domingo, 22 de febrero de 2009

Oscars 2009: Duelos Interpretativos (OSCARActualizado ...y mu tarde...o mu temprano ... ¿dónde estamos?)

En esta edición de los premios más importantes de la industria cinematográfica, dos de las películas favoritas destacan, por encima de guión o dirección, por sus interpretaciones. Especialmente femeninas.

“Revolutionary Road” es el nuevo trabajo del siempre interesante Sam Mendes. Proveniente del mundo del teatro, el realizador tuvo un sonado debut hollywoodiense, al ser la multipremiada, multialabada y creadora industrial de emos “American Beauty” su primer trabajo en la meca del cine. Después llegarían la grandiosa “Camino a la Perdición” y la infravalorada “Jarhead”, las cuales lo confirmarían como una de las promesas más interesantes en el futuro panorama cinéfilo, especialmente por su clasicismo, su sentido estético y su desparpajo a la hora de tratar temas complicados como “el sueño americano” o la futilidad de la guerra. 

Con “Revolutionary Road”, Mendes retoma el sendero de su primer film, y trata de nuevo, de manera más ambiciosa y realista, el tan manido y sobado “sueño americano”y lo que éste esconde, basándose esta vez en una novela de Richard Yates. Los matrimonios perfectos, triunfadores, falsamente felices, que hipotecan sus sueños y ambiciones por ser conservadoramente triunfadores, sin dar nada más de lo que se les supone que pueden dar. En esta ocasión, el marido de Kate Winslet sigue mostrando su extrema sensibilidad a la hora de tratar temas delicados, sin caer en lo obvio, sino dejando que sea el espectador quien juzgue qué ocurre en pantalla, quién tiene razón, o si verdaderamente alguien la tiene. Sin embargo, en algunos momentos del metraje puede dar la sensación de que realmente no estamos viendo nada novedoso, ni en la temática ni en su manera de tratarla, y eso puede afectar negativamente a la impresión general, cuando el director simplemente pretende contar una historia, no revolucionar el séptimo arte.

El largometraje se basa fundamentalmente en dos pilares: sus dos protagonistas. Kate Winslet realiza una interpretación intensa, sin caer en la sobreactuación, merendándose a todo aquel que se le acerque sólo con su expresiva mirada. La intérprete de “Sentido y Sensibilidad” está sencillamente inmensa, como suele ser habitual. DiCaprio sigue esforzándose para que la gente olvide su cara de adolescente y empiece a valorarlo como buen actor, para lo cual intenta alejarse de DeNiro y todos sus tics que había adoptado desde “Gangs of New York”, esforzándose sobremanera en crear un personaje difícil de construir, dando lugar así a uno de sus mejores trabajos. Las escenas que comparten son sin duda lo mejor de la película, dramáticas y llenas de fuerza. Eso sin contar los minutos en los que Michael Shannon sale en pantalla, la sorpresa del film, eclipsando con su perturbado personaje al resto del reparto. Él y Kathy Bates son lo más destacable de un gran plantel de secundarios, casi o más interesantes que la pareja protagonista.

En el aspecto negativo, destacar la música de Thomas Newman, genial compositor que aquí realiza uno de sus trabajos más mediocres, autoplagiando constantemente su partitura de “Camino a la Perdición”, pero sin llegar a la maestría de aquella. Y de nuevo, resaltar lo comentado anteriormente: “Revolutionary Road” no cuenta nada nuevo, ni nada que no sepamos antes de verla. Es un gran film, con enormes intérpretes y un guión sólido que simplemente pretende hacernos reflexionar, cosa que cada vez es más difícil ver en un cine donde todo está cada vez más masticado.

Si de interpretaciones va “Revolutionary Road”, no hablemos entonces de “La Duda”. Basada en la obra teatral de John Patrick Shanley, el cual también dirige la adaptación a la pantalla grande, “La Duda” es hora y media de duelos interpretativos, que tiene una indiscutible ganadora. Una Meryl Streep que desde su primera aparición (de espaldas, ojito) infunde un impresionante (por no decir “acojonante”, que queda bastorro) respeto. Streep se mueve con comodidad en su papel, como si hubiera nacido para interpretarlo, como si hubiera sido monja toda la vida, sin aspavientos y con una naturalidad antinatural. La actriz más nominada de la historia da un recital de interpretación en cada escena casi sin despeinarse. Para colmo, el resto del reparto (tampoco demasiado extenso) no la desmerece en absoluto. Philip Seymour Hoffman sigue confirmándose como uno de los mejores actores de la actualidad, con especial facilidad para dar vida a personajes repulsivos e inaguantables (más en “Antes que el diablo sepa que has muerto” que por esta, eso sí. Aquí juega más con la ambigüedad que conlleva su personaje, como pide el guión), mientras que Amy Adams y Viola Davis llegan por momentos a ponerse a la altura de la Streep, o al menos lo intentan. Especialmente destacable el caso de Davis, pues, al igual que el rol de Shannon en “Revolutionary Road”, no sale más de 5 minutos en pantalla y su actuación queda grabada en la retina una vez vista.

Sobre la película en sí, Shanley realiza un buen trabajo a la hora de trasladar su obra al cine: si bien tarda un rato en arrancar, el realizador sabe dar importancia a cada palabra que recitan los actores, que es lo realmente importante del film. Cada diálogo hace avanzar la trama, cada palabra cambia el rumbo de la película, dándole un ritmo pausado y un tono teatral. Destacar el gran número de planos “aberrantes” (planos en diagonal, que dan una extraña sensación de “inestabilidad”) que emplea el realizador, algo que llama la atención sobremanera, y que en algún momento puede sacarnos de la narración. 

Poco más se puede añadir, ya que realmente no hay nada llamativo que decir en su contra: es uno de esos films en los que todo encaja a la perfección, y en los que la Streep se divierte actuando, algo por lo que siempre merece la pena pagar la entrada del cine. 

PD: Empiezan a llegar las primeras aportaciones al "mes friki". Recordamos, cunto más tarde lo envíes, más tardará en ser posteado. Gracias a los que ya han enviado cosillas, estáis subiendo puestos en la clasificación para futuros favores entidosos. 

PD: ZzzzzZzZzZzzZ, madremía que sueño. Pos eso, los Oscars acaban de terminar justo ahora. Gala rapidita, triunfo (excesivo) de Slumdog, merecido reconocimiento para Sean Penn (ya pensábamos que estábamos locos, siendo sus únicos defensores. Tanto mikyrurk, tanto mikyrurk...), Kate Winslet y Heath Ledger. Ha salido Robert DeNiro, Hugh Jackman se ha salido por todos lados...pero ya entraremos en detalles en el post de la quiniela. Avisamos que es ANTOLÓGICA.

3 comentarios:

Mike Lee dijo...

Coincido con Revolutionary Road, la película se basa completamnete en las interpretaciones de los actores, pues la historia en sí tiene poco que aportar.
Para mí las grandes películas de esta edición de los Oscar han sido "The Wrestler" y "El curioso caso de Benjamin Button" originales y magistrales cada una a su modo.
¡Saludos!

Osukaru dijo...

Pues a mi la de Button me pareció un rollete demasiado largo, para la poca chicha que tiene la histotia.

Me alegro por la de Slundog, pero habría sido mejor que la cosa se hubiera repartido un poquito!.

Panmios dijo...

Sí que es verdad que a Benjamín Botón (¡Una historia de autonepiofilia!) podrían haberle sobrado minutos, pero no creo que esos minutos hayan sido desperdiciados.