VIRTUOSITY_04:COLORES-COMO_NUNCA

Ejem… Veamos, aquí los lápices de colores, las ceras están bien colocadas aquí, los pasteles (de pintar, aunque de los otros a lo mejor no viene mal alguno), ordenaditos, encima de esta mesa, rotuladores, acuarelas, ¡mira la paleta para los acrílicos!, pense que la había perdido hace años… Papel, más papeles de colores, correcto. Por supuesto la bolsa de sangre fresca (con la que decoro las perchas y los ganchos donde cuelgo la ropa, recuerdo del anterior Virtuosity), ¡qué color tan intenso y vívido hmm! Un poco de vómito bien verde (Padre Karras, te hecho de menos) y otra bolsita de una sospechosa sustancia amarillenta… Creo que ni yo mismo quiero saber qué es…

Parece que está todo listo… ¡Oh, ya suena el timbre! Me dirijo hasta la puerta, la abró con un chirrido espeluznante (me ha costado mucho conseguir ESE chirrido) y… ¿Nadie? ¿Quién ha tocado? Mi cabeza ya no es lo que era, pero tanto da… Hincho los pulmones con todo mi potencial y saludo tenebrosamente al vacío:

¡Bienvenidos a Virtuosity!

Hago pasar al aire y le invito a que se ponga cómodo en el sofá, hecho a base de parches de pieles y plumas de diferentes especies animales a lo largo y ancho del mundo virtual (muy colorido, y con una riqueza de texturas impresionante). Y me dispongo a dar la charla de hoy…

Mucha gente malinterpreta, creyendo que al ser yo una criatura de gustos de vez en cuando un tanto… Salvajes, me creen un ser de las sombras, con una fuerte tendencia al negro. Sabed que no es así, de hecho cuando intento explicarme y les digo no todo en esta vida es blanco o negro, tienden a pensar que soy un tipo gris. Error. Grave. Mortal. Conoced ahora que mis colores favoritos (si es que eso existe) son el rojo (bah, ese era fácil, ¿verdad?) y el verde (¿Comorrl? Sí, el color de la esperanza que todos perdéis al conocerme, MWAHAHA… De repente me doy cuenta que la bolsa de aire en mi sofá observa con indiferencia mi malévola expresión y mi risa de conspirador megalómano. Ejem.) Curiosa combinación que tal vez se deba al hecho de que sean colores complementarios que se supone estimulan al ojo con la misma “fuerza”. Blanco y negro, rojo y verde, naranja y azul… Qué os voy a contar, soy un hombre de contrastes…

Me parece que a estas alturas me he enrollado mucho… Así que:

Casa con recinto. 3dsmax y Photoshop. Primavera 2007.

¿Y por qué me gustan tanto los colores? Porque pueden disimular de esta guisa un modelo de 3DStudio hecho rápido y cutre (Esch, no se lo digáis a nadie) quede en algo tan resultón como esto y que el profesor se lo trague (MWAHA… No sé, pero creo que el aire me mira preocupado ya, creo que se está quedando sin oxígeno…)

La casa en cuestión es de los hermanos portugueses Manuel y Francisco Aires Mateus. ¿Quiénes? Pues eso digo yo, porque desde luego no pertenecen al Star System arquitectónico (no salen en las noticias, los profesores no despotrican contra ellos y en general no se les oye mucho), pero por lo menos han salido en alguna que otra revista y ganado algún que otro premio (algunos de ellos con la casa tan colorida que ustedes están viendo, que, ironías de la vida, en realidad es blanca) y que es a lo mínimo que uno aspira en esta vida.

Me estoy dando cuenta de que el aire que tengo de inquilino en el sillón parace más hinchado, huele a rancio y ha adquirido un espesor neblinesco de un turbio color, creo que se ha intoxicado de todas las pinturas de por aquí o a lo mejor de otras cosas… Toca abrir la ventana un rato para que esto se airee un poco, y ahora que ya se que tengo poder suficiente como para corromper y aniquilar la salubridad de una masa de aire, haré pasar a mi siguiente invitado…

Este es tu fin, vapor de agua…

Habrá más, y mejor, tan sólo recordad que lo que habéis visto hoy aquí no son más que 1s y 0s, y que su autor no tiene ningún talento real porque esto es… Virtuosity.