miércoles, 28 de enero de 2009

Historias con banda sonora, y viceversa

¿Quién le iba a decir a esta chiquilla que un golpe de su hermana en plena nariz sería lo que le haría famosa mundialmente en el 2008? Una galesa de familia humilde y padres separados, que comienza a cantar en bares a los 15 años. Que quiere triunfar en esto de la música, y por eso se presenta a la versión galesa de Pop Idol. Por eso se muda a Inglaterra, a colaborar con otros artistas, cantar en clubs de Jazz y grabar EPs con los que tentar a las discográficas. En el 2007 a Aimee al fin le sonríe la suerte y firma con A&M Records, con la que graba sus primeros temas, que acabarán formando parte de su primer álbum de estudio. Con su single de debut se convierte en la primera cantante galesa en conseguir un número uno de descargas, y en la más exitosa de la historia de su país. Debido a esta repentina repercusión, se lanza al mercado una edición especial de su único CD, a la par que en unas recientes declaraciones se sincera al decir que todo esto está resultando excesivo, que le ha pillado totalmente de improvisto y que necesita un descanso. Aún así, parece que el futuro de Aimee Anne seguirá estando plagado de éxito. Todavía tenemos Duffy para rato.

“Rockferry” es el primer trabajo de estudio de esta nueva promesa Neo Soul, y da lo que promete, ni más ni menos. Soul bien hecho, que puede llegar a resultar monótono en más de un momento, debido a la similar temática y sonido de las canciones y a la nasal voz de la intérprete. Si algo queda demostrado con Rockferry es el inmenso poderío vocal de Duffy, más que constatado en “Serious” o “Hanging Up Too Long”, y su delicadeza a la hora de cantar baladas (Warwick Avenue, Stepping Stone). Otra artista femenina que añadir a la lista de mujeres como Amy Winehouse o Alicia Keys, que intentan renovar el estancado sonido Soul y recoger la herencia de divas como Aretha Franklin o Donna Summer. De “Rockferry: Edición Deluxe”, poca novedad, pues es más de lo mismo. Sólo destaca por encima de la media la pista “Rain On Your Parade”, de potencia comercial similar a la canción que ha puesto a esta paisana de Tom Jones en el mapa de las jóvenes promesas: Mercy.




1997. Universidad de Londres. Allí se comienza a formar una de las bandas más importantes de la actualidad. La más vendedora del ya difunto 2008. Una banda que a punto estuvo de llamarse Pectoralz, o Starfish. Una banda cuyo nombre es un descarte de un amigo común para su propio grupo, ya que lo consideraba demasiado deprimente. Que ofrece trabajo al pianista Tim-Rice Oxley, trabajo que éste rechaza al estar ya comprometido con Keane. Una banda que es una democracia, en la que las ganancias se reparten por igual entre todos sus miembros, los cuales tienen prohibido consumir drogas duras, a riesgo de ser expulsados. Un estilo el suyo que varía entre el Rock alternativo, el britpop o el piano rock, con marcadas influencias de Radiohead, U2, A-Ha, Echo and the Bunnymen, Arcade Fire, George Harrison, Depeche Mode o Johnny Cash en todos sus trabajos de estudio, 4 hasta la fecha. Como 4 son los componentes de esta banda: Will Champion, Guy Berryman, Johnny Auckland y su vocalista, Chris Martin. Como 4 son las letras de cada parte de su nombre: Coldplay.

Después del éxito de “Viva la Vida”, el grupo había declarado en más de una ocasión que habían quedado muchas cosas en el tintero aún por explotar. Canciones que se habían quedado fuera del lienzo global, otras que no habían terminado de ser rematadas antes de la salida del LP al mercado, o simplemente pistas que podían ser retocadas para dar una nueva visión de la misma. Así nace “Proskpet’s March”, un EP de 8 canciones que sigue la línea temática de su anterior trabajo, y que resulta ser el complemento perfecto de “Viva la Vida”, pero que cojea al escucharlo como CD independiente. Y es que, objetivamente, que de 8 canciones, una dure menos de un minuto y sea instrumental (Postcards From Far Away), otras dos sean simplemente remixes que apenas se diferencian de las originales (Lost y Lovers in Japan), y una sea una versión con letra de otra ya incluida en su anterior trabajo (Life in Technicolor), puede sonar un poco a timo, ya que hacen un total de 4 las verdaderas novedades que hallamos aquí (con alguna joyita como Glass of Water). Por eso debe tomarse “Proskpet’s March” como un complemento, para escucharse inmediatamente después del CD, como si de una edición extendida de un DVD se tratase. Mientras tanto, los chicos de Coldplay ya están metidos de nuevo en el estudio de grabación, a las órdenes de Brian Eno, para seguir explotando los matices descubiertos estos últimos meses en su paleta de sonidos, y así tener un lienzo más completo el 2009.




Érase una vez un chavalín nacido en Rugby (pueblo inglés, no es que naciera en medio de un partido) que cuando aún era menor de edad se ponía en la calle a cantar temas de sus ídolos como Otis Reading, Stevie Gonder o Marvin Gaye. Un chavalín que, inspirándose en el trabajo de esos genios, decide comenzar a componer sus propias canciones, para así ser fichado rápidamente por Polydor y pasar a ser telonero de Corinne Bailey Rae, a la que pronto eclipsará en cuanto a popularidad. En 2006, su primer trabajo de estudio alcanzaría el número uno en el Reino Unido, éxito que posteriormente se trasladaría al resto de Europa, Japón y muy especialmente en Australia y Nueva Zelanda, donde ha alcanzado un sorprendente reconocimiento. Sus temas han sido incluidos en series de éxito como Anatomía de Grey, Ugly Betty, One Tree Hill o What About Brian? Con un millón de copias vendidas en su país de origen, y estrenando paternidad a sus 24 primaveras, vuelve Catchpole con su segundo disco de estudio. James Morrison Catchpole vuelve para superarse.

“Songs For You, Truths For Me” consigue superar en mucho a “Undiscovered”, el más que digno CD de debut de James Morrison. Un cantautor que definitivamente ha encontrado su estilo, basado claramente en los artistas de música negra que lo influyeron una vez, cuando era pequeño y los imitaba por las calles londinenses (The Only Night, Fix The World Up For You, Precious Love, If You Don’t Wanna Love Me). Letras llenas de amargura, tristeza y melancolía, con ocasionales destellos de optimismo y pequeñas dosis de ironía, que pocas veces hablan de amores fáciles (Precious Love, You Make It Real) y sí de mucha añoranza por tiempos pasados y casi siempre mejores (Once When I Was Little). Pero esto no es lo que eleva a Morrison como el cantautor más prometedor de la actualidad: lo que sin duda lo hace destacar es su inimitable voz rasgada, rota, la cual fuerza, tensa, lleva hasta el límite, haciendo que sus canciones suban muchos enteros en cuanto a calidad (Dream On Haley, Nothing Ever Hurt Like You, la propia Once When I Was Little). Si a todo esto le sumamos una banda simplemente espectacular, tenemos uno de los trabajos más sólidos y deliciosos de los últimos meses, que va in crescendo a medida que el CD avanza, y que consigue salvar algún bajón, alguna canción algo blandita que parece más hecha para convertirse en single comercial que para formar parte del conjunto (Please Don’t Stop The Rain, Broken Strings, canciones bonitas, pero más típicas de cualquier otro cantante). En resumen, como dijimos en los albores del blog, ojito con el inglesito, que parece que seguirá dándonos alegrías durante mucho tiempo.



Un cantante abandonado por su propia banda (Blush Response). Una solicitud en The Sun. Un nombre proveniente de la batería de una banda ficticia del vídeo “Crystal” de New Order. Una productora llamada “Lizard King”. Canciones usadas para anuncios de Nike. Éxitos en el Reino Unido. Líder carismático, de nombre pegadizo y ocasional bigote charro. Vídeos de Tim Burton. Declaraciones polémicas y peleas con bandas como The Bravery, Greenday, Panic At The Disco! o Fall Out Boy. Influencias reconocidas de Joy Division, The Cure, The Beatles, Oasis, New Order, Boy George, Duran Duran, Dire Straits, David Bowie, Michael Jackson, The Smiths, Morrissey, Depeche Mode, U2, Queen, Pink Floyd, Rolling Stones, The Who, The Strokes o Bruce Springsteen, pero por encima de todo, Las Vegas, su desierto, su fauna, sus luces de neon y su poder de atracción. Todos estos son los factores que han hecho de The Killers la banda que es hoy en día.

Tras “Hot Fuss” y “Sam’s Town”, sus dos primeros trabajos de estudio, llega el esperado “Day And Age”, ya anticipado por un pegajoso single de presentación puramente discotequero y totalmente alejado de lo que habían hecho antes: Human. Con este CD, la banda de Las Vegas se consolida como una de las mejores y más heterogéneas hoy en día, pues sus influencias no hacen sino diversificar tanto su estilo hasta el punto de convertirlos en inclasificables. Sí, quizás categoría en la más suelen enmarcarse sea “indie”, o “independiente”, pero no debería ser en el sentido de que vendan mucho o poco, o que sus canciones las conozcan cuatro gatos que van de culturetas por la vida, sino en el sentido de que son verdaderamente libres de hacer lo que les venga en gana, como ocurre aquí. Si en Hot Fuss redefinían el sonido indie, y con Sam’s Town apostaban por profundizar en las raíces del Rock’n Roll con ecos ochentenos, en este “Day And Age” tocan tantos palos como les dejan: música disco (Human), baladas deprimentes (Good Night, Travel Well), sonidos fiesteros y 100 x 100 optimistas (las deliciosas Joy Ride y I Can’t Stay), fábulas que crecen en intensidad (A Dustland Fairytale), pero siempre dejando su sello personal e intransferible (Losing Touch, Spaceman o Neon Tigre). Un trabajo sin fisuras, al que muchos han criticado esa heterogenia, ausente en trabajos precedentes, y que puede que lo convierta en algo menos sólido de lo deseado. Algo que para nosotros no es así. “Day And Age” es un disco que no aburre, divertido, y que gana con cada nueva escucha, pero que no tendrá tanta aceptación entre la crítica como los anteriores. 


Como si eso fuera importante. Como si eso pudiera privarnos del gusto de disfrutar de estas historias. De estas bandas sonoras de diversa procedencia, estilos, pero con un único objetivo: alegrarnos el día.

4 comentarios:

Osukaru dijo...

A Duffy la conocí antes que a la Winehouse y sí, la verdad, es que mola mucho.

Pero Coldplay son... buff!. Me dan pereza los tíos!. Guajj!.

Las Entidades dijo...

Osukaru: está un puntito por encima Winehouse, eso sí, pero aún así, no son estilos tan parecidos como pudiera parecer a simple vista. Y sobre Coldplay... grupo polémico siempre donde los haya, xD

Panmios dijo...

Mmmmmm...no he escuchado a ninguno. No son mi tipo.

Yeray García dijo...

Es verdad que lo ultimo de Coldplay ha sido un poco engañabobos, por desgracia :(

Es verdad que Winehouse es pelin mejor que Duffy.

Es verdad que day & Age es divertidísimo.

Nos leemos!