, Ssméagol sse porta bien con el Amo, ssiempre lo hasse, ¿verdad, mi tessssoro?



-…


Habrá más, y mejor, tan sólo recordad que lo que habéis visto hoy aquí no son más que 1s y 0s, y que su autor no tiene ningún talento real porque esto es… Virtuosity.

P.D.: Maldigo, ahora y siempre, a Jotacé.

lunes, 20 de octubre de 2008

Grandes Canciones de la Historia de la Humanidad: Edición "sin rencor"

Hoy, esta nuestra sección de Grandes Canciones de la Historia de la Humanidad os traemos un nuevo temazo que no destaca tanto por la calidad vocal del cantante (que es mucho mayor de la que cabría esperar por el devenir de esta sección), sino por la bonita letra que encierra. Se trata de uno de esos textos que prodigan el amor y el buen rollito allá donde van. Algo que no es de extrañar viendo que la canta el actor Alex O'Dogherty, que ya de por sí da bastantes muestras de mala leche en Camera Café. Y de nuevo hoy acudimos a una actuación en el programa Noche sin Tregua de Paramount Comedy. Y como ya no hay mucho más que opinar de la canción, que ya dice mucho por sí misma, os dejamos con Alex O'Dogherty y "Puta":



Esto ha sido todo por esta semana. La semana siguiente ésta, tu sección favorita, volverá con nuevas joyas que esperan ser descubiertas por el gran público, a la par que apreciadas. Y no os olvidéis, ninguna canción es grande si no se encuentra en... “¡Grandes Canciones de la Historia de la Humanidad!”


domingo, 19 de octubre de 2008

Diálogos Ilógicos, Lógicamente: Edición 54

Hoy en esta nueva edición os traemos una selección de frases, realizada a partir de esas escenas en las que se nos metió el miedito en el cuerpo o simplemente nos quedamos acojonados ante la pantalla. Así que, agárrate a la silla, pequeño:

"Yo no creo en Dios, y sin embargo le temo." (Sospechosos Habituales)

"El mundo se divide en dos, Tuco: los que encañonan y los que cavan. El revólver lo tengo yo, así que ya puedes coger la pala." Clint Eastwood (El Bueno, el Feo y el Malo)

"Siempre digo la verdad, incluso cuando miento digo la verdad". Al Pacino (El precio del poder)

"No me acuerdo de olvidarte". Guy Pearce (Memento)

"Si le soy sincero estoy considerando muy seriamente... el comerme a su esposa". Anthony Hopkins (Hannibal)

"Hueles eso? ¿Lo hueles muchacho? Es napalm. Nada en el mundo huele así. ¡Qué delicia oler napalm por la mañana!. Un día bombardeamos una colina y cuando todo acabó, subí. No encontramos un solo cadáver de esos chinos de mierda. ¡Qué pestazo a gasolina quemada! Aquella colina olía a... victoria". Robert Duvall (Apocalypse now)

"Se llega más lejos con una palabre amable y una pistola, que sólo con una palabra amable". Robert de Niro (Los intocables de Elliot Ness)

"Esta es la vida que elegimos. Y una cosa está clara, ninguno veremos el cielo". Paul Newman (Camino a la Perdición)

"Confío en que sabrá disculparme por no acompañarle, pero yo ya he cenado. Y jamás bebo... vino". Gary Oldman (Drácula)

"Tienes que considerar la posibilidad de que a Dios no le caes bien". Brad Pitt (El Club de la lucha)

"No voy a hacerte daño Wendy, sólo voy a arrancarte tu jodida cabeza". Jack Nicholson (El Resplandor)


"Soy Virgilio y te voy a guiar a traves de las puertas del infierno, ahora estamos en el noveno círculo, el círculo de los traidores: traidores a la patria, traidores a la raza humana, traidores a Dios. Este individuo esta acusado de haber traicionado los principios de su profesión. Puedes citar el séptimo canon del reglamento profesional de abogados americanos. Deberá representar celosamente a su cliente dentro de los límites legales. Yo le declaro culpable, abogado. Culpable de traición a la raza humana, culpable de traición a la patria, culpable de traicionar tu juramento, culpable de prejuzgarme, y con el poder que se me ha otorgado por mandato divino yo te condeno al noveno círculo del infierno. Ahora vas a saber lo que es perder. Perder la libertad, perder la humanidad. Ahora sí que seremos iguales, abogado." Robert deNiro (El cabo del miedo)

"Soy el sargento de artillería Highway. He bebido más cerveza, he meado más sangre, he echado más polvos y he chafado más huevos que todos vosotros juntos, capullos". Clint Eastwood (El Sargento de hierro)

"¿Han parado ya de chillar los corderos, Clarice?". Anthony Hopkins (El Silencio de los corderos)

"Tengo 47 años, ¿y sabes cómo me he mantenido vivo tanto tiempo, todos estos años?. Miedo.... el espectáculo de actos terribles. Si alguien me roba, le corto las manos; si me insulta, le corto la lengua; si se rebela contra mí, clavo su cabeza en una estaca, y la pongo bien alta, para que puedan verla todos. Eso es lo que mantiene el orden de las cosas: el miedo". Daniel Day-Lewis (Gangs of New York)

"No quiero ser un producto de mi ambiente, quiero que el ambiente sea un producto mío". Jack Nicholson (Infiltrados)

"No me llamo Jesus, me llamo Zeus. Como el dios del monte Olimpo, el de no me toques los cojones que te meto un rayo por el culo". Samuel L. Jackson (Jungla de cristal III: la venganza)

"...y cuando Alejandro vio la extensión de sus dominios, lloró porque no había más mundos que conquistar... Ventajas de haber estudiado los clásicos". Alan Rickman (Jungla de cristal)

"El mejor truco que el diablo inventó fue convencer al mundo de que no existía". Kevin Spacey (Sospechosos Habituales)

miércoles, 15 de octubre de 2008

Entimani a la Milanesa: entre Duomos y balonazos.



Es jueves, 2 de octubre. Son las 20: 30 y suenan las campanas de la iglesia de al lado. Matías en toalla y Locke en piyama están sentados en el sillón jugando al Super Smash Bros (para variar). Los días anteriores (este no) han sido ajetreadillos.


El lunes era el primer día “laborable”. Nos despertamos a eso de las 8 menos cuarto, desayunamos y vamos a la estación, no sin preguntar un par de veces dónde narices estaba. Pillamos el tren hacia Seregno, donde, en teoría, viviremos el mes que viene (el “en teoría” es importante, porque Desio nos está gustando mucho MUCHO), para ver qué podemos hacer con nuestros móviles, en cuanto a tarifas para llamadas al extranjero. Llegamos a la estación, comenzamos a caminar, pero… todo está cerrado. Ni una mísera tienda abierta. A primera vista, Seregno no nos convence mucho. Es menos verde, menos…carismática, por decirlo así. Viendo que no podemos hacer nada ahí, decidimos volver por la tarde y pasar a la siguiente fase del “plan del día”: coger el tren hacia Milano, la capital, e ir a la Academia de Brera, donde (¿mal? Qui lo sà?)gastaré mi quinto año de carrera. Peeeeeeeero… perdemos el tren irremediablemente, y tenemos que esperar una hora hasta el siguiente. De manera que la mañana se ha hecho inesperadamente más corta. Al fin cogemos el tren, y media hora después llegamos a Milán, donde pillamos dos líneas de metro y, al fin, después de tanto trabajo, nos bajamos en Lanza, cerca de Brera. Caminamos un pelín, seguimos los pasos de Buda (una exposición cercana), preguntamos y … eco!! Ya estamos allí. Como están de exámenes, la facultad está semi-desierta, así que aprovechamos para explorar. Tampoco está en las mejores condiciones, pero las esculturas que hay por ahí inspiran a uno a hacer algo artístico, aunque sea el mono. Nos dirigimos al edificio Erasmus (sí, sí, no una oficinita no. Un edificio como Chuck manda), y después de tocar……..la puerta, entramos y esperamos. Servidor manga una guía de estudios de la academia y la guarda en su bolso. Después de un ratillo, nos atienden, nos dicen los papeles que debemos traer y nos largamos de allí, ya que la que tenía que ser nuestro contacto, Elisabetta, no está en ese momento (anda por Roma y volverá el miércoles) y poco más podemos hacer. Hambrientos, vamos a las galerías y al Duomo. Almorzamos en una pizzería de la zona (10 euros por persona, no está mal, no. Sobre todo para estar en la zona que está), buscamos un cable para la Play (que no encontramos), paseamos por el Duomo y entramos en su boca de metro, donde debemos resolver el tercer trámite del día. Ir a un punto ATM en el que nos informarán de los bonos de transporte que podemos pillar por ser studenti. Pero la cola de gente que sale del punto, y el hecho de que nuestra vivienda es provisional en estos momentos, no nos terminan de convencer para entrar. Cansados de todo ya, retomamos el punto uno: metro, tren (esta vez de gratis, porque…gastar dinero en tickets que dependen de que el revisor los mire….seis veces ya cansa) y a Seregno again. La vida ha vuelto al pueblito (recordad chicos: en muchas zonas de Italia los lunes por la mañana no hay vida), nos introducimos…..en la tienda de móviles. Nos venden las nuevas tarjetas tiradas de precio (aunque…ah no, que me adelanto a los acontecimientos, que tonto, jijiji) y, pelín cansados (nah, pero sólo un pelín eh?) cogemos de nuevo il treno. Casita, dolce casita.


El martes fue el día maldito. El plan era ir a Seregno again para activar las tarifas de las tarjetas del móvil, luego volver a Milán para terminar de arreglar el papeleo erasmus y a casita. Peeeero ya conocéis a Murphy (el de la cerveza no, borrachines, aunque dudo de si sería el mismo) y su dichosa ley. A Matías se le olvidó el DNI y tuvimos que regresar al piso, las tarjetas de móvil no funcionaron, los trenes se escaparon, Matías y Locke se pasaron de parada de metro (servidor no, ya sabéis, una entidad no se equivoca), y llegamos al edificio Erasmus cuando ya había cerrado. Es decir, nada de lo previsto había salido bien. Resignados, hicimos la compra en un súper y volvimos en tren a casa. Al menos cenamos mozzarella. Es por sacar algo bueno del día.



Dedicada a Entigirl (en la estación Porta Garibaldi, apúntala ;))


Al día siguiente todo salió bastante mejor: resolvimos el papeleo (y conocimos a la persona de la que nos habían advertido que era un hueso, Angela Ochipintti. Una señora caaaaansina, que habla y parece no escuchar, y cuyo inglés es cualquier cosa menos un idioma anglosajón. Los que nos advirtieron tenían razón, intentaremos evitar sus clases. ¿Elisabetta? Ocupada), los trenes no se escaparon, nos sacamos fotos en el Duomo, volvimos a casa y allí compramos una pelota de fútbol para hacer ejercicio, cosa que hacemos después de almorzar. Todo sale redondo. Estamos relativamente relajados.


¿Hoy? Pues día relax, la verdad. Lo más que hacemos es jugar al fútbol (o algo que se podría llamar así) y servidor llevarse tres señores balonazos en la jeta. Aunque sin duda alguna, el mejor balonazo fue el que recibió Locke, proveniente de rebotar con un bordillo tras patearla él mismo. Glorioso. El gran momento del viaje.


Frase del día: empate entre “You are free to choose” de la Ochipintti, con su acento italiano inconfundible (tan inconfundible que su inglés era ininteligible y había momentos en los que no sabíamos qué carajo decía, o en qué idioma hablaba) y “Chupémosle las protuberancias”, de Entiman, al hablar sobre lo que debíamos hacer con un Locke indefenso tumbado en la cama.


Momento del día: iba a ser para los intentos de Locke de hacer volteretas, pero va para los citados balonazos.


Son las 11 y 54 del 2 de octubre. Estos dos siguen jugando. Yo sigo escribiendo. ¿Mañana? A saber que toca mañana. Ci vediamo domani. Buona notte ragazzi.


Enlazando películas

Películas hay muchas. Cada vez más, y lo peor es que cada vez hay menos donde elegir. Cuesta horrores últimamente decantarse por algo que no sean o pelis de superhéroes, o comedias estúpidas, o dibujos animados. Ojo, que siempre hay un momento para todas. Y este verano ha habido varios.

Varios puntos son los reseñables de Superagente 86: el cariño que muestra por la serie en la que se basa, el descubrimiento de The Rock como actor cómico (el momento grapadora es genial, por ejemplo), el carisma de Anne Hathaway, pero sobre todo, si algo hace a esta comedia sobresalir un poco por encima de la media es su protagonista. En este film, Steve Carell vuelve a demostrar que podría ser gracioso hasta leyendo en voz alta el periódico. Gran parte de las escenas sólo se salvan por su presencia y buen hacer, que elevan el nivel de unos gags algo simplones pero efectivos. Mención especial al de la cabina del avión y la ballesta. De los mayores ataques de risa que hemos tenido en un cine últimamente. Y ese es en gran medida el principal problema de este film: que, si quitamos de la ecuación el factor Carell, la peli se hundiría debido a un guión muy flojo y a una dirección tremendamente impersonal (nada diferencia la labor de Peter Segal de la de Leterrier en Hulk, por ejemplo. Parecen dirigidas con el piloto automático puesto). Pero tenemos a la estrella de “Virgen a los 40” y “The Office”, y eso es lo que cuenta. Eso es lo único que hace a esta peli recomendable.



Recomendable es no pagar dinero por ver “La Isla de Nim”. Aunque a priori podría parecer interesante ver a Jodie Foster, Gerard “amante de Dark Phoenix” Butler y Abigail Breslin trabajar en un “entrañable” film infantil, para ver con toda la familia, esa intuición es engañosa y equivocada. Jodie Foster nunca parece cómoda con su personaje, el personaje de Abigail es repelente a más no poder, aunque la niña se esfuerza, y el doble papel de Gerard es innecesario, por más que sea el que más da el pego en su papel (especialmente en el de aventurero imaginario). Eso por citar al reparto humano, ya que los animales infográficos no podían estar peor hechos e insertados en la trama (salvo el lagarto, que tiene sus momentos). Pero lo que se termina de cargar definitivamente la película es su guión, lleno de inconsistencias y agujeros imposibles de explicar. En resumen, una peli que está enfocada única y exclusivamente para que los niños pasen un buen rato.

Rato largo el que tarda en arrancar la primera parte de la obra biográfica del errático Steven Soderberg sobre el icono que representa el Che. En esta primera parte, “El Argentino”, Soderberg nos narra de manera lenta y pausada cómo Ernesto Guevara se involucra en el mundo de las guerrillas, su relación con Fidel Castro (excelentemente interpretado, por cierto) y su conquista del corazón del pueblo a base de propagar la idea de un país libre, del cambio, que siempre es refrescante, sea cual sea el resultado. Soderberg intenta amenizar los pasajes más densos dando saltos temporales hacia el futuro y al presente, aunque luego se pierde en describir detalles que nada aportan a la trama. Aún así, dirige de manera inteligente y sabe muy bien lo que quiere contar. Eso sí, el trabajo del reparto es lo verdaderamente destacable del film: no sólo Benicio Del Toro (que clava a su personaje de manera incontestable), sino todo el reparto en general, desde el actor que interpreta a Fidel, hasta Santiago Cabrera (sip, el de Heroes), pasando por la nominada a un Oscar, Catalina Sandino Moreno o Rodrigo Santero (el Jerjis de 300). Todos ayudan a elevar el nivel de una cinta que ya de por sí es más que interesante, a pesar de la densidad de la misma en determinados momentos. Esperaremos a “Guerrilla”, la segunda parte.

Parte de nosotros (especialmente la parte femenina, yu know) esperaba ver “PD Te Quiero”. Una comedia romántica, con actores conocidos (aunque el mayor reclamo era ver la química existente entre Hillary “¿maldición del Oscar? ¿Qué es eso?” Swank y Gerard “nuevo sex symbol mundial desde 300 (y también “amante de Dark Phoenix”, que una cosa no quita la otra)” Butler), y basada en un best seller de éxito. Y la cosa la verdad que no está mal. Por supuesto, es romántica tirando a pelín pastelosa en determinados momentos, pero la verdad que entretiene y no se hace pesada. Además, se nota que los actores (especialmente unos carismáticos Swank, Butler y Kudrow (la Phoebe de “Friends” si asín os suena más)) han disfrutado como enanos haciéndola. Vamos, que no pasará a la historia, pero no aburre lo más mínimo, aunque si te pilla en un mal día puede que entres en coma diabético. Como anécdota friki, dos apuntes: la aparición de Spike y futuro Piccolo (o algo así) James Marsters (haciendo de amigo carismático) y la del futuro intérprete de “El Comediante” en la futura adaptación de “Watchmen”, haciendo de pretendiente irlandés de la protagonista.



Protagonista más carismático y entrañable que Wall-E no se ha visto en años. En décadas, incluso. La última obra maestra de los chicos de Pixar vuelve a dar lecciones de cine a todos sus compañeros y rivales, y demuestra una vez más que lo que hace a un film destacar sobre el resto es el poder de su guión. Por encima de chistes, de efectos o de innovaciones gráficas, si la historia no está bien construida, o no es original, la película se hunde. El guión de Wall-E es de los más inteligentes de los últimos años (desde…¿Ratatouille?), y camufla bajo su apariencia de obra infantil toda una trama de ciencia ficción, un alegato ecologista y una ácida crítica a esta sociedad pasiva y consumista en la que sobrevivimos. Y lo mejor de este es que el mensaje nunca se pone por encima de la historia que se quiere contar, sino que se desliza de manera sutil a lo largo del metraje. Desde el descorazonador principio (aterradoramente pesimista para lo que se supone que es una película infantil, acompañado de la perturbadora partitura del habitual Randy Newman) hasta lo que podríamos considerar la segunda parte de la historia (los que la hayan visto sabrán cuando es, porque supone todo un cambio con lo anterior), con cientos de detalles cargados de mala leche e ironía. Sí, como muchos dicen, la peli da un cambio de 180 grados pasada su primera media hora, y sí, quizás esa segunda parte baja un poco el nivel de lo visto hasta ese momento, porque puede ser más típico, o más visto en otras pelis Pixar (hay elementos que suenan familiares, como la similitud entre los robots locos de ésta y los juguetes “deformes” de Toy Story, o detalles en el desarrollo de la trama que recuerdan a “Monstruos S.A.” o “Buscando a Nemo”). Pero estamos hablando de que, si esos primeros minutos son de 10, los posteriores son de 9,5 o más. Es decir, que si tildamos eso de bajón, apaga la luz y vámonos. Mención aparte el enorme trabajo de los animadores y diseñadores en la creación y expresividad de todos los personajes. Especialmente con Wall E y Eva, donde con escasos elementos consiguen dotar a ambos de una vida y una emoción que ya les gustaría transmitir a muchos actores. Este carisma que desprenden todos, desde Wall E a la cucaracha o Mo hace que cada fotograma de esta película esté lleno de magia. Tanto en los momentos más aterradores (esos primeros minutos que son todo un ensayo sobre la soledad, o la escena del “depósito” de basuras), descorazonadores (todo lo que ocurre en los últimos 10-20 minutos, ¿cómo puede un robot emocionar de esa manera?) o simplemente hermosos (el “baile” espacial), todo es memorable, mágico. De lo mejor de este año 2008, si no directamente lo mejor.



Mejor, después de hablar de Wall E, no ahondar mucho en Kung Fu Panda. Ojo, no es que sea una mala película, y además, probablemente sea de lo mejor que ha parido Dreamworks en cuanto a animación, pero este verano ha quedado más que demostrado que ni a su máximo potencial, los chicos de la compañía fundada por Spielberg son capaces de rozar el nivel de Pixar. La historia de Kung Fu Panda es sencilla, sin sorpresas y previsible, pero entretiene y tiene un par de golpes humorísticos bien resueltos. Detalles curiosos en cuanto a la animación, especialmente en su prólogo, y un personaje secundario que, en lo poco que sale, se merienda la pantalla: el “maestro tortuga”. Pero poco más se puede decir: puro y duro entretenimiento, algunas risas y una palabra para la historia: chacaflús. No hay nada de malo en todo eso, ¿verdad?



¿Verdad que no fuimos los únicos a los que la primera parte de Hellboy no les terminó de convencer demasiado? Lo decimos porque, con todo el bombo que se le dio en su momento, que si “la mejor película basada en un cómic” por aquí, que si “Guillermo Del Toro ha creado una nueva maravilla del género fantástico” por acá, después de salir de la sala nos quedamos con una cara de “pos bueno, pos fale, ta bien, pero…”. El guión de la primera parte no era una maravilla, y tampoco es que fuera excesivamente fiel a su contrapartida de historieta. Además, tampoco aportaba nada realmente nuevo al género fantástico, ni era un derroche de creatividad visual. Quizás fuera por todo ese bombo que mencionábamos antes (lo mismo nos pasó con Amelie o Memorias de una Geisha, que nos las habían recomendado medio globo terráqueo y luego tampoco terminaron de llenarnos), pero la primera entrega de Hellboy nos dejó bastante fríos. De ahí que dudáramos muy mucho de ver esta segunda parte, porque prometía ser exactamente lo mismo, aunque algo más cuidada visualmente que la precedente. Al final caímos y…no íbamos para nada desencaminados. El film sigue los mismos patrones que Hellboy I, el desarrollo de la trama sigue siendo igual de débil, pero cuenta con un par de detalles que la hacen sobresalir. El primero es que ya no se toma tanto en serio. Hay menos dramatismo y más humor, especialmente en todo lo relativo a la relación de Hellboy con Liz y con su nuevo compañero Krauss. Y precisamente en los momentos dramáticos (casi toda la parte final) es cuando la peli flaquea. Pero esto se compensa con la otra gran mejora: el diseño de las criaturas y el mundo fantástico con el que decide deleitarnos Del Toro, quien parece haber querido desatarse y dar rienda suelta a sus ideas más bizarras y sugerentes. Nada tienen que ver los dos o tres bicharracos de la primera con los que salen en “El Ejército Dorado”: aquí toda la fantasía se desborda y no hay dos criaturas iguales. Hay escenas, como la del mercado Troll, en las que simplemente no sabes a dónde narices mirar, porque todo es impactante (el chiste del tumor…antológico), o criaturas de las que ya quieres tener una figurita con la que decorar tu estantería, como el Ángel de la Muerte. Mención especial para Doug Jones, el actor fetiche de Del Toro, que aquí vuelve a interpretar con su peculiar manera de gesticular a varios personajes, entre ellos el mejor de la saga, Abe Sapien, cuyo doblaje por parte de José Mota, aunque al principio choca muy mucho, no está tan mal como podría esperarse, al igual que el de Krauss, a cargo de Santiago “Torrente” Segura. En resumen, igual en todo a Hellboy I, pero mejora en cuanto a poderío visual, con lo que se eleva un poco (muy poco) por encima de su predecesora. Ahora a ver cuando llega la supuesta tercera entrega que ha prometido Del Toro para cerrar la saga del demonio rojo, porque parece que con el Hobbit va a estar ocupadillo un tiempo. Pero seguro que acabará haciéndola, ya que se nota que, a pesar de los resultados creativos y económicos, le tiene mucho cariño al personaje. Además, Del Toro es todo un caballero. Y romper promesas no es cosa de caballeros. Más bien sería cosa de un caballero…oscuro.

¿Caballero oscuro? Ah, eso…es carne de otro post. Que ya cansa estar todo el día enlazando.


lunes, 13 de octubre de 2008

Grandes Canciones de la Historia de la Humanidad: Edición subnopop

Hoy en esta nueva sesión de Grandes Canciones de la Historia de la Humanidad regresamos a nuestra humilde labor de rescatar a esos nuevos talentos musicales que muchos aún no conocéis, para promocionarlos, mimarlos y conseguir así que os unáis a la estupefacción que nos embarga cada vez que vemos cosas como éstas. Y, aún peor, que debemos oír para luego mostrároslas a vosotros.

Por eso hoy os presentamos al grupo Ojete Calor, representantes de lo que ellos han venido a llamar el Subnopop, con su canción protesta llamada 0,60, en la que arremeten con todas esas bonicas frases hechas que tanto nos gusta utilizar a todos. Este grupo a los que gente muy osada llega a denominar "musical" hace una de sus primeras apariciones en la televisión en Fiestaca Chanante, en el canal digital Paramount Comedy, a las que posteriormente seguirían otras cuantas en Noche sin Tregua, donde llegaron a presentar otros temas como "Corre Sarah Connor" (sic) o "Política", que no tienen desperdicio.


Con todo dicho, os dejamos con esta indiscutible obra de arte:





Esto ha sido todo por esta semana. La semana siguiente ésta, tu sección favorita, volverá con nuevas joyas que esperan ser descubiertas por el gran público, a la par que apreciadas. Y no os olvidéis, ninguna canción es grande si no se encuentra en... “¡Grandes Canciones de la Historia de la Humanidad!”

domingo, 12 de octubre de 2008

Guest Starring: Thor: Diálogos Ilógicos, Lógicamente: Detrás de cada superhéroe hay una pequeña hormiga

Buenos días, soy yo, Thor, Dios del frikismo mundial, inframundial y extramundial. Aquí está mi pequeño homenaje a la colección “El Incorregible Hombre Hormiga”, una genial serie de cómic que tristemente pasó desapercibida y finalmente fue cancelada. La verdad es que en un principio pensaba plagiar descaradamente la sección de Diálogos Ilógicos en mi blog sin ningún tipo de vergüenza, escrúpulo o cualquier adjetivo similar pero finalmente decidí hacer uso del Guest Starring.

Bueno, no tengo nada mas que decir y tampoco quiero alargar esta introducción así que vamos al lío:



Eric:No sabía que Verónica te gustara.¿Desde cuándo?

Chris:Creía que Verónica le gustaba a todo el mundo.Me pidió salir ayer.¿Por qué preguntas?¿Celoso?

Eric:Claro.Por supuesto que estoy celoso.

Chris:¿Qué pasó con esa chica de la armería con la que salías?

Eric:¿Kirsten?Agua pasada,amigo.Siento decir que así ha sido desde hace al menos dos semanas.Probablemente le mentí demasiadas veces.Además,vendí unas fotos suyas a los del comedor.



(A Eric y a Chris les han convencido para que hagan como si fueran de agentes de Shield de alto rango para vigilar una puerta)

Eric:¿Y…?

Chris:¿“Y” qué?

Eric:¿Se supone que mantenemos a la gente fuera de esta sala o dentro de ella?En fin,Mitch dijo que sólo montáramos guardia y que no tendríamos que hacer nada…pero,por si acaso.¿Sabes?

Chris:No lo había pensado.Aunque estaría bien saberlo.Mierda

Eric:Uh…y,hablando de eso¿Sabes como disparar estas cosas?Porque yo no,y creo que es algo mas que apretar el gatillo.Al menos eso si que lo sé.

Chris:Creo que deberíamos dejar de pensar ahora mismo.

Eric:Menudo marrón.



Abigail:¿Uh?

Eric:Hola,uh…nos conocimos hace…unos días.Yo era el tipo con el disfraz en el lugar de batalla de los Vengadores.El tipo al que Lenny ofreció trabajo.

Abigail:Oh,el tipo que se encoge con el disfraz de hormiga.¿Eres el Hombre Hormiga?

Eric:¿Uh?No,era yo,pero es un disfraz de mantis religiosa,no de hormiga.Soy la,uh…Mantis Asesina.

Abigail:¿Mantis Asesina?Es un mal nombre para uno de los buenos,¿No?¿Y no son verdes esos bichos?

Eric:Yo no escogí el color.

Abigail:¿De dónde sacaste el traje?

Eric:Lo hice yo.

Abigail:¿Lo hiciste?

Eric:Si,soy un supergenio.No tengo nada que envidiar a Reed Richards.Podría hacerte uno si quisieras.

Abigail:Un genio con un disfraz rojo de mantis religiosa.Si tú te hiciste el traje,¿Quién le puso el color?

Eric:Mi hermana.

Abigail:¿Tu hermana?¿Con qué lo pintó?

Eric:No pareces ocupada.¿Quieres que sigamos esta conversación tomando un café?

Abigail:Siempre que no sigamos la conversación y admitas que ese montón de chorradas son sólo un intento de parecer majo conmigo,iré contigo.

Eric:Trato echo.

Abigail:Y pagas tú.



(Eric O´Grady,alias Hombre Hormiga, entra en su apartamento de noche y se encuentra con que el ladrón profesional Zorro Negro se ha vuelto a colar)

Eric:Oh,no…¡Otra vez no!En serio,ahora no.

Zorro Negro:Sinceramente,amigo,¿Por qué ahora no?

Eric:Estoy demasiado cansado.¿Y por qué no llamas antes de venir?No puedes seguir entrando por la ventana.Como castigo no haré nada contigo,nada.

Zorro Negro:Venga,Joven,He venido hasta aquí…No me hagas suplicar.

Eric:Eres muy viejo para estar metido en esto.Es ridículo….Oh,de acuerdo,pero sólo veinte minutos.Estoy cansado.

(Zorro Negro y Eric se ponen a jugar a la Wii)




Eric:¡Cuidado!¡Aquí viene el Hombre Hor…!¡Preparaos para enfrentaros a Mantis Asesina!

Hulka:Oh,¡Genial!Como si este tal Hyde no fuera suficiente,¿Ahora también tengo que luchar contra ti?

Eric:(Eres Hulka¿No?)No,no,soy de los buenos.

Hulka:¿Y te llamas “Mantis Asesina”?

Eric:Algo así.

Hulka:En fin,en estos momentos,acepto toda la ayuda que pueda recibir.

Eric:Me alegra que te parezca bien.

Hulka:Pégale por arriba y yo le daré por abajo.

Eric:Mi plan de ataque es mas del estilo “Intenta no morirte”.

Hulka:Eso también.





El incorregible Hombre Hormiga. Robert Kirkman y Phil Hester.

martes, 7 de octubre de 2008

Entimani a la Milanesa: Io sonno arrivato.


Sigo vivo, mis queridos Entifans. Aunque no sin esfuerzo. Es domingo cuando escribo esto, estoy tumbado en mi cama y en la tele se oye a Bratz (menos mal que aquí existe la MTV para todos los públicos, porque lo de los canales de televisión aquí es para darle de comer aparte: oscilan entre teletiendas llevadas al extremo de la caricatura y señores prehistóricos acompañados de montañas de silicona que dicen ser mujeres). La conquista milanesa está a un paso de consumarse, pero eso no será una realidad hasta el lunes (29 Settembre), cuando todo vuelva a cobrar vida. Por el momento, todo va de una manera extrañamente tranquila. Menos el primer día, todo ha estado bañado por una capa de quietud.

Il primo giorno…Ma dai, il primo giorno…

El día de nuestra llegada…podía haber sido peor, desde luego, pero difícilmente más estresante (al fondo se oyen los alaridos de mis compañeros de piso, intento centrarme). Cogimos el primer avión hacia Madrid del jueves, después de la triste despedida de la familia (servidor no había pasado fuera de la Entisede más de una semana, y ahora se va 9 meses…es un gran cambio), Entigirl incluida, aunque tiene clases periodistas en un par de horas. Un problema con el sobrepeso de las maletas hace que a Locke no le toque sentarse con nosotros dos en el viaje a Madrid. Aún así, notamos su aliento en el cogote, porque lo tenemos detrás, roncando. Ya en Madrid tomamos algo y la extraña pareja compra una revista de videojuegos para el viaje. Al poco tiempo, y sin ningún retraso embarcamos en el avión que nos llevará a Malpensa, donde comenzará la aventura.

Al llegar al aeropuerto milanés, una vez hemos contactado con las families para confirmar que todo va bene, comenzamos a buscar una supuesta línea de autobuses gratuita que nos llevará a la estación central de la ciudad. Pero aquí, de gratis niente, apenas respirar y ya. El viajecito gratis son siete euros, bajo el sol italiano. Porque esa es otra, todo el mundo p’adelante y p’atrás con el freddo (cada vez que le decía a alguien “Voy a ir a Milán”, su respuesta era una cara de alegría acompañada del ya clásico “pues vas a pasar frío, ¿eh?”) pero al llegar con las chaquetas puestas y cargando con las maletas, lo que nos recibió fue un calor poco bienvenido. Llegamos a la estación central y buscamos la forma de llegar a Desio, el pueblito donde nos quedaremos durante al menos un mes (hasta que el piso de Seregno, el que verdaderamente habíamos pillado esté listo, terminadito y a estrenar per noi), y parece que no hay otro modo más que coger el metropolitano. Llegados a este punto es obligatorio recordar que servidor cargaba con el bolso del portátil, una maleta pequeña de 8 kilos, y otra ENORME, que pesaba la salvajada de 31 kilos como 31 soles. 31 kilos que había que bajar por escaleras, subir por escaleras, y asín sucesivamente. Pillamos la línea verde del metro para llegar a la estación de Lambrate, desde donde partiremos hacia Desio. La Enti-maleta se cae y se medio-rompe, pero nada grave, podemos seguir, aunque los entibrazos y entihombros duelen más de lo que gustaría. Subimos escaleras, bajamos escaleras, Locke me ayuda porque cada vez se me hace más imposible cargarlas…y llegamos a la parada del treno. El psicopático segundo compañero de piso llama a su contacto milanés para que vaya a buscarnos en coche, mientras nosotros buscamos la parada exacta. Tren mediante, llegamos a Desio, donde el señor calvo amigo de mi compañero nos viene a recoger en un coche inconvenientemente pequeño para el cargamento que llevamos, debido a lo cual Locke y yo soportamos en nuestras rodillas el peso de dos maletas, para las que la palabra “ligeras” sólo podría ser un eufemismo. Tras comprobar la habilidad de los italianos para conducir y esquivar peatones/víctimas en potencia, arrivamos al piso. Un piso que supera en mucho lo que esperábamos, con tele, lavadora, tres camas con sus sábanas y todo, platos, vasos, etc etc. Danielle (el señor calvo), nos enseña………….todo ……… el piso, nos habla un poco de la zona en la que viviremos por 30 giorni., y nos presenta a nuestro casero, un señor mayor que vive en el apartamento de al lado y habla a cámara lenta. Nos habla de cada minúsculo detalle que pueda haber en nuestra nueva morada, y lo repite, y lo repite, y lo repite hasta que se cansa y decide irse del piso. Danielle se marcha también con su hijo, Marco, quien estudiará en Brera, como nosotros tres inconscientes de la vida. Agotados, decidimos salir a reconocer el terreno y comprar lo básico para sobrevivir esa noche. Es decir, agua, leche y sucedáneos. Elegimos cama, probamos la conexión de internet (errática, va por días… me da que hasta dentro de un mes no podremos conectarnos como dios manda), la Play 3 (que de momento no tira) y la Wii (que se está convirtiendo en el vicio de esta primera semana, especialmente el Super Smash Bros (al que Locke juega en estos momentos), y con el que se vuelve a demostrar la nula destreza que tiene un servidor con las consolas (bueno, en los de lucha más o menos me defiendo, pero en los de carreras debo de estar batiendo algún tipo de record negativo), y vemos, al fin, después de mucho postergarla, “John Rambo”. Un guión que cabría en media servilleta, pero una gozada de película, con sangre y miembros salpicando la pantalla. Dormimos.

Los días siguientes poco tienen de destacable. Salimos a hacer una supercompra a un Esselunga (tenemos pasta para una semana mínimo, pero es que está tirada de precio), descubrimos una tienda friki en Desio (¿¡por qué señor?! ¡¿Por qué me tientas de esa manera?!), y el sábado salimos a cenar a Monza, con el padrino de Matías (el compañero que sabe italiano, tiene contactos y no es Locke) y su familia. Esto propició uno de los mejores momentos de lo que llevamos aquí: Locke apalizando a un niño pequeño a la Wii, jugando a los bolos. Totalmente “legen-dario”. El domingo fue un día relajado, pues entre el frío y que todo estaba cerrado, poco podíamos hacer fuera.

Momento de la semana: Locke apalizando a Alessio, el chavalín, jugando a los bolos.

La frase de la semana: “Sei cattivo!” = “eres malvado”. Eso le decía Alessio a Locke cada vez que éste hacía un strike. Llegaron a ser 4 seguidos.

Serie de la semana: “How I Met your Mother”. No te cambia la vida, pero oye, entretiene. Y cada diálogo de Barney es una obra de arte.

Termino de escribir esto el martes…bueno, ya miércoles 1, a las 12: 50 della notte. En la tele ponen un simulacro de comedia, Matías anda en paradero desconocido (en el baño, y paro ahí) y Locke a mi lado jugueteando con sus esporas. O eso dice él. ¿Que qué ha pasado desde el domingo? Ah, questo è altra storia. Ci vediamo, ragazzi. Ciao.

lunes, 6 de octubre de 2008

Grandes Canciones de la Historia de la Humanidad: Edición infatiloide

Hoy en este nueva sección de Grandes Canciones de la Historia de la Humanidad nos toca homenajear un tema que sigue la estela de nuestra tradición de grandes clásicos de la música patria. Hoy os presentamos una de esas canciones que seguramente algunos ya conoceréis, aunque confiamos en que no seáis demasiados (y si no,por favor, no nos lo digáis).

¿Os acordáis de esa gran serie que fue Barrio Sésamo? Una serie que traspasó las fronteras de las edades, gracias a ese gran recurso televisivo que es la repetición de los contenidos que funcionan hasta la saciedad. Espera, ¿ que tú no sabes de qué demonios te estamos hablando? Pues vete un ratito por ahí, que nos fastidias la sección. Un poquito de cultura, por favor.... Bueno, hoy, por ser tú, hacemos una excepción. Ahí va un vídeo para que os hagáis una idea:




Ay, Espinete, qué recuerdos....Bueno, pues a lo que vamos. "¿Y qué demonios vamos después de ver un vídeo de Barrio Sésamo?", os preguntaréis. Pues a por una canción que os resolverá todas aquellas dudas que a partir de una edad os empezaron a surgir acerca de La Gallina Caponata, Don Pimpón y demás seres de extraña apariencia.

Con este tema, el dúo Absurdo y Diestro ha acabado por destruir los pocos retazos que quedaban de nuestra infancia. Avisamos que el visionado del vídeo que sigue a continuación puede herir la sensibilidad de los más débiles. Con el título ya os lo decimos todo. Hoy con todos ustedes en Grandes Canciones de la Historia de la Humanidad: "Dentro de Espinete hay una persona"

PD: Atención a la gran complejidad de la letra.





Esto ha sido todo por esta semana. La semana siguiente ésta, tu sección favorita, volverá con nuevas joyas que esperan ser descubiertas por el gran público, a la par que apreciadas. Y no os olvidéis, ninguna canción es grande si no se encuentra en... “¡Grandes Canciones de la Historia de la Humanidad!”



domingo, 5 de octubre de 2008

Diálogos Ilógicos, lógicamente: Edición 52

-Nick Naylor: Pocas personas de este planeta saben lo que es que te desprecien de verdad.Yo sí. Es lógico, me gano la vida al frente de una organización que mata a 1200 seres humanos cada día, 1200 personas. Eso equivale a dos aviones Jumbo llenos de hombres, mujeres y niños. O sea, que está Atila, Gengis y yo Nick Naylor, el rostro del cigarrillo, el coronel Sanders de la nicotina.


-Nick Naylor: Michael Jordan juega al baloncesto. Charles Manson mata gente. Yo hablo. Todo el mundo tiene un talento.


-Joey: Papa, ¿por qué el gobierno americano es el mejor?

-Nick Naylor: Por nuestro sistema de apelación. (larga pausa) ¿No escribirás lo que te acabo de decir, verdad?

-Joey: (asiente)

-Nick Naylor: Para un momento. ¿Cuál es el tema de tu trabajo?

-Joey: “¿Por qué el gobierno americano es el mejor del mundo?”

-Nick Naylor: ¿Lo planteó tu profesora?

-Joey: Sí, ¿por qué?

-Nick Naylor: (Rie)Escucha,pasaré por alto los problemas de sintaxis por ahora y me concentraré en el kit de la cuestión. O sea:A ¿Tiene América el mejor gobierno del mundo? y B: ¿Qué constituye el mejor gobierno? ¿El crimen, la pobreza, la enseñanza? En América no somos los mejores puede que tengamos un gobierno muy entretenido,pero...[...] Aun así, aunque América tuviera el mejor gobierno, no podríamos demostrarlo....¿Cuánto has de escribir?

-Joey: Dos páginas.

-Nick Naylor: Imposible en dos paginas. Escribe lo que quieras. Escribe sobre la alucinante capacidad de América de conseguir beneficios reventando tarifas y llevándose puestos de trabajo a piases tercermundistas. O sobre lo bien que ejecutamos a los delincuentes. Escribe sobre eso.

-Joey: ¿Lo puedo hacer?

-Nick Naylor: Eso es lo bueno del razonamiento. Porque si razonas correctamente, nunca te equivocas.


BR: No vendemos pastillitas de menta, por el amor de dios. Vendemos tabaco. Mola, es fácil de conseguir y crea adicción. Nuestro trabajo se hace solo.


-Nick Naylor: Últimamente, cuando alguien fuma en una película, o es un psicópata o es europeo.


-Jeff Megall: Sony tiene una película de ciencia ficción que quiere producir.

-Nick Naylor: ¿cigarrillos en el espacio?

-Jeff Megall: Es la última frontera amigo.

-Nick Naylor: Pero no volarían por los aires en un medio de oxigeno puro.

-Jeff Megall : (pausa larga) Probablemente. Pero es fácil de arreglar. Una linea de texto: -Gracias a dios que inventamos...- ya sabes, lo que sea.


-Joey: Entonces, ¿ qué ocurre si te equivocas?

-Nick: Bueno, Joey, yo nunca me equivoco.

-Joey: Pero no puedes tener razón siempre.

-Nick: Si tu trabajo es tener la razón, entonces nunca te equivocas.

-Joey: ¿Pero qué ocurre si lo haces?

-Nick: Ok, digamos que tu defiendes el chocolate y yo la vainilla. Entonces, si te dijera: - la vainilla es el mejor sabor de helado- ,tú dirías...

-Joey: No, es el chocolate.

-Nick: Exacto, pero no puedes ganar con ese argumento. Y entonces yo te preguntaría: -¿ tu crees, entonces, que el helado de chocolate es el mejor de todos los helados?

-Joey: Sin duda, es el mejor helado. Yo no pediría otro.

-Nick: Oh, entonces a ti te basta con el chocolate, ¿es todo lo que necesitas?

-Joey: Sí, el chocolate es todo lo que necesito.

-Nick: Bueno, pues yo necesito mas que chocolate. Necesito incluso más que vainilla. Lo que yo pienso es que debemos tener libertad y poder decidir qué helado queremos cuando nos toque elegir. Y esa, Joey Naylor, esa es la definición de libertad.

-Joey: Pero eso no es de lo que estábamos hablando...

-Nick: Ah, pero es de lo que yo estaba hablando.

-Joey: Pero no has probado que la vainilla es el mejor sabor.

-Nick: No tengo que hacerlo. He probado que tu te equivocas. Y si tu te equivocas, yo tengo razón.

-Joey: Aun así, no me has convencido.

-Nick: Porque no pretendo convencerte a ti, sino a todos ellos....





Gracias por fumar (Jason Reitman, 2005)

miércoles, 1 de octubre de 2008

Anti-Enti


Hoy es un día grande para este blog. Lo digo desde mi más modesta humildad. Ya habíais presenciado el entidebut por aquí de algunos ajenos al blog en los fantabulosos guest starrings. Otros incluso ya gozan de su sección propia, como los incomprendidos “Virtuosity” de The Nobody. Incluso motas de polvo escriben por aquí (lo que demuestra el nivelazo de esta bitácora).


Pero hasta ahora, no había escrito aquí nadie como yo.


En realidad, he estado a punto de debutar infinidad de ocasiones, al menos dos. Pero el exitoso ritmo del blog acabó retrasando mi debut hasta ahora. Al fin, mi época ha llegado.


Veréis, me explico. Con el motivo de la marcha del bambino Entiman a tierras milanescas, es posible que no vaya a poder escribir con la regularidad de antaño. Todo dependería del tiempo libre de Entigirl, pero eso podría hacer que la periodicidad del blog se resintiera. Así que aquí llego yo. Una nueva incorporación a la familia entidosa. La tercera cabeza de la hidra. El tercer siamés cabezón. La tercera Entidad.


¿Algún dato sobre mí? Pues pelín egocéntrico, más conciso que Entiman y tengo muy mala leche. Es más, no suelo estar de acuerdo con este par de dos en casi nada (y aún así me dejan escribir aquí…todavía intento comprenderlo, pero entre que ellos no se saben explicar y a mí no me interesa oírlos, la respuesta no llega nunca), pero a lo mejor eso viene bien a este cuchitril sectario. Opiniones contrapuestas. ¿Un adelanto de uno de mis primeros artículos? “El Caballero Oscuro es una película lamentable”. Lo digo para que os vayáis haciendo a la idea de lo que os espera en mis posts.


Poco más que decir, no soy como Entiman, que se dedica a escribir relleno de manera descarada para intentar batir el récord a la entrada más innecesariamente larga del año. Aquí las cositas claras y el chocolate espeso. Ya rondo por aquí, soy el tercer vértice del triángulo. El más agudo. Aunque no sea mi verdadero nombre, podéis llamarme Anti-Entidad…pero si os ganáis mi confianza, dejo que me tildéis de Anti-Enti.