viernes, 25 de marzo de 2011

El Inmortal Fuego de una Fénix Oscura



Varios eran los objetivos que nosotros, Las Entidades, revolucionarios y envidiados blogueros de aquestos mundos weberos, nos propusimos a la hora de comenzar esta homérica andadura bitacoril. Algunas (la mayoría) se han conseguido. Otras se resisten. Una de ellas será nuestra asignatura a mejorar a lo largo de todo este 2011.

Objetivos a cumplir:

- Conquista del mundo: casi hecho. Falta lo que viene siendo Asia, porque en América tenemos fieles acérrimos que defienden nuestro credo. Oceanía no es problema, los ornitorrincos nos deben un favor. África está a tiro de piedra de la Entisede. Y Europa ... Europa es nuestro bastión. Nuestro centro de mando. El lugar en el que reside nuestra fuerza y nuestro mayor número de bases de operaciones. En Italia (Entigirl acaba de de regresar de la bella Firenza, hace ná), en Francia, en la Península Ibérica ... Preparados y dispuestos para lo que acontezca.

- Conseguir que alguien comente algún post: hecho.

- Lluvia de piropos, parabienes y dinero: menos por lo último, hecho.

- Conseguir que Chuck Norris nos escriba un texto: en trámites.

- Aparecer citados en El Blog de Jotacé: hecho.

- Organizar Enti-Quedadas: hecho. Y semi-entiquedadas también.

- Tratar temas frikis en profundidad: Es algo que hemos tocado, pero que siempre nos ha quedado la espinita clavada de poder profundizar más en ellos,y no haberlo hecho por el mero hecho del noble arte del ganduleo. Especialmente, ya que el público del blog es amplio y de gustos diversos, enfocándolo desde el punto de vista del lector de cómics ocasional que apenas compra un par al año, y quiere que esos tebeos que compra merezcan la pena. No en vano creamos el "mes friki", el cual podría repetirse algún día, si los hados acompañan. Y una sección llamada "Cómics para principiantes" que pretendía llenar ese hueco. Sección que ha gozado de muy pocas entregas, así que, como propósito de año nuevo intentaremos retomar de nuevo dicha sección, y tratar más a menudo temáticas relacionadas con el mundo pijamero y viñetístico en general. Y ¿qué mejor manera de retomarla que con una reseña ganadora de un premio? En concreto, dos: dos cómics que ya gobiernan la Enti-Estantería: La Segunda Guerra de las Armaduras (Iron Man) y La Saga de Fénix Oscura. Y, como no podía ser menos, es la propia fénix oscura (Darkie o Entiwoman para los amigos) la que se encarga de reseñar esta mítica saga, mediante un texto premiado por los chicos de Zona Negativa. ¡Disfrutadlo, que merece la pena! ¡Y el cómic más todavía!


“El Fénix es un ave igual a los dioses celestes, que compite con las estrellas en su forma de vida y en la duración de su existencia, y vence el curso del tiempo con el renacer de sus miembros. No sacia su hambre comiendo ni apaga su sed con fuente alguna”

Claudio Claudiano

De ninguna manera podían llegar a imaginar unos jóvenes Chris Claremont y John Byrne que, en aquel verano de 1980, los que hasta entonces eran los autores revelación del momento, los que se habían hecho cargo de una colección moribunda para insuflarle nuevos y refrescantes aires de cambio, iban a convertirse de la noche a la mañana, en autores clave del medio, y la historia que acababan de dar por terminada, en pieza clave y referencia para todos aquellos tebeos que aún estaban por llegar a lo largo de la próxima década.

Han sido muchas las muertes que ha visto el universo Marvel a lo largo de su historia, especialmente de féminas célebres, como Elektra o Gwen Stacy. Sin embargo, ninguna dejó en el medio tanta huella como lo hizo en su momento la que se produce al finalizar “La Saga de Fénix Oscura”. No sólo por la muerte en sí, sino por la extraordinaria cadena de acontecimientos que acaban conduciendo a ésta. Claremont desarrolló, a lo largo de un buen número de episodios, un enrevesado puzzle, un castillo de naipes construido a base de pequeños detalles y cabos sueltos que, llegados al Uncanny X-Men 135, explotan en la cara del lector para hacerle ver que, en esta ocasión, es imposible el final feliz.

“La Saga de Fénix Oscura” nos narra el particular descenso de Jean Grey a los infiernos. De cómo los X- Men, un grupo compuesto por rarezas, seres marginados y atormentados, deben hacer frente a uno de ellos suyos. No un mutante, sino un ser querido, una compañera y amiga que ha sido corrompida por un poder imposible de controlar. Los mutantes se ven inmersos en esta ocasión en la mayor epopeya que jamás hayan vivido, alcanzando niveles cósmicos al llegar al final. El destino de varios universos estará en sus manos, pero el precio a pagar por salvarlos será demasiado elevado.

Claremont alcanza con esta historia su cénit como guionista. Después de cinco años probando y jugando con las teclas de la colección, es en estos momentos cuando la hace verdaderamente suya y sabe exactamente qué rumbo tomar para dejar al lector siempre con ganas de más. “La Saga de Fénix Oscura” se convierte, además, en el modelo a seguir por su escritor a partir de ese momento, pues se trata, sin lugar a dudas, de la mejor historia que jamás han vivido y vivirán los mutantes, y en ella reside la esquiva clave del éxito. Un perfecto tratamiento y desarrollo de los personajes, un control absoluto del tempo narrativo, algo de suerte y, no podemos olvidar, un dibujo a la altura. Porque si Claremont alcanza aquí la gloria, otro tanto ocurre con el canadiense John Byrne, un dibujante que, a pesar de desarrollar excelentes trabajos posteriormente, como “Días del Futuro Pasado”, “Los 4 Fantásticos” o “El Hombre de Acero”, jamás llegará a rozar el nivel que demuestra en estos números, en los que nos deja a la mejor Jean Grey jamás dibujada, y viñetas que han pasado a la historia, como la que protagoniza un Lobezno sediento de venganza al final del número 132. Un tándem creativo, el de Claremont y Byrne, que si ya forma parte de la historia del noveno arte es, en gran medida, por estos nueve números cargados de épica y dramatismo made in Marvel.

Después vendrían resurrecciones, clones, hijos, bodas y, de nuevo, fuego y muerte. Pero eso no cambia un ápice del valor de una historia como “La Saga de Fénix Oscura”. Una saga por al que jamás pasará el tiempo. Una saga que, como no podía ser de otro modo, es verdaderamente inmortal.





PD: Para los interesados en adquirir la saga aquí mencionada, Panini la ha reditado hace bien poco dentro de su coleccionable "Héroes Marvel", al módico precio de 10 euros y con la portada que adjuntamos. Si después de leer esto, no te entran ganas de leerlo, no tienes alma.

6 comentarios:

- YOGUR - dijo...

Lo leí en su momento con curiosidad y alabé el buengusto a la hora de otorgarle el premio.

Lo releo ahora por simple placer ;)

- YOGUR - dijo...

Me refiero al post, claro está, que la saga en cuestión la tengo leída y releída desde hace tiempo.

Pero que conste que esa fénix no es Jean Grey (aunque esa fuera la intención inicial), que la peliroja estaba en un capullo protector bajo las aguas.

Panmios dijo...

Ains, estos posts son de los que me gustan. Qué genial Byrne, qué bueno Claremont. Qué absolutamente genial que era Byrne. En fin, una delicia de cómic. Pero...

"Han sido muchas las muertes que ha visto el universo Marvel a lo largo de su historia, especialmente de féminas célebres, como Elektra o Gwen Stacy. Sin embargo, ninguna dejó en el medio tanta huella como lo hizo en su momento la que se produce al finalizar “La Saga de Fénix Oscura”."

Aún a riesgo de arder bajo las llamas de unas alas de Darkie enfurecida...en fin...lo de Gwen pase...pero Elektra...Elektra...bueno, dejemoslo en que están a la par. Con sus diferencias cósmicas pero sin un Bullseye.

Las Entidades dijo...

Yogur: siejque, cuando nos ponemos serios, no hay quien nos tosa... BWAHAHAHAHAHA! Gracias por las adulaciones, yogurín ;)

Yogur: Ya, ya sabemos que era un capullo y no era la original pero queda más bonito si pensamos que todo acabó ahí. Porque la que le hicieron al bueno de Claremont con la resurrección de Jean fue retorcida y cruel a más no poder.

Panmios: si te ha gustado, tranquilo, que habrán muchas más reseñas este año. Y sobre lo de las muertes de féminas, hombre, hablamos del impacto en el medio. Como impacto en el medio, tanto la de Gwen como la de Fénix marcaron mucho más el universo Marvel que la de Elektra. ¿Que la de Elektra tiene una calidad extraordinaria, llevada a cabo por un Miller en estado de gracia? Of course, pero las de Gwen y Jean establecieron un nuevo universo Marvel, más oscuro, en el que la novia del héroe podía morir, o la amiga podía volverse enemiga y suicidarse por el bien universal. La muerte de Elektra es producto del legado que estas dos dejaron. Ya en cuanto a calidad no entramos, que cada uno tiene sus preferencias ;P

Agradecimientos cósmicos para ambos!

Mike Lee dijo...

Gran saga, aunque más que por su valor individual yo la considero una pieza clave dentro de la magnífica etapa de Claremont y Byrne al frente de la Patrulla X, en la que todo estaba perfectamente orquestado.

¡Saludos!

Las Entidades dijo...

Mike Lee: efectiviwonder, a pesar del enorme valor que tiene como saga, resulta mucho más importante como pieza de un rompecabezas mucho más complejo que tejió Claremont a lo largo de su prolongada estancia con los mutis. La pieza clave.

Merci, Entifan fiel!