Adaptaciones de cómics al cine: ¡el horror, el horror! Segunda Parte, por Chacal

Soy como ciertas superproducciones de Hollywood, al final resulta que sin esperar a saber el éxito de mi primera colaboración en el blog de Las Entidades, voy y me meto ya a realizar la secuela. Y es que en mi primer artículo comenté las películas superheroicas pero adaptaciones de comics ha habido más, y por algunas de ellas pasé sólo muy por encima (cuando no ni las cité) Y con esto también podemos levantar polémica, que yo lo sé.

¿Y por que lo sé? Bueno, allá va: a mi me gusta La liga de los hombres extraordinarios. Y es que ahora nos vamos a meter en un tema muy peliagudo, que son las adaptaciones de los comics del Sr.Alan Moore. Como muchos ya sabréis él ha renegado de todos y cada uno de los films basados en sus obras pero, ¿hay motivos para ello? Bajo mi punto de vista si... y no.

Centrémonos en el caso de La liga de los hombres extraordinarios: su fidelidad hacia la obra original es más bien escasa (eso ya lo adelanto) aparte de introducir personajes como Tom Sawyer solamente para beneplácito del público estadounidense. Pero como idea (tan solo como eso) a mi me gustó porque logró hacerme interesar por lo que planteaba (la unión de varios conocidos personajes de la literatura universal) y a cuenta de eso descubrí la obra original en comic. Por lo tanto el film tuvo el mérito de hacerme descubrir el origen en el que estaba basado, con lo cual creo yo que tan mala película no sería. Y es que en el fondo es un simple film de acción con todos los clichés propios del género pero que pienso que falla más bien por el director que se encargó del mismo (¿cómo van y ponen al responsable de Blade al frente de este film?) que por la historia en si, que como digo no es fiel al origen en papel pero que no deja de ser una variación sobre el mismo bastante aceptable (y ahora tras estas palabras es cuando en los comentarios seguramente se llenará lectores escandalizados ante tal osadia por mi parte y que me dirán el pedazo de truño que es esta adaptación).

 

Pero la polémica no acaba ahí: también me gustó Desde el infierno. Es cierto que luego descubrí el comic en el que está basada y desde luego que la simplificación de argumento se nota mucho más. Pero aún así esto era lo único posible porque la otra opción hubiera sido una adaptación como serie de televisión, lo cual hubiera dado una mayor fidelidad al resultado final pero que no necesariamente garantizaba su éxito de audiencia. Al igual que el ejemplo anterior y buscando el beneplácito del mayor número de espectadores posibles, el film tiene bastantes licencias y no dejaría de ser otra adaptación más de las andanzas del clásico Jack el Destripador, pero pese a ello el resultado a mi me convenció (y ahora los que hayan llegado hasta aquí ya tienen dos motivos por los que ponerme a parir en los comentarios de este post).

 

Lo que pasa que, ¿para que lo vamos a dejar aquí? Ahora le toca el turno a 300, film que gozó del beneplácito del público y mayormente también de la crítica. Pues a mi me parece un bodrio de campeonato. Pero ojo, antes de que os pongais a despotricar dejarme que me explique: el señor Frank Miller yo empecé a conocerlo por su labor en Daredevil y Sin City, y yo lo tenía quizás enganchado a un género negro clásico, con lo cual su acercamiento a la Batalla de las Termópilas se me antojó de un mensaje facistoide altamente atragantable, lo cual no quita para que visualmente fuera atractivo. En su adaptación cinematográfica Zack Snyder hizo una película realmente portentosa en su apartado visual, respetando sobremanera la obra original, pero como esta tiene un mensaje con el que no congenio, se me hizo tan cuesta-arriba como la lectura del tebeo original.

Y es que Frank Miller cuando quiere sabe hacer las cosas bien (ahí están sus citadas aportaciones en Daredevil o Sin City) con lo cual uno pensaba que el tio es un genio. Lamentablemente eso pasa por pensar. Todo vino a raiz de Sin City, otro ejemplo de comic de Miller realizado con un respeto y una concordancia increíble respecto al original sobre papel. A algunos no les gustó porque decian que era lo mismo que el tebeo pero a mi me encantó justamente por eso, al respetar sobremanera la obra original, cosa que podían no haber hecho, pero que aquí es llevado hasta sus últimas consecuencias. Pensando que eso sería gracias al señor Miller cometí el error de ir al cine a ver The Spirit, la adaptación del clásico comic de Will Eisner... y ¡madre del amor hermoso!  No sabía si reir por lo aberrante del conjunto o llorar por el tiempo y el dinero perdido, porque probablemente es de lo peorcito que he visto en una pantalla de cine en mucho tiempo.

Probablemente puede que me olvide de algún título, pero a la espera de ver el éxito (o fracaso) que generan estos dos artículos mios para el blog de Las Entidades, igual completo la trilogía con otros títulos que me sugiera el público.