La mayoría de la gente, cuando vuelve de las vacaciones, comienza a hacer reseñas a diestro y siniestro de todo lo que ha visto y leído durante el periodo estival. Críticas del Caballero Oscuro por aquí, críticas de cómics por allá… Y se olvidan de algo que para nosotros es fundamental.
La música, queridos nuestros. La música.
El verano es, casi con toda seguridad, el momento en el que más música devoramos del año. Es a comienzos de éste cuando aprovechamos para comprar todos esos CDs (porque, como dejamos claro el año pasado, nosotros sí gastamos dinero en música…y mucho) a los que les habíamos echado el ojo, pero, bien por problemas monetarios, bien por falta de tiempo para sentarse a escuchar (que no oír) música, no podíamos catar todavía. Mucha ha sido la música que hemos podido degustar, pero vamos a quedarnos hoy con 5 artistas y sus respectivos últimos trabajos, tanto por la calidad de los mismos como por la diferencia de estilos musicales que existe entre ellos.
La gramola comienza a funcionar y “La peculiar pareja” comienza a hacer de las suyas. Nada se sabía de ellos cuando salió su primer single, ni quienes componían el grupo, ni siquiera si existían. Pero después de pasar a la historia con “Crazy”, al ser el primer single en colocarse en lo más alto de las listas mundiales sin haber vendido ni una sola copia física del mismo, y protagonizar uno de los mejores vídeos de los últimos tiempos, no les quedó otra opción que salir a la luz. El DJ Danger Mouse y el rapero Cee Lo (Brian Burton y Thomas Callaway) eran los enigmáticos componentes de Gnarls Barkley, una pareja que con su primer disco, “St. Elsewhere”, demostraba ser una de las mayores promesas del futuro del Soul y R&B. Con su especial manera de componer (Mouse le pasaba cassetes a Lo, sobre los que él cantaba), creaban una música bailable a medio camino entre el sonido Motown y el rap más disparatado de Outkast. Si bien esto en su primer disco daba como resultado una mezcla algo irregular y difícil de escuchar, en “The Odd Couple” todos esos problemas ya no existen. Su sonido es más reposado, y han virado más hacia el sonido Motown (presente en grandes temas como “Going On”, “Whatever” o “Blind Mary”), alejándose por tanto del rap y adaptando una curiosa influencia tribal y “selvática” en sus ritmos (“Surprise”, “Open Book”) que le viene al dedillo. No faltan las baladas (Who’s Gonna save my Soul) ni los ritmos y letras endiablados (Run o Would Be Killer), en los que la pareja se muestra más compenetrada que nunca. Cee-Lo lleva su voz al máximo posible, mientras que Mouse es una biblioteca completa de sonidos, ritmos y recursos que complementan a su vocalista a la perfección. Mención aparte la mayor importancia de los coros en esta ocasión, presentes en gran parte del disco. Un disco que ha tenido menos éxito y repercusión que “St Elsewhere” de manera muy injusta, pues “The Odd Couple” lo mejora y supera en todos sus aspectos. Si a eso le añadimos que además es una de las bandas que más cuida sus vídeos en la actualidad, ¿qué más podemos pedir? Como muestra, el de su último single. Una auténtica bestialidad.
Uno de los grupos sin duda más escuchados en verano en casa de la Entifamily es el de The Last Shadow Puppets.Este grupo nace en 2007, formado por el yogurín Alex Turner (el cantante de los Arctic Monkeys) y su colega Miles Kane,del grupo The Rascals. Kane participó en las giras del 2005 y 2007 de los Monkeys junto a su anterior banda The Little Frames. Parece que la amistad con Turner siguió adelante, juntos escribieron algunas canciones y en Agosto del 2007 los dos entraron a grabar en compañía de James Ford, productor de los dos exitosos álbumes de Artic Monkeys y Owen Pallett, violinista quien se encargó de los arreglos de cuerdas dirigiendo a la London Metropolitan Orchestra. La verdad que cuando comienzas a escuchar algunas canciones del CD, "The Age of the Understatment" se nota rápidamente el estilo británico de ambos componentes. A mi,que desgraciadamente no soy una gran entendida de la música, el estilo, la corta duración de las canciones y los arreglos musicales me recuerdan bastante a los grupos ingleses de los 70. Cabe destacar también que ambos componentes se van turnando a lo largo de todo el disco,por lo que en algunos temas es posible escuchar al cantante de los Monkeys entonando casi toda la letra, mientras que en otras se dedica únicamente a realizar algunos coros. Asimismo,en otras canciones es posible observar las influencias de la música que tocan en sus respectivos grupos,y algunos toques muy característicos que te traen a la mente la música de los spaguetti western o las pelis de espías clásicas.Y no se me ocurre mucho más que decir,así que os dejo uno de los singles del dúo,en el que queda patente su estética setentera en las pintas de los muchachos: pelo casco, wayfarer, suéter de cuello alto, todo un clásico que vuelve con muchísima fuerza este año.Y, por lo menos a ellos, les ha quedado genial:
De lo poquito de música española que solemos degustar. Eso representa para nosotros cada nuevo trabajo de los antaño Murciélagos Clan, quizás más conocidos por la plebe como los murcianos M-Clan. La banda liderada por Carlos Tarque regresaba al panorama discográfico este 2008 con “Memorias de un Espantapájaros”, el cual ya desde su título se presentaba interesante. El grupo se encuentra desde hace años en su mejor momento. Probablemente desde que en 2001 su disco acústico “Sin Enchufe”, demostrara que el éxito cosechado con “Usar y Tirar”, y su versión del “Serenade” de Steve Miller (rebautizada como “Llamando a la Tierra”), no era flor de un día. M-Clan son el más claro ejemplo en esto de la música de que “grano a grano se hace granero”, ya que no sería hasta su tercer trabajo cuando empezaran a ser conocidos por el gran público. Desde entonces cada disco suyo supone una buena noticia en el podrido panorama de la música española. “Defectos Personales”, Sopa Fría” y ahora este “Memorias de un Espantapájaros” consolidan a la banda como el referente actual del mejor rock’n roll español. La peculiaridad del que nos ocupa, y que lo diferencia del resto de su anterior trabajo, es el mimo que hay puesto en sus letras. “Carlos Tarque comenzó a escribir. Completó unos 150 poemas en no más de cinco meses. La banda fue confeccionándole un traje a medida. Por primera vez, cada canción nacía de un texto y no al revés”. Esto se nota sólo con la primera canción. Son letras nostálgicas, poéticas y visuales, alejadas del humor y la ironía de “Sopa Fría”, que describen paisajes desalentadores de soledad y dolor. Eso sí, sigue el sabor a puro rock’n roll, las guitarras como protagonistas, y las voces rasgadas (“El Viaje”, “Las Calles están Ardiendo”) que otorgan al conjunto una tonalidad ocre y melancólica, especialmente en canciones como “Roto por Dentro”, “Balada del Desarraigado” o “ Inmigrante”, brillantemente sinceras y cargadas de tristeza. También hay lugar para el optimismo, pero un optimismo teñido de inteligencia y melancolía (“Espantapájaros”, “Amor Universal”), no de la ingenuidad y ñoñería que caracteriza a gran parte de la música patria hoy en día. También muy conseguida toda la presentación del CD, relativa a la idea del espantapájaros (con manchas de tinta derramadas de modo falsamente accidental y horizontes eternos) aunque podía haber sido mejor explotada que repetir su figura a lo largo del libreto. Pero esto ni mucho menos empaña el espléndido regalo que nos ha hecho M-clan con este disco, una gozada de principio a fin.
El caso de este grupo puede que sea el mayor exponente de que la diferencia entre “música indie” y “música comercial” cada vez es más estúpida y nada tiene que ver ya con estilos de música, sino simplemente de que, “si algo lo escucha alguien más que yo, ya no sirve/son unos vendidos/no me gusta/ no es lo mismo. Cuando esta gente lanzó al mercado en el 99 su primer trabajo, eran el grupo que había que oír para estar “en la onda”. Pero, a medida que el tiempo pasaba y sus ventas se multiplicaban, los que en un principio los veneraban ahora los tildaban de vendidos para arriba, a pesar de que su sonido apenas cambiaba de un trabajo a otro. Hasta ahora, hasta “Viva la Vida Or Death And All His Friends”. Después de “X & Y”, su tercer disco de estudio, Coldplay habían manifestado en más de una ocasión que necesitaban un revulsivo, cambiar su manera de hacer las cosas, y para eso necesitaban tiempo para ver las cosas en perspectiva. Su trabajo de debut ,“Parachutes”, marcó mucho el sonido “estándar” del grupo: gran importancia del piano, la voz especial de Chris Martin y sus conocidos falsetes, letras y melodías pegadizas… Todo eso se repetía en “A Rush of Blood to the Head” y en “X&Y”, haciendo que sus detractores tuvieran muy claro qué criticar. Incluso algunas personas respetadas dentro del mundillo lo decían. Como Brian Eno. Eno ha sido (y es) un productor de prestigio, cuyas obras más conocidas han sido los mejores discos de U2 (The Joshua Tree, etc), y que en su momento dijo de Coldplay que “se repetían, que sus canciones seguían todas un patrón predeterminado, y que sus trucos eran cada vez más visibles”. ¿Cuál fue la inteligente decisión del grupo? ¿Responderle quizás, o criticarle, como sabemos que harían muchos? Nada más lejos de la realidad. Coldplay fichó a Eno como productor para corregir todas esas taras. Y el resultado no podía haber sido mejor. Inspirado por los sonidos latinos de su gira sudamericana y grabado en su mayor parte en iglesias, “Viva la Vida…” es un disco completo y compacto, y desde luego, el trabajo más maduro y meditado de Coldplay, a años luz de sus tres precedentes. No son simplemente una colección de diez pistas que guardar en el mp3 y reproducir de manera aleatoria. Obviamente, cada canción funciona por sí misma, pero pierden gran parte de su sentido al no escucharlas en su orden justificado, desde su introducción (Life in Technicolor), pasando por su interludio (la parte final de “Yes”) hasta el epílogo (“Death and All His Friends”). Diez pistas en las que destacan la amplia variedad musical (experimentando con sonidos de campanas, hasta instrumentos más clásicos como violines), las complejas letras (Viva la Vida), la importancia del sintetizador y las guitarras en detrimento del piano, y la contención de Martin para conseguir nuevos matices con su voz. Como ocurre siempre con los cambios, a muchos les chocarán, o los rechazarán. Sin embargo, haciendo eso sólo se cierran la puerta a escuchar 40 minutos de sonidos deliciosos y cuidados hasta el extremo. Un trabajo que desprende la alegría y el esfuerzo que se ha vertido en él, las ganas de probar cosas nuevas (Strawberry Swing, Lost!...), y que además conserva lo mejor del sonido Coldplay (Viva la Vida, Violet Hill o 42 (una maravilla esta última, especialmente su primera parte)). ¿Lo mejor de todo? Que al terminar uno tiene la sensación de que esto es sólo el principio. Que deja con ganas de más. Que tenemos Coldplay para muchos años. Y en una forma inmejorable.
Y ahora llega el descubrimiento del verano,gracias al VH1. Esta música se me pegó de tal manera durante los exámenes de Junio que mientras intentaba terminar el de matemáticas (se me revuelve el estómago solo de pensarlo) tuve que concentrarme porque la cancioncita de las narices no me dejaba ni pensar. Y aun así, a lo largo del verano, la cosa no hizo más que empeorar, maldito Jason Mraz...Sí, ese es su nombre, intentad pronunciarlo, porque nosotros ya desistimos desde que Entiman lo bautizara como Bratz allá por Junio, vete tú a saber porqué.
Este cantante de 31 años comienza su carrera musical a finales de los noventa,aunque no publica su primer álbum,Waiting for My Rocket to Come, hasta 2002. Se trata de un cantautor con un estilo muy variado,que va desde el pop hasta el hip hop, pasando por el rock, el jazz o el reggae. Es bastante popular en EEUU, algunos países europeos como Holanda o Suiza (¿?), además de los países del Sur de Asia, Corea del Sur, Japón y Australia. Por el contrario, no cuenta con mucho reconocimiento en países hispanos (de momento). Su segundo disco lo publicó en 2005 con el ingenioso título Mr. A-Z, con el que adquiere un poco más de reconocimiento internacional. No obstante,ha sido telonero de cantantes como Alanis Morrisette o grupos como los Rolling Stones.
Tras escuchar todos sus trabajos, cabe destacar el hecho de que, aparte de una gran voz, uno de los aspectos más importantes de su música es la percusión, a cargo de Mr. Toca, así como los arreglos musicales de todas sus canciones, que ayudan a dar este toque intimista y veraniego. Un toque surfero que, aunque muchos se empeñen, no tiene nada que ver con Jack Johnson, al que, además, una servidora tiene cierta tirria desde hace tiempo.
Por último, en 2008, Jason Mraz publicó su último disco, titulado We sing We dance We steal things, con un primer single (I'm Yours) que vosotros ya conocéis, pues fue la banda sonora de nuestro último sorteo para un Entidibijo (ainsss, lo que nos costó hacer ese vídeo....). Bueno, a lo que vamos...Este último trabajo consta de unas letras muy buenas y con un vocabulario muy complicado, que junto con el constante cambio de estilo y la excentricidad del cantante (atención a su colección de sombreros) hace que este disco sea para nosotros el mejor de los publicados por Mrazy, uno de los más recomendables del verano. Cabe destacar también dos colaboraciones, una primera con Colbie Calliat en el tema Lucky, y la segunda con James Morrison, Details of the Fabric. No tenemos nada en contra la primera, es realmente buena, aunque nuestra debilidad por la voz de ese gran cantante que es James Morrison es notable, por lo que os recomendamos fervientemente que escucheis este tema (vamos,a oirla ya, coñe!).
Y, antes de acabar,lo más importante, no perdais la oportunidad de ver una actuacion en directo de este cantautor americano, que en la mayor parte de las ocasiones hacen que las versiones de los Cds parezcan incluso peores (al contrario de otros cantantes que dejan mucho que desear al actuar en vivo).Se lo curra mucho, tanto en los conciertos acústicos con Toca, o con toda la banda, en la que habitualmente inlcuye varias trompetas y un saxofón. Provocador y showman nato, se convierte en un payaso, una bestia en el escenario, que hace las delicias de sus fans con cada una de las canciones:
La gramola se detiene. La música desaparece.
La música, queridos nuestros. La música.
El verano es, casi con toda seguridad, el momento en el que más música devoramos del año. Es a comienzos de éste cuando aprovechamos para comprar todos esos CDs (porque, como dejamos claro el año pasado, nosotros sí gastamos dinero en música…y mucho) a los que les habíamos echado el ojo, pero, bien por problemas monetarios, bien por falta de tiempo para sentarse a escuchar (que no oír) música, no podíamos catar todavía. Mucha ha sido la música que hemos podido degustar, pero vamos a quedarnos hoy con 5 artistas y sus respectivos últimos trabajos, tanto por la calidad de los mismos como por la diferencia de estilos musicales que existe entre ellos.
La gramola comienza a funcionar y “La peculiar pareja” comienza a hacer de las suyas. Nada se sabía de ellos cuando salió su primer single, ni quienes componían el grupo, ni siquiera si existían. Pero después de pasar a la historia con “Crazy”, al ser el primer single en colocarse en lo más alto de las listas mundiales sin haber vendido ni una sola copia física del mismo, y protagonizar uno de los mejores vídeos de los últimos tiempos, no les quedó otra opción que salir a la luz. El DJ Danger Mouse y el rapero Cee Lo (Brian Burton y Thomas Callaway) eran los enigmáticos componentes de Gnarls Barkley, una pareja que con su primer disco, “St. Elsewhere”, demostraba ser una de las mayores promesas del futuro del Soul y R&B. Con su especial manera de componer (Mouse le pasaba cassetes a Lo, sobre los que él cantaba), creaban una música bailable a medio camino entre el sonido Motown y el rap más disparatado de Outkast. Si bien esto en su primer disco daba como resultado una mezcla algo irregular y difícil de escuchar, en “The Odd Couple” todos esos problemas ya no existen. Su sonido es más reposado, y han virado más hacia el sonido Motown (presente en grandes temas como “Going On”, “Whatever” o “Blind Mary”), alejándose por tanto del rap y adaptando una curiosa influencia tribal y “selvática” en sus ritmos (“Surprise”, “Open Book”) que le viene al dedillo. No faltan las baladas (Who’s Gonna save my Soul) ni los ritmos y letras endiablados (Run o Would Be Killer), en los que la pareja se muestra más compenetrada que nunca. Cee-Lo lleva su voz al máximo posible, mientras que Mouse es una biblioteca completa de sonidos, ritmos y recursos que complementan a su vocalista a la perfección. Mención aparte la mayor importancia de los coros en esta ocasión, presentes en gran parte del disco. Un disco que ha tenido menos éxito y repercusión que “St Elsewhere” de manera muy injusta, pues “The Odd Couple” lo mejora y supera en todos sus aspectos. Si a eso le añadimos que además es una de las bandas que más cuida sus vídeos en la actualidad, ¿qué más podemos pedir? Como muestra, el de su último single. Una auténtica bestialidad.
Uno de los grupos sin duda más escuchados en verano en casa de la Entifamily es el de The Last Shadow Puppets.Este grupo nace en 2007, formado por el yogurín Alex Turner (el cantante de los Arctic Monkeys) y su colega Miles Kane,del grupo The Rascals. Kane participó en las giras del 2005 y 2007 de los Monkeys junto a su anterior banda The Little Frames. Parece que la amistad con Turner siguió adelante, juntos escribieron algunas canciones y en Agosto del 2007 los dos entraron a grabar en compañía de James Ford, productor de los dos exitosos álbumes de Artic Monkeys y Owen Pallett, violinista quien se encargó de los arreglos de cuerdas dirigiendo a la London Metropolitan Orchestra. La verdad que cuando comienzas a escuchar algunas canciones del CD, "The Age of the Understatment" se nota rápidamente el estilo británico de ambos componentes. A mi,que desgraciadamente no soy una gran entendida de la música, el estilo, la corta duración de las canciones y los arreglos musicales me recuerdan bastante a los grupos ingleses de los 70. Cabe destacar también que ambos componentes se van turnando a lo largo de todo el disco,por lo que en algunos temas es posible escuchar al cantante de los Monkeys entonando casi toda la letra, mientras que en otras se dedica únicamente a realizar algunos coros. Asimismo,en otras canciones es posible observar las influencias de la música que tocan en sus respectivos grupos,y algunos toques muy característicos que te traen a la mente la música de los spaguetti western o las pelis de espías clásicas.Y no se me ocurre mucho más que decir,así que os dejo uno de los singles del dúo,en el que queda patente su estética setentera en las pintas de los muchachos: pelo casco, wayfarer, suéter de cuello alto, todo un clásico que vuelve con muchísima fuerza este año.Y, por lo menos a ellos, les ha quedado genial:
De lo poquito de música española que solemos degustar. Eso representa para nosotros cada nuevo trabajo de los antaño Murciélagos Clan, quizás más conocidos por la plebe como los murcianos M-Clan. La banda liderada por Carlos Tarque regresaba al panorama discográfico este 2008 con “Memorias de un Espantapájaros”, el cual ya desde su título se presentaba interesante. El grupo se encuentra desde hace años en su mejor momento. Probablemente desde que en 2001 su disco acústico “Sin Enchufe”, demostrara que el éxito cosechado con “Usar y Tirar”, y su versión del “Serenade” de Steve Miller (rebautizada como “Llamando a la Tierra”), no era flor de un día. M-Clan son el más claro ejemplo en esto de la música de que “grano a grano se hace granero”, ya que no sería hasta su tercer trabajo cuando empezaran a ser conocidos por el gran público. Desde entonces cada disco suyo supone una buena noticia en el podrido panorama de la música española. “Defectos Personales”, Sopa Fría” y ahora este “Memorias de un Espantapájaros” consolidan a la banda como el referente actual del mejor rock’n roll español. La peculiaridad del que nos ocupa, y que lo diferencia del resto de su anterior trabajo, es el mimo que hay puesto en sus letras. “Carlos Tarque comenzó a escribir. Completó unos 150 poemas en no más de cinco meses. La banda fue confeccionándole un traje a medida. Por primera vez, cada canción nacía de un texto y no al revés”. Esto se nota sólo con la primera canción. Son letras nostálgicas, poéticas y visuales, alejadas del humor y la ironía de “Sopa Fría”, que describen paisajes desalentadores de soledad y dolor. Eso sí, sigue el sabor a puro rock’n roll, las guitarras como protagonistas, y las voces rasgadas (“El Viaje”, “Las Calles están Ardiendo”) que otorgan al conjunto una tonalidad ocre y melancólica, especialmente en canciones como “Roto por Dentro”, “Balada del Desarraigado” o “ Inmigrante”, brillantemente sinceras y cargadas de tristeza. También hay lugar para el optimismo, pero un optimismo teñido de inteligencia y melancolía (“Espantapájaros”, “Amor Universal”), no de la ingenuidad y ñoñería que caracteriza a gran parte de la música patria hoy en día. También muy conseguida toda la presentación del CD, relativa a la idea del espantapájaros (con manchas de tinta derramadas de modo falsamente accidental y horizontes eternos) aunque podía haber sido mejor explotada que repetir su figura a lo largo del libreto. Pero esto ni mucho menos empaña el espléndido regalo que nos ha hecho M-clan con este disco, una gozada de principio a fin.
El caso de este grupo puede que sea el mayor exponente de que la diferencia entre “música indie” y “música comercial” cada vez es más estúpida y nada tiene que ver ya con estilos de música, sino simplemente de que, “si algo lo escucha alguien más que yo, ya no sirve/son unos vendidos/no me gusta/ no es lo mismo. Cuando esta gente lanzó al mercado en el 99 su primer trabajo, eran el grupo que había que oír para estar “en la onda”. Pero, a medida que el tiempo pasaba y sus ventas se multiplicaban, los que en un principio los veneraban ahora los tildaban de vendidos para arriba, a pesar de que su sonido apenas cambiaba de un trabajo a otro. Hasta ahora, hasta “Viva la Vida Or Death And All His Friends”. Después de “X & Y”, su tercer disco de estudio, Coldplay habían manifestado en más de una ocasión que necesitaban un revulsivo, cambiar su manera de hacer las cosas, y para eso necesitaban tiempo para ver las cosas en perspectiva. Su trabajo de debut ,“Parachutes”, marcó mucho el sonido “estándar” del grupo: gran importancia del piano, la voz especial de Chris Martin y sus conocidos falsetes, letras y melodías pegadizas… Todo eso se repetía en “A Rush of Blood to the Head” y en “X&Y”, haciendo que sus detractores tuvieran muy claro qué criticar. Incluso algunas personas respetadas dentro del mundillo lo decían. Como Brian Eno. Eno ha sido (y es) un productor de prestigio, cuyas obras más conocidas han sido los mejores discos de U2 (The Joshua Tree, etc), y que en su momento dijo de Coldplay que “se repetían, que sus canciones seguían todas un patrón predeterminado, y que sus trucos eran cada vez más visibles”. ¿Cuál fue la inteligente decisión del grupo? ¿Responderle quizás, o criticarle, como sabemos que harían muchos? Nada más lejos de la realidad. Coldplay fichó a Eno como productor para corregir todas esas taras. Y el resultado no podía haber sido mejor. Inspirado por los sonidos latinos de su gira sudamericana y grabado en su mayor parte en iglesias, “Viva la Vida…” es un disco completo y compacto, y desde luego, el trabajo más maduro y meditado de Coldplay, a años luz de sus tres precedentes. No son simplemente una colección de diez pistas que guardar en el mp3 y reproducir de manera aleatoria. Obviamente, cada canción funciona por sí misma, pero pierden gran parte de su sentido al no escucharlas en su orden justificado, desde su introducción (Life in Technicolor), pasando por su interludio (la parte final de “Yes”) hasta el epílogo (“Death and All His Friends”). Diez pistas en las que destacan la amplia variedad musical (experimentando con sonidos de campanas, hasta instrumentos más clásicos como violines), las complejas letras (Viva la Vida), la importancia del sintetizador y las guitarras en detrimento del piano, y la contención de Martin para conseguir nuevos matices con su voz. Como ocurre siempre con los cambios, a muchos les chocarán, o los rechazarán. Sin embargo, haciendo eso sólo se cierran la puerta a escuchar 40 minutos de sonidos deliciosos y cuidados hasta el extremo. Un trabajo que desprende la alegría y el esfuerzo que se ha vertido en él, las ganas de probar cosas nuevas (Strawberry Swing, Lost!...), y que además conserva lo mejor del sonido Coldplay (Viva la Vida, Violet Hill o 42 (una maravilla esta última, especialmente su primera parte)). ¿Lo mejor de todo? Que al terminar uno tiene la sensación de que esto es sólo el principio. Que deja con ganas de más. Que tenemos Coldplay para muchos años. Y en una forma inmejorable.
Y ahora llega el descubrimiento del verano,gracias al VH1. Esta música se me pegó de tal manera durante los exámenes de Junio que mientras intentaba terminar el de matemáticas (se me revuelve el estómago solo de pensarlo) tuve que concentrarme porque la cancioncita de las narices no me dejaba ni pensar. Y aun así, a lo largo del verano, la cosa no hizo más que empeorar, maldito Jason Mraz...Sí, ese es su nombre, intentad pronunciarlo, porque nosotros ya desistimos desde que Entiman lo bautizara como Bratz allá por Junio, vete tú a saber porqué.
Este cantante de 31 años comienza su carrera musical a finales de los noventa,aunque no publica su primer álbum,Waiting for My Rocket to Come, hasta 2002. Se trata de un cantautor con un estilo muy variado,que va desde el pop hasta el hip hop, pasando por el rock, el jazz o el reggae. Es bastante popular en EEUU, algunos países europeos como Holanda o Suiza (¿?), además de los países del Sur de Asia, Corea del Sur, Japón y Australia. Por el contrario, no cuenta con mucho reconocimiento en países hispanos (de momento). Su segundo disco lo publicó en 2005 con el ingenioso título Mr. A-Z, con el que adquiere un poco más de reconocimiento internacional. No obstante,ha sido telonero de cantantes como Alanis Morrisette o grupos como los Rolling Stones.
Tras escuchar todos sus trabajos, cabe destacar el hecho de que, aparte de una gran voz, uno de los aspectos más importantes de su música es la percusión, a cargo de Mr. Toca, así como los arreglos musicales de todas sus canciones, que ayudan a dar este toque intimista y veraniego. Un toque surfero que, aunque muchos se empeñen, no tiene nada que ver con Jack Johnson, al que, además, una servidora tiene cierta tirria desde hace tiempo.
Por último, en 2008, Jason Mraz publicó su último disco, titulado We sing We dance We steal things, con un primer single (I'm Yours) que vosotros ya conocéis, pues fue la banda sonora de nuestro último sorteo para un Entidibijo (ainsss, lo que nos costó hacer ese vídeo....). Bueno, a lo que vamos...Este último trabajo consta de unas letras muy buenas y con un vocabulario muy complicado, que junto con el constante cambio de estilo y la excentricidad del cantante (atención a su colección de sombreros) hace que este disco sea para nosotros el mejor de los publicados por Mrazy, uno de los más recomendables del verano. Cabe destacar también dos colaboraciones, una primera con Colbie Calliat en el tema Lucky, y la segunda con James Morrison, Details of the Fabric. No tenemos nada en contra la primera, es realmente buena, aunque nuestra debilidad por la voz de ese gran cantante que es James Morrison es notable, por lo que os recomendamos fervientemente que escucheis este tema (vamos,a oirla ya, coñe!).
Y, antes de acabar,lo más importante, no perdais la oportunidad de ver una actuacion en directo de este cantautor americano, que en la mayor parte de las ocasiones hacen que las versiones de los Cds parezcan incluso peores (al contrario de otros cantantes que dejan mucho que desear al actuar en vivo).Se lo curra mucho, tanto en los conciertos acústicos con Toca, o con toda la banda, en la que habitualmente inlcuye varias trompetas y un saxofón. Provocador y showman nato, se convierte en un payaso, una bestia en el escenario, que hace las delicias de sus fans con cada una de las canciones:
La gramola se detiene. La música desaparece.
7 comentarios:
Servidora se tira el día escuchando música. Si no es con el reproductor puesto, es con el Last F.M., en lo bares con el VH1... donde sea que esté necesito música para encontrarme agusto.
Gnarls Barkley fue un descubrimiento para mí con el single de Crazy, no me podía quitar la jodía canción de la cabeza... es que es un hitazo!! Luego con el de Whos's gonna save my soul? ya tomé nota de que, a pesar de que a priori no es el estilo de música que más me gusta, este podía ser uno de esos grupos muy habituales en mi mp3... Y el video que habeis puesto se sale... Nos le suelen pasar en el VH1 a menudo cuando estamos en un bar tomando cañas, y la verdad es que estamos ahí ahí entre que nos da grima (el corazón tiene una pedazo de boca desorbitá) y nos parece lo más mejor que hemos visto en mucho tiempo.
Coldplay no me gustan mucho a excepción del tema "The scientist" que para mí, es lo mejor que han echo estos muchachos, pero me gusta mucho el tipo de letras que compone Mr. Martin...
Y bueno, pues muchísimas gracias por desvelarnos al autor de la canción del video del otro día. Ahora toca buscar todo lo posible de él y ya os contaré qué tal la experiencia.
Un besazo entidades. Hasta la semana que viene.
Presisa y al grano.
¡¡¡¡Me han gustado mucho TODAS las canciones!!!. :)
Y el primer video es francamente genial.
Un aplauso para ustedes por tan buena entrada.
Ya comente en el articulo anterior que quiero para mi dibujo :D
¿Esperais que me lea,escuche y vea todo eso?
Cuando tenga tiempo,ahora tengo que ir a aburrirme.
Yuju! Musica!!!!!!!!!!!
Y ademas muy buena :)
Estoy de acuerdo en que es una pena que The Odd Couple no haya acaparado tanta atencion como el mas irregular St. Elsewhere. Que joyas como Going on, Surprise o Blind Mary pasen desapercibidas no tiene perdon :(. Menos mal que sus videos suelen lograra notorierad (que se la merecen -y mucho-).
A Coldplay los he descubierto este verano y secundo a getszemane con uqe The Scientist es mejor cancion... junto a Shiver :P. En Viva la vida se nota madurez pero se echan de menos estribillos. Aunque Viva la vida y Violet Hill son buenismas.
Me apunto lo de The Last shadow Puppets, M-Clan y Jason Mraz para futuras escuchas :).
Por cierto, probablemente ya los conozcais pero me gustaria terminar con una recomendacion: Wild Beasts (http://es.youtube.com/watch?v=Khm7bVSYa98)
Nos leemos!
Getzse: totalmente de acuerdo en casi todo ;p. Échale una oída a Bratz, que igual te gusta. Y nosotros también creemos que The Scientist es la mejor de Coldplay, lo que no quita para que este sea su disco más redondo.
Gaby: Muchas de nadas, nos alegra que te hayan gustado todas y cada una de ellas, como debe ser.
Warrior: anotado y comenzado ;)
Thor: divinidad, puedes aburrirte MIENTRAS lo lees. He ahí la cuestión, xD
UltimateY: "En Viva la vida se nota madurez pero se echan de menos estribillos". Lo cual no es un fallo ni peor que lo que hacían antes. Precisamente forma parte del cambio de este trabajo, de la ruptura con su estilo anterior. Y era algo que precisamente Eno quería retocar :p. Es cuestión de acostumbrarse. Y no, aunque parezca mentira, no conocemos a Wild Beasts, pero ahora vamos a ello, gracias por la sugerencia ;)
Melómanas gracias a todos.
Mensaje para Ultimatey:
¡¡A tus pies me postro!! Mil gracias por la canción de Wild Beast. No se como he podido vivir sin ella...
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