Desde el 27 de junio de este año 2009, Entiman ya puede decir con orgullo que es todo un señor Ex – Erasmus. Sí, al final muchas andanzas italianas se han quedado sin narrar, pero, entre las dificultades para conseguir que el Internet funcionara como debía y que existían temas más interesantes de los que hablar que “ Locke se rasca su centro de gravedad mientras Matías engulle productos lácteos”, la sección acabó siendo más irregular de lo prometido en un principio, quedándose tan sólo en relatos de viajes de conquista familiares, o entiquedadas catalanas. Pero, al grano, que hay tela que cortar.
“¿Qué tal ha ido?” es la pregunta que más me he visto forzado a contestar (después de la de “entonces ya sabrás italiano, ¿verdad? ¿VERDAD? ¿VERDAD?” y la clásica “¿Erasmus, eh? ¿Y cuántas… ya sabes? Guiñoguiño”) desde que he vuelto a mi añorada Enti-Sede. Y la respuesta no puede ser otra que “Bien”, tirando a “muy bien”, pero con sus obvios matices, que cualquier futuro Erasmus debe tener presentes.
Académicamente hablando, que suele ser lo menos importante de la experiencia Erasmus, ha resultado ser una experiencia tan perfecta como vacía. Vuelvo con siete asignaturas, dos de ellas matrículas, y el resto nueves con algo, salvo un 7’3 perdido por ahí. Es decir, con un expediente de fábula, que hace que este año, con estudiar mínimamente (si recuerdo como se hacía), tendré mi carrera sacada (entre otras cosas). Pero claro, si uno se detiene a pensar qué ha aprendido, en qué ha mejorado con respecto a otros años, o si sus notas son justas con el trabajo realizado, la respuesta es deprimente. Los dos dieces fueron conseguidos sin tener que mostrar ni un solo mísero trabajo (True story), simplemente por nuestra bonita cara de Erasmus (recordad, chicos que vayáis a Milano: “Serigrafia” y “Extramedia”. Y no dejéis de repetir “Yo… Errrasmus… Yo… Erramussss”, con la mirada perdida), el resto de asignaturas otro tanto (y el 7’3 debía haber sido un suspenso como un castillo, las cosas como son, hijos míos), y lo que es aprender… pues algunas nociones de Adobe Premiere, algo más de práctica realizando storyboards, y para de contar. Es decir, por si tú, futuro e ingenuo Erasmus, vas preocupado por tus asignaturas y demás parafernalia inofensiva, tranquilízate, que con saber elegir bien las asignaturas, balbucear lo justo el idioma y guiñar el ojo de cuando en cuando tienes el curso resuelto. Lo dicho, a nivel artístico, un año de estancamiento evidente.
Sin embargo, a nivel personal, que era casi por lo que desembarqué en tierras italianas, ha sido otra cosa totalmente distinta. Viajes (pocos pero intensos), fiestas (ídem que los viajes), y nuevas amistades han hecho que Entiman consiguiera lo que en un principio le parecía imposible: desprenderse un poco de su timidez y ser una criatura más sociable. Porque sí, servidor, aunque no lo creáis, es tímido. Y antes más todavía. Tampoco os vayáis a pensar que antes era un autista y ahora he vuelto hecho un dandy, pero sí que he notado que la dificultad que sentía al hablar con la gente ha menguado considerablemente. Sigo odiando las multitudes, y mi locuacidad desaparece cuando estoy en presencia de más de 4 personas, sí, pero ni grado de comparación con antes. Esto era algo totalmente buscado y pretendido, así que podríamos decir que ha sido el gran objetivo alcanzado con la beca de intercambio de marras. De lo más positivo de estos nueve meses.
Ay, esas piernas de la muerte ... Nuestro pizzaiolo, sniff
¿Otra experiencia positiva? La independencia, algo que nunca había probado y que, aunque a priori pensaba que no sabría desenvolverme bien con ella, ha resultado ser adictiva. Sí, con los enti-padres y entigirl vivo de lujo, pero el hecho de vivir por tu cuenta, con un espacio relativamente propio, y sin dar explicaciones a nadie de lo que haces o por qué, ha resultado tan gratificante que no me importaría repetirlo en poco tiempo, ya sea aquí o, de nuevo, fuera. Y ya, ya sé que tampoco es que realmente viviera sólo, que compartía caverna con Locke y Matías (y Casper, quien retornó los últimos meses, aunque parezca mentira), pero aún así, es otra cosa totalmente distinta. Y por cierto, problemillas de convivencia y caseros c*pullos aparte, ni mucho menos puedo quejarme de ellos, con quienes lo he pasado de cine la mayor parte del tiempo.
¿Resumen rápido de las últimas anécdotas en Milano? Pues tuvimos de todo: timbas de poker madrugadoras; visitas de agradables amistades (algunas más que otras); un intento de asesinato automovilístico al señor Locke; bicis alquiladas que no duraron ni 2 meses; cañerías desatascadas con ácido que casi arrancan las córneas de Entimani y Locke; calores insoportables; barbacoas Erasmus en playa, pero sin playa; Nenny, Isra y “El Sevillano”; partidas superadas en modo superdifícil del nuevo Street Fighter, insultos al jefe final mediante; las ensaladas de Locke y las galletas de Matías; cambios sentimentales por parte del Entifan y de un servidor; C.B.O. y McDonalds varios; ver una película en 3D (aunque fuera esa abominación llamada “Un San Valentín de Sangre”), y “Watchmen” en italiano; partidos de fútbol, lanzamientos de frisbis y peleas en el garaje con palos de plástico; jugar contra la imbatible Argentina de Manu en el Pro; intentar almorzar viendo “Bola Lagartija”; crear cortos en Stop-motion … ya veis, lo que es aburrirnos, poco. Y pasarlo mal, menos.
Televisión italiana ... cómo te extrañamos
Como último, para ti, lechón Erasmus que piensas abandonar el lecho familiar y embarcarte en la excitante aventura europea que supone una (risible) ayuda de éstas, unos consejos que igual te ayudan:
- Intentar compartir piso con alguien que conozcas de antes. Si no, compartir piso igualmente, que así haces amigüitos y puedes forjar ardiente amor intercultural. NO pilles viviendas de nueva construcción, a no ser que ya tengan instalación telefónica, o tendrás todo un culebrón para disfrutar de Internerl.
- Conseguir un piso lo más céntrico posible. Que lo máximo que debas coger sea un metro o un bus. Nada de trenes, por muy romántico que sea viajar en ellos.
- Comer a horas decentes, aunque sea complicado. Si no volverás tan esquelético como Entimani, quien ahora mismo es la mitad de lo que marchó hace un año para tierras italianas.
- Arreglar todos los papeles cuanto antes. Si no, puedes encontrarte con problemas desagradables a la vuelta. Ser pesado y mucho con tus coordinadores, que se aburran de ti, que no quieran ver tu cara jamás, una vez lo arregles todo
- Buscar asignaturas que en tu facultad no se den ni de casualidad (por ejemplo, si vas a Brera, debes tomar algo de Scenografia por narices, que es su especialidad). Buscar algún reto académico, y conjugarlo con asignaturas que sepas que puedes sacar de espaldas y con la ch*rra.
- Buscarte una conexión a Internet decente lo más pronto posible. No dejarla pasar esperando mejores ofertas. La primera y mejor que pilles. Y cuando la tengas, revisa tu mail constantemente, por si acaso hayan novedades en cuanto a papeleos por hacer, o mal hechos.
- Viaja y no te quedes en casa. Obviamente si no te gusta salir tampoco te mates, pero al menos exprime este tiempo fuera y pásalo lo mejor que puedas.
Canción del año: la siguiente joya, que ya es el tono de Locke en su móvil Maravillosa banda sonora que tiene Watchmen, cagoen ...
Serie del año: Buf, harto complicado. Si somos realistas, las que más religiosamente hemos seguido semana a semana han sido "Cómo Conocí a Vuestra Madre" y "Héroes", pero hemos catado también Dexter, House, True Blood, The Big Bang Theory, The Office, Dr. Horrible, Family Guy, Los Simpson ... hasta DragonBall GT si nos ponemos. Eso sí, Entimani recordará siempre de Milano su HISTÓRICA maratón de Lost, para poder llegar a tiempo al final de la 5ª y verlo al nivel de EEUU. Dos temporadas y media en menos de dos semanas, con días de 8 capítulos seguidos. Superad eso, so Entifans.
Película del año: Dos. Indiscutibles. La primera, "John Rambo". La segunda, "Bola Lagartija" ("Dragonball" para los no entendidos). Si apuramos, en tercer lugar se colaría "Ultimatum a la Tierra" y su monérrimo Klatuuuuuuu. Grandes films, obras maestras del entretenimiento, fabricadoras de contagiosas carcajadas
Son las 20: 19 del domingo 9 de agosto. Locke está conectado al MSN, probablemente foreando, mientras que Matías anda en algún punto indeterminado de la Pampa Argentina, visteh? Yo certifico la desaparición de Entimani mientras oigo música autóctona. En Milano se intuye calor asfixiante y mosquitos del tamaño de Iguanodontes.
Sí chicos, Entimani ha muerto. Larga vida a Entimani. Entiman is back again. Y tiene hambre de blog (y de otras cosas, pero eso mejor lo dejamos para otro momento, que no son horas). Que vuelta al cole más hermosa se intuye en el horizonte, jijijijijijijijiji.
6 comentarios:
¡¡¡PRIIIIIIIIMEEEEEEEE!!!
Sí!! aquí estamos, recuperando los puestos habituales!! BWA-HA-HA-HA-HA!!!
Pues sí, oye, sí que da de sí un curso en Milano... sobre todo si estás tocándote... las narices. XDDDDD Engaaaaa, vaaaa... Algo has trabajado, es verdad, es verdad... ;)
Me alegra mucho ver que en tu balance de este año hay tantísimas cosas que tú consideras positivas. Eso es signo de que, verdaderamente, has estado donde tenías que estar.
Un beso!!!
Se me olvidaba... joer, qué bueno el tío de naranja!! XDDDD eso es una técnica estudiada y lo demás son tonterías!! y seguro que el color del traje tiene algo que ver con su éxito como vendedor!! XDDDD
Ays, bola lagartija... joer, qué risa...
Uy, a ver como ve a mi :S. Pero me alegro de que haya alguna cosa positiva :P
visteis San Valentín de muerte en 3D... diosssssss, qué dolor de ojos!
ay, la independencia, yo cuando la pruebo en compañía de mi chica wapiful ya casi veo a minipater correteando por el pasillo XD
saludos y re-bienvenido!
(yo querer de dibujo: a mi mismo de vacaciones) :P
Desde luego cualquier Erasmus es toda una experiencia xDDDD. Lástima que por estudiar un ciclo formativo no haya tenido esa posibilidad y menos ahora a punto de terminar. Vamos, que o me voy por mi cuenta 8que sin duda no es lo mismo) o me quedo aquí... o bien siempre me quedará la posibilidad de hacer Diseño Gráfico xD.
Ale ale, un besote!
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