miércoles, 25 de noviembre de 2009

Back to Basics … Musically Speaking



Ya tratamos no hace mucho las vertientes del rock en las que Las Entidades suelen moverse. Pero si algo gustan sus excelsas personalidades es de probar, probar y seguir probando. ¿Que eso puede conllevar alguna que otra decepción? Pues sí, pero también algún que otro descubrimiento … o redescubrimento.

Hoy trataremos los nuevos trabajos de dos cantantes presumiblemente comerciales y superventas, de similar trayectoria reciente, y que, curiosamente, ahora lanzan nuevos discos con una intención similar: recuperar al comprador que habían perdido, buceando para ello en las teclas que les dieron su popularidad. Fuera experimentos, y pruebas de estilos que no son los que la gente busca en ellos. Ahora ambos parecen querer demostrar que no era para tanto, que nunca se han ido y que pueden conseguir de nuevo el brillo de antaño solamente con proponérselo.

En España ha sido, junto con el del ex-triunfito Bisbal, el disco del otoño. Promoción por todas las cadenas y emisoras de radio, un primer single pegajoso sonando por doquier, y declaraciones de intenciones que juraban y perjuraban que éste era un nuevo comienzo, más optimista y reposado. Es lo que le toca vender a un Alejandro Sanz que intenta volver a ganarse el respeto de quienes lo había perdido, debido a sus dos últimos trabajos, que se alejaban en cuanto a estilo e intenciones de la senda que le cubrió de fama. Aquella marcada por “Tres”, “Más” y “El Alma al Aire”, de letras de amor y desamor, baladones más cercanos a la música italiana que española, y algún deje flamenco muy puntual. En “No Es lo Mismo” y “El Tren de los Momentos”, el madrileño de ascendencia andaluza, asentado en una posición de privilegio, decidía darse el lujo de variar de rumbo, de tocar nuevos palos, de explotar su vena flamenca, de tontear con el rap y ritmos latinos, de elaborar letras y sonidos extraños para lo que sus seguidores esperaban …Dos CDs muy alejados de ser perfectos, pero absolutamente necesarios para el desarrollo de Sanz como artista, quien se desahoga y da rienda suelta a las diversas inquietudes que por fin podía plasmar en música, aún a sabiendas de lo que le conllevaría a nivel de críticas y ventas. Pero, llegados a ese punto, el cantautor contaba con 2 opciones: o seguir por este camino y olvidarse definitivamente del éxito comercial, o plantearse un retorno a los orígenes y recuperar parte de la fama perdida. “Paraíso Express” sigue a pies juntillas esta segunda opción. Por más que el flojo single de debut (“Looking for Paradise”, canción pegadiza, pero de las más facilonas de su carrera) parezca indicar que se ha vuelto a lanzar al vacío y sin paracaídas, no es hasta que se escucha el trabajo completo cuando se cae en la cuenta de que Sanz pretende hacer borrón y cuenta nueva, volviendo a la sonoridad de sus comienzos. No ya de “Más”, sino incluso anterior. Así, aunque encontramos temas que pueden salirse algo de esta tendencia (“Mala” o “Lola Soledad”, las más guitarreras del conjunto, dentro de lo guitarrero que puede ser Alejandro Sanz, claro), abundan de nuevo los baladones (“Desde Cuando”, “Tú no tienes la Culpa”) y letras románticas que retrotraen a otros tiempos (“Sin que se note”, “Pero esta tarde no te vas”, “Yo hice llorar hasta a los ángeles”). Choca y mucho la sencillez de sus versos, después de estos años de rimas y metáforas retorcidas por lo que parece que ha sido un esfuerzo consciente del chaval por alejarse de fantasmas interiores y darle al público simplemente lo que pide. Un Sanz más optimista, más fácil de escuchar, pero que no evoluciona hacia ningún punto, sino que regresa a los terrenos que le dieron éxito. Con lo bueno y malo que eso conlleva.



Algo similar ocurre con el siguiente espécimen, aunque en su caso el borrón y cuenta nueva sea menos drástico. Tras un recopilatorio con el que daba por concluida su colaboración con Guy Chambers, el hombre al que le debía gran parte de su éxito como solista, Robbie Williams decidía lanzarse de nuevo a la experimentación. Así, traía primero “Intensive Care”, grabado en su dormitorio con Stephen Duffy, con temazos como “Tripping”, “Sin sin sin” o “Make Me Pure” (y arte de Frank Quitely), que continuaban claramente el sonido “Radio”, una de las dos canciones inéditas de su ya mencionado grandes éxitos. Después nos regalaría su obra más desquiciada y descontrolada, “Rudebox”, el cual, a pesar de contar con buenos temas (“Lovelight”, “Viva Life On Mars”, “Kiss Me”, “The Actor”…) y de colaboraciones de Lily Allen o los mismísimos Pet Shop Boys, peca de ser excesivamente alargado y, sobre todo, poco meditado. Porque, aunque la intención de la estrella británica fuera crear un trabajo bailable, jugando con el rap y la música disco, falta cabeza y pausa a la hora de la selección musical final. Afortunadamente, llega ahora “Reality Killed the Video Star”, el que podría ser su CD más redondo hasta la fecha. Porque sí, también persigue una “vuelta a los orígenes”, pero no olvida su reciente trayectoria, y eso se nota, sobre todo en su segunda mitad. Además supone su reencuentro con Chambers, con el tema “Blasphemy”, una de las dos grandes lentas del disco, junto con “Deceptacon”. “Reality…” retoma el sonido “Escapology” en joyitas como “Morning Sun”, “Bodies” y “Do you mind?”, sonidos más clásicos en “Won’t Do That” o la genial “You Know Me” (pegadiza hasta decir basta ... y con un vídeo indescriptible), pero no olvida el tono Rudebox, y vuelve a hacer gala de sus gustos discotequeros en “Last Days of Disco” o “Difficult for Weirdos”. Presumiendo de una gran orquesta como respaldo, “Reality Killed the Video Star” se trata, al fin, de un trabajo muy meditado, que supone un paso adelante en la carrera del ex - Take That. Tremendamente disfrutable.



¿Que a quiénes reseñaremos después de esto? Buf, no descartéis nada, pero llevamos una racha musical, que puede caer de todo. ¡Temblad, nuestros fieles, temblad! Bwahahahahaha!

4 comentarios:

Dark Phoenix dijo...

En fin... blogger es asín...

Por segunda vez... ¡¡¡¡PRIMEEEEEEEEE!!!

Y decía yo antes, que en breve me las leo enteritas de pe a pa, a verrrrrrr las nuevas reseñas de dos discos que no me suenan de nada... :P

Dark Phoenix dijo...

Ahora sí, todo leído!!
El vídeo de "You know me" es sinceramente indescriptible, con esos saltos de ballet, esas coles cantando, esa transformación conejil, como monta la zanahoria... xDD

Y la verdad es que, por lo que he podido oír, el disco de Alejandro Sanz (que nunca ha sido santo de mi devoción) tiene algunas joyitas que... valen mucho la pena. ;)

Mike Lee dijo...

Bueno, he de admitir que los trabajos anteriores de Sanz no me disgustaron para nada, del nuevo coincido en lo pegadizo del single. También es bueno tener de vuelta a Robbie después de que estuviera tanto tiempo buscando aliens.

¡Saludos Entis!

Las Entidades dijo...

DP: lee lee.

DP: Y eso que él no monta la zanahoria, lo hace su conejita con una fusta ... lo dicho, es tan perfecto... Y el de Alejandro Sanz es una total vuelta a los orígenes, así que si te gustaba antes, nos da que éste no te va a decepcionar, no ;)

Mike Lee: Coincidimos en gustos musicales pues. Y nos da que Robbie sigue buscando aliens, pero de manera más esporádica.

Grazie, ragazzi!