VIRTUOSITY_02:EL_DESPERTAR
Sed bienvenidos a la segunda edición de esta ¿intrépida? aventura a través del mundo virtual y sus maravillas (intentaremos evitar a toda costa esos malditos bits que buscan desesperadamente aniquilar a la humanidad). En fin no nos enrollemos…
¡Bienvenidos a Virtuosity!
Un par de años después de las primeras incursiones virtuales (aquellas ya perdidas y posiblemente nunca más recuperables… ¿o sí?) y después de conseguir lícitamente (a lo mejor) un ordenador para poder seguir con el vicio en su andadura peninsular, The Nobody vuelve a las andadas, en un intento por dominar el mundo real desde el virtual que cada vez llena más nuestras vidas. En un principio, la mano que mueve el ratón está dormida (no preguntéis por qué) pero poco a poco, se produce el Despertar…
Palazuelo en el Reina Sofía (1). AutoCAD, Bryce y Photoshop. Año 2005.
Palazuelo en el Reina Sofía (2). AutoCAD, Bryce y Photoshop. Año 2005.
Y he aquí cómo la ampliación del MNCARS (que no es un concesionario de coches) obra del señor Jean Nouvel (que hasta ha recibido un Pritzker y todo este año, oiga) se ve invadida por una descomunal a la vez que irreal estructura-escultura inspirada por la obra de otro señor Pablo Palazuelo, que en su día (el día de la invasión del mamotreto virtual, quiero decir), una exposición temporal sobre su obra se albergaba en el susodicho MNCARS, exposición que tendría su razón de ser (supongo) porque recientemente a dichas fechas (2004-2005) el señor Palazuelo había recibido el premio Velázquez. Otro dato: el señor Palazuelo falleció a punto de cumplir los 91 años en octubre del pasado año. Los que quieran honrar su memoria pueden detener 1 minuto la lectura, los demás a seguir aunque no queda mucho ya.
Que edición más “cultureta” me ha quedado, no será siempre así, ni mucho menos, pero esto viene a demostrar que la realidad virtual no sólo está llena de violencia y sexo, sino que la cultura y la educación también tienen un hueco. (Aunque, para que engañarnos, la mayoría es violencia –hmmm- y sexo –aaah-.)
Habrá más, y mejor, tan sólo recordad que lo que habéis visto hoy aquí no son más que 1s y 0s, y que su autor no tiene ningún talento real porque esto es… Virtuosity.
Que edición más “cultureta” me ha quedado, no será siempre así, ni mucho menos, pero esto viene a demostrar que la realidad virtual no sólo está llena de violencia y sexo, sino que la cultura y la educación también tienen un hueco. (Aunque, para que engañarnos, la mayoría es violencia –hmmm- y sexo –aaah-.)
Habrá más, y mejor, tan sólo recordad que lo que habéis visto hoy aquí no son más que 1s y 0s, y que su autor no tiene ningún talento real porque esto es… Virtuosity.