Creerás que un Meteoro puede estrellarse:

Estrenan una a la que le tienes ganas, aunque sobre todo por curiosidad. Era una de esas películas a las que no sabes si vas a ir o no a verla, pero que parece tan distinta al resto que te atrae como un imán. Ante tanta crítica positiva y el fiasco económico que ha resultado ser, te decides a verla antes de que la quiten. Y…y…¿cómo calificar a Speed Racer? Diferente quizás. Es de lejos, lo más original que encontramos actualmente en las carteleras. Los Wachowski han hecho caso omiso a los que le aconsejaban hacer algo más modesto y rutinario para ganarse el favor de un público desencantado con las secuelas de Matriz (cuyo fallo era pretender ser innovador, mientras que Matriz lo era sin pretenderlo), y vuelven a arriesgarse artísticamente, a reinventar la rueda y a trasladar la estética anime a una pantalla de cine, que a punto está de desbordarse ante la imaginería y el mundo psicodélico de los herman@s. Es decisión tuya y únicamente tuya el que te guste o no: ellos te proponen un juego, en el que prima lo infantil, una estética naive y la sobredosis de colores chicle, y tú decides si quieres zambullirte y ser partícipe de ese juego, al que tanto miedo tienes, pero ante el que es imposible ser indiferente. La amarás o la odiarás, pero con Speed Racer no hay un término medio.

Destaca sobre todo algo que ya se intuye en los trailers: el repertorio visual delirante de esta película es interminable: escenarios surrealistas, acrobacias imposibles, armas a cuál más ingeniosa (a veces parece una deliciosa mezcla de “Los Autos Locos” y “Mario Kart” ), transiciones espectaculares…es una lección magistral del jugo que aún se le puede sacar al medio cinematográfico a nivel visual: todo es acelerado, no hay un minuto de descanso para el espectador y a veces tanta imaginación abruma. Mención aparte la dirección de los Wachowski, única e intransferible: la historia puede ser previsible, infantil e incluso infantiloide en algún momento, pero ellos la dirigen con una convicción absoluta de lo que hacen, con una idea clara en la cabeza, y con la certeza de que esta es la película que quieren hacer. Lo que le falta a Iron Man le sobra a ésta: Speed Racer es una obra sumamente personal, que demuestra una manera única de hacer cine, y que desprende el entusiasmo que los realizadores tienen hacía el proyecto. Esto no quiere decir que Speed Racer sea mejor que Iron Man, ya que a la hora de dirigir un film se debe tener en cuenta siempre al público (cosa que los Wachowski no hacen nunca: ellos hacen películas para ellos, y si la gente disfruta…pues mejor. Hasta que Joel Silver (su productor) se canse, claro…) aunque sea un poquito, pero está claro que si una película está destinada a dejar huella, a ser un film de culto y desmarcarse del resto, no es la obra de Favreau.

¿Los actores? Hirsh algo sosete, Ricci encantadora, grande Mathew Fox, Goodman haciendo de Goodman, y Sarandon cuidando bien que sus enormes gemelas salgan guapetonas en pantalla.

Speed Racer tiene sus fallos (el niño que acompaña al mono es para fusilarlo un par de veces sin piedad, porque es lo más anticlimático y estúpido que ha parido madre. Del mono no hay queja), y es posible que un día la veas y la odies, y otro día la veas y la adores. Una vez vista comprendes que a muchos no les vaya a gustar, comprendes el desastre de taquilla y que a los Wachowski les queden dos telediarios en la Warner. Lo entiendes y lo respetas. Hay gente a la que sólo le gusta jugar si es sobre seguro.

A lo largo de estos meses ves otras pelis, de las que apenas escribes nada porque te quedas sin espacio, o porque no merecen la pena (Monstruoso, curioso y entretenido experimento; Jumper, peli que se salva por el carisma de Bell y porque la desaprovechada trama no parece mala…), otras de las que te gustaría escribir pero no puedes porque no las has podido ver (Rambo, Lars y Una Chica De Verdad…), y otras que están por venir, como Indy o Hulk. Pero hoy ya has cumplido. El repaso cinéfilo ha quedado más que cuco. Hablar de cine … ¿qué mejor regalo si no podrías hacerle a Entigirl el día de su graduación? Venga, levántate y vístete, que ya te toca estar presentable.

Bueno, vale, una cosita más, para que se ría un rato :)

Hale, ¡pa la graduación que se hace tarde!

(Día completo extraído de la cabeza de Entiman)