miércoles, 19 de marzo de 2008

A Través del Cristal

- Deberías hacerlo hoy- le dijo Lucía, interrumpiendo el tan agradable masaje matutino que había despertado a Tom con una sonrisa en los labios.

Hasta aquella semana, Tom nunca había visto tanta extrañeza en el comportamiento de Lucía. Bien es cierto que no se conocían desde hace mucho tiempo, pero ambos habían conectado de una manera tan especial que a Tom le parecía inconcebible pensar mal de la que desde hacía un par de semanas era su nueva compañera. Conocía lo básico de su pasado: de familia pobre, pasó gran parte de su infancia en la casa de un familiar cercano situada en las afueras. Su persistencia y sus ejemplares resultados académicos le habían proporcionado numerosos premios y becas que le servirían de ayuda para continuar con sus estudios y a conseguir un buen trabajo en la capital.

Hasta que conoció a Bruce.

Durante una buena época, Bruce se convirtió en el centro de su vida, llegando a dejar a un lado casi todo lo demás. Aún a estas alturas, Lucía conservaba numerosos recuerdos de aquella época: fotos de ella y Bruce disfrutando de picnics de fin de semana, en la piscina de la casa de él, o simplemente de ellos dos viendo la televisión. Incluso Lucía le había comentado a Tom que durante esos años, ella no dejaba de fantasear conque formaría con Bruce la familia perfecta, con sus dos o tres hijos, su mascota, y que acabarían envejeciendo juntos en una casita en la playa, alejada del mundanal ruido. Pero la realidad le reservaba a Lucía un cruel giro en los acontecimientos.

Como cualquier suceso doloroso, ocurrió en una tarde gris y lluviosa, que predecía el punto de inflexión que atravesaría la vida de Lucía. Mientras esperaban el comienzo de la película en una gigantesca e impersonal sala de cine, Bruce había decidido ir a los servicios. Cuando su ausencia empezó a alargarse más de lo normal, Lucía decidió comprobar si todo iba bien. Si eso fue un error o un acierto estaba todavía por determinar en estos días. Ahí estaban, Bruce y una total desconocida haciendo sentir a Lucía como la persona más estúpida del mundo, dejándola rota como una muñeca de trapo. Así fue como él la encontró, perdida…

- ¿Me has oído?- cortó Lucía el profundo ensimismamiento en el que Tom se había sumergido.

- ¿Estás segura de que esto es lo que…?

- ¿Me quieres?- volvió a interrumpirle ella.

- Claro, por supuesto, ¿qué clase de pregunta es esa?- contestó Tom con asombro- Pero te insisto tanto porque lo que me estás pidiendo es algo…irreversible.

- Si te insisto es porque nunca volveré a ser la misma si no lo haces ya. Lo necesito Tom. No te lo pediría si estuviera totalmente segura de lo que supone.

- De acuerdo. Esta noche todo se solucionará. Te lo prometo- Y con un beso en los labios, cerró los ojos para tener un último descanso antes de que esa noche su vida cambiara por completo.


Las 10 de la noche. Tom miraba a través del cristal la piscina donde Bruce dormía plácidamente, tumbado en una hamaca aparentemente incómoda. Se acercó a él, levantó la pistola, apuntando al pecho del joven y disparó, apretando repetidamente el gatillo hasta que el cargador se vació por completo, arrebatando así la vida del cuerpo del ex-novio de Lucía, como así ella se lo había pedido. Aterrorizado por la visión de lo que acaba de hacer, Tom salió como alma que lleva el diablo de aquel lugar, dejando atrás las llaves que Lucía le había dejado para entrar en la casa, numerosos casquillos, y un reguero de sangre y muerte imposible de ocultar. Arrancó el coche y salió de la ciudad sin pensar en otra cosa que en huir lo más lejos que su vehículo le permitiera. Así, al borde de un acantilado, Tom se detuvo. El coche no daba para más, y él tampoco. Su mente y su cuerpo ya no respondían. Sólo quería sentarse delante de ese vacío inmenso y esperar a que lo inevitable ocurriera. No quería huir más. Sólo asumir los hechos.



La policía llegó al lugar una vez había amanecido. Encontraron al joven de pie, impávido, con la mirada perdida. Ropa ensangrentada, pistola con las huellas que coincidían con las de las llaves encontradas en el apartamento del cadáver, declaraciones acusatorias de vecinos…No fue difícil que el juez condenara a Tom a pasar el resto de sus días entre rejas. Y de Lucía ni rastro, ni una noticia, ni una visita ni nada. Meses y meses entre 4 paredes, hasta que el guardia le dijo, con su tono desganado y habitual, que habían dejado una carta para él. Era de Lucía, todo en esa carta lo demostraba: su letra, su manera de expresarse, incluso su aroma…menos lo que la propia carta decía. En ella, Lucía le agradecía enormemente a Tom su estupidez al no delatarle como cómplice, aunque realmente hubiera sido ella quien había asesinado a Bruce, envenenando su bebida después de haber conseguido entrar a hurtadillas en su casa. Cada palabra acuchillaba el corazón del joven como si fueran cristales rotos: todo había sido una trampa urdida entre ella y la “total desconocida” para deshacerse de la persona que tanto daño les había causado a ambas. Así que buscaron a un pardillo que les hiciera el trabajo sucio, alguien manipulable que fuera totalmente desechable…

Los gritos de Tom se perdían en los recovecos de la prisión. Sus lágrimas empapaban el doloroso papel…

10 comentarios:

Unknown dijo...

RAS!

Qué bueno.

Quiero más relatos.

El dibujo es espléndido!

kornikabrosalvaje dijo...

El dibujo es la leche, y el relato mola mucho,jeje

Agustín dijo...

jeje asique esto no bellacos?? se lo tenían bien guardaditos, dedicarse a escribir tambien y yo sin saberlo hmmmm

me gustó bastante, el dibujo es el aderezo perfecto, y felicitarlos tambien por esta sorpresa!!

P/D: Todas las anteriores + Foca Cangrejera!!!!!!!!!! si es que soy un bicho raro!!!

... dijo...

No os fieis de las mujeres que se llaman Lucía.
Ni de los flechazos.
Todo es mentira...

El relato es la caña. Me ha encantado.

Las Entidades dijo...

Flowtista: tendrás más relatos, y más dibujos, si os gusta tanto ;)

Korni: merci, merci

Agustín: Hombre, escribir escribíamos de antes, hay más de 150 entradas que lo demuestran, xDDD. Pero sí, somos hipermegamultidisciplinares...el día que aprendamos a cantar, la conquista mundial estará consumada, BWAHAHAHAHAHA!

Getsze: Ya ya, ya sabemos que todo es mentira, por experiencia propia :p Nos alegra que te haya gustado ;)

Gracias, no sabíamos que os fuera a gustar tanto :p

Mike Lee dijo...

Sé que no tiene mucho que ver con el post, pero creo que este vídeo no debería faltar en vuestra sección "Grandes Canciones": http://www.youtube.com/watch?v=rW6M8D41ZWU
Por cierto, también acabo de abrir una encuesta en mi blog, por si os animáis a votar.

Closed dijo...

Me gusto muchisimo! jo que bueno

Panmios dijo...

Increible,muy bueno.
El pobre Tom queda como un pardillo.Ahora lo que podría hacer es enseñar la carta a la policía y decirles lo que sucedió de verdad...claro que el tiempo que ha pasado en la carcel permanecerá preso donde se perdió.

Anónimo dijo...

Hello. This post is likeable, and your blog is very interesting, congratulations :-). I will add in my blogroll =). If possible gives a last there on my blog, it is about the Projetores, I hope you enjoy. The address is http://projetor-brasil.blogspot.com. A hug.

Las Entidades dijo...

Mike: tío, que canción. Y nosotros pensábamos que estábamos enfermos, xD. La pondremos, descuida, gracias ;) Y ya hemos votado en la encuesta, aunque no tengamos ni idea. Mañana comentamos

Mattie115. gracias ;p

Thor: Gracias. Sí, en cuanto a lo de la carta, ya habíamos pensado en algo así, pero lo importante es lo que ocurre ahí. Las consecuencias serían mucho menos interesantes, y una secuela, innecesaria. No somos amantes de las secuelas...salvo si cuentan algo :p

Projetor: aunque seas spam y todo el mundo te odie, ven aquí, querido projector. Siente nuestro hogareño calor humano. ¿Lo sientes? ¡¿Lo sientes?! Mmmmm, projectores...

Gracias chavalines. Nos ha hecho ilusión el que os haya gustado tanto :D