Hace ya más de 10 años desde que dio comienzo la que podríamos considerar como “la Época del Frikiwood”. La meca del cine americano, inmersa en una crisis de ideas de la que todavía no ha conseguido escapar, decidía virar hacia otros medios para compensar la escasez de argumentos verdaderamente originales. Así, entramos en una década en la que se ha adaptado absolutamente de todo: videojuegos (Silent Hill, Resident Evil, Street Fighter, Dead or Alive ...), series de televisión (El Equipo A, Los Simpson ...), amén de las clásicas novelas, que siempre han servido de base a muchas obras míticas del Séptimo Arte. Y, cuando no se optaba por trasladar de otros medios, se recuperaban franquicias (bien mediante secuelas, bien por remakes) que ya hacía mucho tiempo que se daban por muertas y enterradas (La Jungla de Cristal, Star Wars, Scream, Rambo, Depredador, Pesadilla en Elm Street, Rocky, Tron (la cual ha pasado de ser film maldito a originar una saga con visos de alargarse con alguna entrega más ... ), Indiana Jones ...).
Sin embargo, donde el cine ha encontrado un auténtico filón que todavía parece inagotable 10 años después, es en el mundo de las viñetas. Hemos pasado de tener un puñado de filmes comiqueros por década a tener, literalmente, un bombardeo de adaptaciones comiqueras cada año. De 1998 a esta parte hemos tenido de todo. ¿Superhéroes americanos? Claro, señora. Le voy a poner unas cuatro de X-Men, 3 de Spider-man, 2 de Hulk, 2 de Batman, 2 de Iron Man, 2 de los 4 Fantásticos, una de Daredevil, otra de Elektra y, por si se queda con ganas de más, una de Superman. ¿Cómo? ¿Que le va más algo más elevado a nivel intelectual? ¡Pues por supuesto, mujer! Mire, le puedo poner cosillas como V de Vendetta, Sin City, Watchmen, 300, Camino a la Perdición o Una Historia de Violencia. Son más complejas, pero oiga, de todo tiene que haber en la viña del Señor. Y luego me quedan cosas por aquí más inclasificables, como Ghost World, Persépolis, 30 Días de Noche, Scott Pilgrim o Kick Ass, ya verá usted lo que prefiere. ¿Ah? ¿Que no quiere dejarse llevar por el demonio imperialista yanki? Le comprendo perfectamente. Yo a esos cerdos capitalistas tampoco les doy ni agua. Si gusta, tengo por aquí adaptaciones de Astérix y Obélix, o de Mortadelo y Filemón. Y si me espera un poco, me saldrán calentitas del horno las películas de Arrugas, Tintín y El Capitán Trueno. Producto cien por cien autóctono, oye. Tebeo europeo de calidad.
El cine basado en tebeos ha disfrutado de ser guiado, en algunas ocasiones, por directores consagrados (y a los que nunca habríamos imaginado embarcados en proyectos de este estilo), como David Cronenberg, Ang Lee, Kenneth Brannagh o el propio Spielberg, quien se encargará, junto a Peter Jackson, de la próxima adaptación de Tintín a la gran pantalla. Lo mismo ha ocurrido con los repartos, en los que hemos encontrado nombres tan prestigiosos como Ian McKellen, Williem Dafoe, Gary Oldman, Edward Norton, Tom Hanks, Ed Harris, Michael Caine, Morgan Freeman, Paul Newman, Kevin Spacey, Jeff Bridges o William Hurt, que han prestado cara a personajes frikis por antonomasia, como Lex Luthor, Magneto o el Duende Verde, sólo por citar unos pocos. Sin embargo, el cine comiquero ha destacado casi más por servir de trampolín o vehículo de consagración para actores que ahora son primeros espadas de la industria, y que antes, o venían de apenas haber hecho un par de cosas reseñables (Hugh Jackman, Halle Berry, Chris Evans, Eric Bana …), o les faltaba en sus carreras el film que les diera el impulso necesario para saltar al estrellato y a la lista A de Hollywood (Christian Bale, Tobey Maguire, Robert Downey Jr, Gerard Butler …). Es decir, en cuestión de unos pocos años pasamos de tener a un (por otra parte, sublime) The Hoff post-coche fantástico “interpretando” a Nick Furia, a que sea Samuel L. Jackson quien le de vida, y que además interconecte todas las películas de Los Vengadores cinematográficos. Hasta la Academia se rinde a la evidencia y cada año nomina a alguna peli comiquera. ¡E incluso las premian! Actores consagrados, éxitos de taquilla, realizadores prestigiosos, efectos de última generación, reconocimiento de parte de la crítica, algún que otro descalabro (llámese Catwoman, llámese Elektra, llámese Punisher o Motorista Fantasma) … digamos que el aficionado medio no pondría queja ante semejante situación, ¿verdad?
Da igual que estemos en una situación incomparable con la de hace una década. Que personajes como Batman, Spider-Man o los mutis gocen de una salud envidiable fílmicamente, o que se haya sido más que respetuoso con el material original … da igual. Desde que sale material promocional de cualquier adaptación, comienza la colección de pegas. Pegas no basadas en cuestiones cinéfilas, que va. Sino en cuanto a la fidelidad al material del que se traslada, ni más ni menos. No queremos decir que no se deba ser crític@ con las imágenes o los trailers que surjan previos al estreno, pero, como en todo en esta vida, los extremismos son tan negativos como estúpidos. Pongamos como ejemplos dos de los casos más recientes:
- La saga del Spider-man de Sam Raimi llega, inevitablemente a su fin. Tras las sonadas disputas entre director, guionistas, productores y hasta compositor musical, Sony decide que, por muchas ganas que tenga Raimi, o por muchas ideas brillantes que se le hayan ocurrido para cerrar la tetralogía, “sus servicios ya no son necesarios”. Por supuesto, ni los suyos ni los de todo el equipo que venía con él (Tobey Maguire, Kirsten Dunst, J.K. Simmons, el cameo de Bruce Campbell …). Así que la Sony, antes de que Mavel decida echar las zarpas sobre su gallina de los huevos de oro, anuncia un relanzamiento de la franquicia, repleto de caras nuevas. Como responsable de todo, Marc Webb. Como guionistas: James Vanderbilt, Alvin Sargent y Steve Kloves. Y en el reparto, Andrew Garfield, Emma Stone, Martin Sheen, Rhys Ifans o Sally Field. Todo se mantiene en una tensa espera, ya que nadie sabe por donde pueden ir los tiros, hasta que empiezan los anuncios: que si la chica será Gwen en lugar de MJ, que todo tendrá un tono más parecido al universo Ultimate, que los padres del héroe harán acto de presencia ... Así, empiezan a oírse las primeras voces contrarias a la producción, hasta que la cosa se desata con esto:
Y, de golpe y porrazo, comienzan las protestas y los discípulos de Nostradamus pronostican que el film ES basura. Ya no es un “puede ser”, no. Un “es”, como si se acabara de estrenar hace medio año. No se puede criticar el resultado final de una película en base a que el nuevo traje “traiciona por completo la esencia del personaje” o “no tiene nada que ver con ningún traje que haya llevado el arácnido”, como se ha leído por ahí. ¿Perdónperocómoquélocualo? ¿Que el traje no tiene nada que ver? ¿En serio? Hombre, si me hablas de algo como esto …
...pase, pero por favor, veamos el traje one more time:
Si fuera que el nuevo es amarillo y verde, y lleva en el pecho el símbolo de un antílope, vale. Pero almas de cántaro: es rojo, azul, lleva redes, los ojos clásicos y hasta lanzarredes mecánicos. ¡Qué más dará que se le hayan realizado cuatro modificaciones meramente accesorias! No es suficiente que tengamos al mando al responsable de una de las películas indies mejor valoradas de los últimos años (“500 Días Juntos”), ni que la historia venga escrita por el guionista de esa joya absoluta que es “Zodiac”. Ni que la pareja protagonista acabe de ser nominada a los Globos de Oro, compitiendo con pesos pesados como Christian Bale, Geoffrey Rush, Julianne Moore o Annette Benning. Nop, lo verdaderamente importante es que nuevo Spider-man lleva unas bailarinas en los pies. Y eso hace automáticamente del nuevo film (y por ende, de la nueva franquicia entera) una abominación del tamaño de Brasil.
- Otro tanto ha ocurrido con una de las películas comiqueras que se aproxima a toda máquina: X-Men First Class. Aunque en este caso, la opinión general ha pegado más bandazos que la cordura de Natalie Portman en “Cisne Negro”. En un primer lugar, el fandom respiraba medianamente tranquilo: se confirmaba que, después de dos patinazos en la franquicia tras su marcha, Singer volvía a estar detrás de todo como productor y aval de este nuevo proyecto. Se contrataba como director al hombre que ya dejó una vez a los mutis en la estacada (y a Thor), pero que ahora parecía estar más centrado en terminar su proyecto: Mathew Vaughn, realizador de esa frikada de culto llamada “Kick Ass”. Y se contaba con dos actores de altura para cargar con el peso del blockbuster: James McAvoy (que ya tiene el cielo ganado de por vida por su trabajo en “Expiación” y “El Último Rey de Escocia”) y Michael Fassbender. Y como villano, Kevin Bacon. A priori, todo en orden. El problema en esta ocasión llega cuando, en contra de lo que ocurre en los cómics, se desvela que, ni Ángel, ni Cíclope, ni Jean Grey, ni El Hombre de Hielo formarán parte de la Patrulla X original. En su lugar se optará por un batiburrillo de personajes de épocas diversas, como Banshee, Kaos, Bestia o el Ángel de Morrison. Ni siquiera la presencia de Emma Frost apacigua los ánimos. O que los trajes sean amarillos, como los originales, dejando a un lado los criticados monos de cuero negro de la saga. Sumémosle unas declaraciones de Vaughn, en las que compara la peli con “Crepúsculo” (en cuanto a la audiencia que buscan), o la filtración de una cutreimagen con los personajes protagónicos, y ya la tenemos liada de nuevo. Sin embargo … ¡ah, que voluble es la mente del ser impaciente! Llega el primer avance y, de golpe y porrazo, todo el mundo tiene esperanzas en el relanzamiento de la saga. Se pasa del negro al blanco en cuestión de horas. ¿Por qué? Es decir, todo sigue igual: el argumento es el mismo, y los responsables también. ¿A qué viene ahora tanto derroche de optimismo? ¿Igual nos hemos dado cuenta de que puede que, sea o no una adaptación fiel, como película merezca un poco la pena? Aún así, publicistas de X-Men First Class, no os paséis, que la buena fama se pierde en segundos con cosas como éstas:
Y así pasa y ha pasado siempre, tanto con cómics como con libros o cualquier otra adaptación que se precie. Y seguirá pasando mañana, pasado y el mes que viene. Se criticó con saña y mucha mala leche la elección de Heath Ledger como Joker o la de Michael Keaton como Batman. Y el tiempo ha cambiado las tornas. Se comprende perfectamente que uno opine del material ya visto. De un cartel cutre o un trailer chusco. Y que uno tenga las peores sensaciones ante un film, porque el director o el actor no sea santo de su devoción. Pero ¡qué menos que esperar al estreno de la película para poder despotricar sobre ella! ¿¡Y si luego va la muy condenada y nos gusta!?
Las adaptaciones, sean del medio que sean, no basan su calidad en el grado de fidelidad que posean con respecto al original del que provengan. No porque aparezcan Jean Grey y Scott Summers en First Class va a ser mejor film. Ni porque la araña del traje de Spidey sea más pequeña que en los cómics, la película será peor. Una adaptación de un medio a otro debe ser coherente consigo misma y aprovechar las virtudes que el nuevo medio brinda, así como sortear los factores que, en un sitio funcionan, pero en otro no tanto. Debe tener una voz propia. Ahí están los casos de Sin City o Watchmen, las cuales, en su extrema reverencia y fidelidad, se pierden en muchos momentos intentando calcar plano por plano las viñetas en las que sus fotogramas nacieron hace años. Y, para ver un calco de lo que ya se tiene en papel, casi que mejor no rodar nada, ¿no? Dinero que se ahorran ellos, y dinero que nos ahorramos nosotros. El material original está ahí, al alcance de cualquiera, y, porque la adaptación sea peor o menos fiel, no afectará a la fuente en nada. ¿O acaso el Daredevil de Miller es peor después de que Mark Steven Johnson lo “adaptara” al cine? Ahí sigue, esperando al afortunado que quiera leerlo.
Sin embargo, citando a la mencionada obra de Alan Moore, “nada cambia jamás”. Y los comentarios y las críticas sin fundamento seguirán llegando durante muchos años. La de úlceras de estómago que nos ahorraríamos si todos pudiésemos cambiar un poco el chip … ¿¡Cómo!? ¿¡Que el director de “Eclipse” va a adaptar “Born Again”?! La madre que lo ...
Sin embargo, donde el cine ha encontrado un auténtico filón que todavía parece inagotable 10 años después, es en el mundo de las viñetas. Hemos pasado de tener un puñado de filmes comiqueros por década a tener, literalmente, un bombardeo de adaptaciones comiqueras cada año. De 1998 a esta parte hemos tenido de todo. ¿Superhéroes americanos? Claro, señora. Le voy a poner unas cuatro de X-Men, 3 de Spider-man, 2 de Hulk, 2 de Batman, 2 de Iron Man, 2 de los 4 Fantásticos, una de Daredevil, otra de Elektra y, por si se queda con ganas de más, una de Superman. ¿Cómo? ¿Que le va más algo más elevado a nivel intelectual? ¡Pues por supuesto, mujer! Mire, le puedo poner cosillas como V de Vendetta, Sin City, Watchmen, 300, Camino a la Perdición o Una Historia de Violencia. Son más complejas, pero oiga, de todo tiene que haber en la viña del Señor. Y luego me quedan cosas por aquí más inclasificables, como Ghost World, Persépolis, 30 Días de Noche, Scott Pilgrim o Kick Ass, ya verá usted lo que prefiere. ¿Ah? ¿Que no quiere dejarse llevar por el demonio imperialista yanki? Le comprendo perfectamente. Yo a esos cerdos capitalistas tampoco les doy ni agua. Si gusta, tengo por aquí adaptaciones de Astérix y Obélix, o de Mortadelo y Filemón. Y si me espera un poco, me saldrán calentitas del horno las películas de Arrugas, Tintín y El Capitán Trueno. Producto cien por cien autóctono, oye. Tebeo europeo de calidad.
El cine basado en tebeos ha disfrutado de ser guiado, en algunas ocasiones, por directores consagrados (y a los que nunca habríamos imaginado embarcados en proyectos de este estilo), como David Cronenberg, Ang Lee, Kenneth Brannagh o el propio Spielberg, quien se encargará, junto a Peter Jackson, de la próxima adaptación de Tintín a la gran pantalla. Lo mismo ha ocurrido con los repartos, en los que hemos encontrado nombres tan prestigiosos como Ian McKellen, Williem Dafoe, Gary Oldman, Edward Norton, Tom Hanks, Ed Harris, Michael Caine, Morgan Freeman, Paul Newman, Kevin Spacey, Jeff Bridges o William Hurt, que han prestado cara a personajes frikis por antonomasia, como Lex Luthor, Magneto o el Duende Verde, sólo por citar unos pocos. Sin embargo, el cine comiquero ha destacado casi más por servir de trampolín o vehículo de consagración para actores que ahora son primeros espadas de la industria, y que antes, o venían de apenas haber hecho un par de cosas reseñables (Hugh Jackman, Halle Berry, Chris Evans, Eric Bana …), o les faltaba en sus carreras el film que les diera el impulso necesario para saltar al estrellato y a la lista A de Hollywood (Christian Bale, Tobey Maguire, Robert Downey Jr, Gerard Butler …). Es decir, en cuestión de unos pocos años pasamos de tener a un (por otra parte, sublime) The Hoff post-coche fantástico “interpretando” a Nick Furia, a que sea Samuel L. Jackson quien le de vida, y que además interconecte todas las películas de Los Vengadores cinematográficos. Hasta la Academia se rinde a la evidencia y cada año nomina a alguna peli comiquera. ¡E incluso las premian! Actores consagrados, éxitos de taquilla, realizadores prestigiosos, efectos de última generación, reconocimiento de parte de la crítica, algún que otro descalabro (llámese Catwoman, llámese Elektra, llámese Punisher o Motorista Fantasma) … digamos que el aficionado medio no pondría queja ante semejante situación, ¿verdad?
¡Mentira!
Da igual que estemos en una situación incomparable con la de hace una década. Que personajes como Batman, Spider-Man o los mutis gocen de una salud envidiable fílmicamente, o que se haya sido más que respetuoso con el material original … da igual. Desde que sale material promocional de cualquier adaptación, comienza la colección de pegas. Pegas no basadas en cuestiones cinéfilas, que va. Sino en cuanto a la fidelidad al material del que se traslada, ni más ni menos. No queremos decir que no se deba ser crític@ con las imágenes o los trailers que surjan previos al estreno, pero, como en todo en esta vida, los extremismos son tan negativos como estúpidos. Pongamos como ejemplos dos de los casos más recientes:
- La saga del Spider-man de Sam Raimi llega, inevitablemente a su fin. Tras las sonadas disputas entre director, guionistas, productores y hasta compositor musical, Sony decide que, por muchas ganas que tenga Raimi, o por muchas ideas brillantes que se le hayan ocurrido para cerrar la tetralogía, “sus servicios ya no son necesarios”. Por supuesto, ni los suyos ni los de todo el equipo que venía con él (Tobey Maguire, Kirsten Dunst, J.K. Simmons, el cameo de Bruce Campbell …). Así que la Sony, antes de que Mavel decida echar las zarpas sobre su gallina de los huevos de oro, anuncia un relanzamiento de la franquicia, repleto de caras nuevas. Como responsable de todo, Marc Webb. Como guionistas: James Vanderbilt, Alvin Sargent y Steve Kloves. Y en el reparto, Andrew Garfield, Emma Stone, Martin Sheen, Rhys Ifans o Sally Field. Todo se mantiene en una tensa espera, ya que nadie sabe por donde pueden ir los tiros, hasta que empiezan los anuncios: que si la chica será Gwen en lugar de MJ, que todo tendrá un tono más parecido al universo Ultimate, que los padres del héroe harán acto de presencia ... Así, empiezan a oírse las primeras voces contrarias a la producción, hasta que la cosa se desata con esto:
Y, de golpe y porrazo, comienzan las protestas y los discípulos de Nostradamus pronostican que el film ES basura. Ya no es un “puede ser”, no. Un “es”, como si se acabara de estrenar hace medio año. No se puede criticar el resultado final de una película en base a que el nuevo traje “traiciona por completo la esencia del personaje” o “no tiene nada que ver con ningún traje que haya llevado el arácnido”, como se ha leído por ahí. ¿Perdónperocómoquélocualo? ¿Que el traje no tiene nada que ver? ¿En serio? Hombre, si me hablas de algo como esto …
...pase, pero por favor, veamos el traje one more time:
Si fuera que el nuevo es amarillo y verde, y lleva en el pecho el símbolo de un antílope, vale. Pero almas de cántaro: es rojo, azul, lleva redes, los ojos clásicos y hasta lanzarredes mecánicos. ¡Qué más dará que se le hayan realizado cuatro modificaciones meramente accesorias! No es suficiente que tengamos al mando al responsable de una de las películas indies mejor valoradas de los últimos años (“500 Días Juntos”), ni que la historia venga escrita por el guionista de esa joya absoluta que es “Zodiac”. Ni que la pareja protagonista acabe de ser nominada a los Globos de Oro, compitiendo con pesos pesados como Christian Bale, Geoffrey Rush, Julianne Moore o Annette Benning. Nop, lo verdaderamente importante es que nuevo Spider-man lleva unas bailarinas en los pies. Y eso hace automáticamente del nuevo film (y por ende, de la nueva franquicia entera) una abominación del tamaño de Brasil.
- Otro tanto ha ocurrido con una de las películas comiqueras que se aproxima a toda máquina: X-Men First Class. Aunque en este caso, la opinión general ha pegado más bandazos que la cordura de Natalie Portman en “Cisne Negro”. En un primer lugar, el fandom respiraba medianamente tranquilo: se confirmaba que, después de dos patinazos en la franquicia tras su marcha, Singer volvía a estar detrás de todo como productor y aval de este nuevo proyecto. Se contrataba como director al hombre que ya dejó una vez a los mutis en la estacada (y a Thor), pero que ahora parecía estar más centrado en terminar su proyecto: Mathew Vaughn, realizador de esa frikada de culto llamada “Kick Ass”. Y se contaba con dos actores de altura para cargar con el peso del blockbuster: James McAvoy (que ya tiene el cielo ganado de por vida por su trabajo en “Expiación” y “El Último Rey de Escocia”) y Michael Fassbender. Y como villano, Kevin Bacon. A priori, todo en orden. El problema en esta ocasión llega cuando, en contra de lo que ocurre en los cómics, se desvela que, ni Ángel, ni Cíclope, ni Jean Grey, ni El Hombre de Hielo formarán parte de la Patrulla X original. En su lugar se optará por un batiburrillo de personajes de épocas diversas, como Banshee, Kaos, Bestia o el Ángel de Morrison. Ni siquiera la presencia de Emma Frost apacigua los ánimos. O que los trajes sean amarillos, como los originales, dejando a un lado los criticados monos de cuero negro de la saga. Sumémosle unas declaraciones de Vaughn, en las que compara la peli con “Crepúsculo” (en cuanto a la audiencia que buscan), o la filtración de una cutreimagen con los personajes protagónicos, y ya la tenemos liada de nuevo. Sin embargo … ¡ah, que voluble es la mente del ser impaciente! Llega el primer avance y, de golpe y porrazo, todo el mundo tiene esperanzas en el relanzamiento de la saga. Se pasa del negro al blanco en cuestión de horas. ¿Por qué? Es decir, todo sigue igual: el argumento es el mismo, y los responsables también. ¿A qué viene ahora tanto derroche de optimismo? ¿Igual nos hemos dado cuenta de que puede que, sea o no una adaptación fiel, como película merezca un poco la pena? Aún así, publicistas de X-Men First Class, no os paséis, que la buena fama se pierde en segundos con cosas como éstas:
Y así pasa y ha pasado siempre, tanto con cómics como con libros o cualquier otra adaptación que se precie. Y seguirá pasando mañana, pasado y el mes que viene. Se criticó con saña y mucha mala leche la elección de Heath Ledger como Joker o la de Michael Keaton como Batman. Y el tiempo ha cambiado las tornas. Se comprende perfectamente que uno opine del material ya visto. De un cartel cutre o un trailer chusco. Y que uno tenga las peores sensaciones ante un film, porque el director o el actor no sea santo de su devoción. Pero ¡qué menos que esperar al estreno de la película para poder despotricar sobre ella! ¿¡Y si luego va la muy condenada y nos gusta!?
Las adaptaciones, sean del medio que sean, no basan su calidad en el grado de fidelidad que posean con respecto al original del que provengan. No porque aparezcan Jean Grey y Scott Summers en First Class va a ser mejor film. Ni porque la araña del traje de Spidey sea más pequeña que en los cómics, la película será peor. Una adaptación de un medio a otro debe ser coherente consigo misma y aprovechar las virtudes que el nuevo medio brinda, así como sortear los factores que, en un sitio funcionan, pero en otro no tanto. Debe tener una voz propia. Ahí están los casos de Sin City o Watchmen, las cuales, en su extrema reverencia y fidelidad, se pierden en muchos momentos intentando calcar plano por plano las viñetas en las que sus fotogramas nacieron hace años. Y, para ver un calco de lo que ya se tiene en papel, casi que mejor no rodar nada, ¿no? Dinero que se ahorran ellos, y dinero que nos ahorramos nosotros. El material original está ahí, al alcance de cualquiera, y, porque la adaptación sea peor o menos fiel, no afectará a la fuente en nada. ¿O acaso el Daredevil de Miller es peor después de que Mark Steven Johnson lo “adaptara” al cine? Ahí sigue, esperando al afortunado que quiera leerlo.
Sin embargo, citando a la mencionada obra de Alan Moore, “nada cambia jamás”. Y los comentarios y las críticas sin fundamento seguirán llegando durante muchos años. La de úlceras de estómago que nos ahorraríamos si todos pudiésemos cambiar un poco el chip … ¿¡Cómo!? ¿¡Que el director de “Eclipse” va a adaptar “Born Again”?! La madre que lo ...
10 comentarios:
Cómic y cine son medios distintos, es tontería pretender que cuenten en dos horas lo que ha podido llevar años de desarrollo en el papel. A mi, mientras los personajes sean reconocibles, me da igual que creen una nueva historia para la pantalla, es más, casi lo prefiero, así veo algo nuevo y no lo que ya me sé. Prefiero no juzgar antes de ver.
Muy de acuerdo con lo que has expuesto.
Eso sí, precisamente hace unos días, con motivo de la publicación de unas imágenes de X-Men: First Class, estuve literalmente flipando con la que se montó en la cuenta facebook de Marvel. Y no porque las opiniones empezaran a ser positivas precisamente. Lo que había era una auténtica avalancha de críticas salvajes. Y estas críticas, ¿tenían algo que ver con el trabajo de los actores (que apenas podemos juzgar ya que sólo hemos visto un trailer) la elección del director, aspectos como la fotografía o el acabado de los efectos especiales, etc.? No. Ni la primera. Todo se reducía a "Cab$&$es, los rayos de Havok no son rojos". "Esta película apesta. ¿Donde está Scott Summers". "No tienen ningún respeto por el original, esta peli va a ser una gran mierda". Y conste que lo suavizo bastante.
Lo cierto es que sentí bastante vergüenza leyendo todo eso. La verdad es que entendería que una persona ajena al mundo del cómic que leyera todo eso se formara la típica y tópica opinión del fan/friki. Porque, desgraciadamente, los hay que dan muchos motivos. Pero el fan INTEGRISTA y letal, que además suele ser el que más ruido arma, en cualquier medio, es así.
Volviendo al quid de la cuestión yo siempre digo que cuando voy al cine lo que espero es ver una buena película. Siempre. Si luego es una buena adaptación del original pues miel sobre hojuelas.
Pues sí, como medios diferentes hay que tener en cuenta lo que significa el concepto de adaptación, no sólo pasa con cómics, como mencionas.
También hay que tener un poco de cuidado con las valoraciones anticipadas que se hacen. Una cosa es que no te dé buenas vibraciones la película en cuestión y tengas tus reservas por el director/guionista/actor implicado y otra es que directamente la condenes con haber visto el tráiler y las imágenes promocionales. Puede haber sorpresas y que supere tus expectativas, o también que tenga muy buena pinta y luego no te convenza para nada.
¡Saludos!
Yogur: Es imposible que una película y un cómic vayan de la mano en cuanto a fidelidad, ya que son medios, que, aunque parecidos, difieren en infinidad de aspectos, pero muy especialmente en uno: el ritmo narrativo. Y totalmente de acuerdo en preferir historias nuevas que las ya vistas. En pelis de supes, claro Las "Novelas Gráficas" son otro cantar.
Corsus: antes que nada, bienvenido a estos lares, muchacho! En segundo lugar, resaltar lo triste que es lo que cuentas, pero es lo que comentamos en el post con respecto a los fanatismos e integrismos varios. Lo mejor es que no es mayoría, pero es una minoría muy ruidosa. Y eso provoca que muchas productoras se acaben liando a la hora de no saber qué es lo que el público quiere. Porque claro, quieren que TODOS estén satisfechos con su producto: aficionados, público casual, viejecitas que cruzan la calle sin mirar ... y eso NUNCA pasará. Y claro, si se da una buena peli, y además resulta ser una buena adaptación, mejor todavía. Pero lo importante es la calidad del producto per sé, no comparativamente.
Mike Lee: Justo. Puede tener mejor o peor pinta. O puedes desconfiar del resultado porque el realizador nunca ha sido santo de tu devoción. Sin embargo, es de necios juzgar una peli por su trailer. Igual que juzgar un libro por su portada. El reclamo puede ser desafortunado, pero el producto podría ser una maravilla.
Nos encanta la reacción ante este post, oye! Muy inesperada. Gracias, majetes!
Complementaria, aunque no dentro del género, me asombró una de las entregas de Harry Potter que llegó a contar con casi una veintena de posters diferentes y como 30 videos con trailers, adelantos, teasers, detrás de las cámaras, etc. Con esto me vengo a referir que incluso yo para mi mismo blog he intentado ser un poco más selectivo porque los estudios de Hollywood nos bombardean CADA DIA y casi diría que CADA HORA con el nuevo poster de tal, el nuevo trailer de cual, el nuevo teaser del otro... hasta el punto de que no me extraña que algunos lo manden todo a la mierda y decidan a ver y juzgar por ellos mismos (que, al final, siempre resulta ser lo mejor).
¡QUIERO MATAAAAAAAAAAAAARRRRRRRRRR!
Ahora que he descargado mi frustración porque blogger haya decidido borrar mi anterior comentario, paso a repetirlo más o menos.
Llamadme fanático intransigente con sangre inflamable y devorador de recién nacidos, pero no creo que me vaya a gustar Spiderman 4. Veo que es un intento de alargar la saga sea como sea con afán absolutamente recaudatorio y nada bueno suele salir de eso. No obstante, no afirmo que sea absolutamente desagradable, esperaré a verla y entonces lo diré(o no, quién sabe).
Luego está X-men: First Class. De ella sí tengo sinceras esperanzas. Ninguna película de los X-men tiene fidelidad con el material original, y sin embargo me han gustado todas más o menos(excepto esa parte de la de Lobezno en la que acaban con el personaje de Masacre...no pueden haber hecho eso...aún tengo pesadillas). Es un ejemplo que siempre doy ante la gente que afirma que sin fidelidad no hay una buena película de superhéroes. Y con ésta espero que suceda lo mismo.
De todas formas, las destructivas críticas de los frikis siempre van a existir. Mirad este fragmento del último número de Marvel Zombis(una saga que se ha alargado por exigencias comerciales, sí, pero que gracias a Fred Van Lente cada vez me gusta más..bueno, no, me gustó más la primera parte de Kirkman y la primera de Van lente, pero los números 4 y 5 también están muy bien...en fin, que ése es otro asunto):
"-Kirkman y Philipps eran mejores.
-Jesús, Wendell...Oye, tengo una pregunta(y teniendo en cuenta que eres uno de mis clientes más fiables, no es que me haga mucha gracia, pero) vienes aquí cada semana y no haces más que poner a parir todos los cómics que compras. ¿Has pensado alguna vez en seguir alguna colección que, bueno, te guste de verdad?"
Chacal: claro, el bombardeo de material promocional tiene varias consecuencias: una, la que tú dices: Al final, tanto cartel y trailer cansa y decides pasar de todo y esperar a la película (algo que debería comenzar a imponerse, viendo lo destripadores que son muchos avances actuales). Pero también, tanto material provoca infinidad de opiniones indocumentadas que no esperan al estreno para echar pestes sobre el film. Si se cortara la tendencia de estar lanzando nuevo material de una película un año antes del estreno, críticas que se ahorrarían las productoras ...
Panmios: ay, Blogger, Blogger ... la de comentarios extensos que deben pulular en su limbo cibernético. Fanático intransigente con sangre inflamable y devorador de recién nacidos, si Spidermna 4 "es un intento de alargar la saga sea como sea con afán absolutamente recaudatorio" ... ¿qué es X-Men First Class? Ambas van en el mismo paquete: son reinicios de franquicias más que agotadas en recaudatorias y mediocres terceras partes, que tiran de sangre fresca para renovar por completo el panorama. Eso sí, para ser ambas con afán recaudatorio, no se dejan llevar por los directores de blockbusters típicos: uno ha dirigido una película en su vida (y muy indie), y el otro dirige pelis muy entretenidas, pero que de taquillazos tienen poco. Y para colmo, ambas sin un protagonista que mueva masas.
Gracias por los sesudos y certeros comments ;)
Yo reconozco que me aislo bastante respecto a las opiniones de la gente. De hecho, y aunque suene petulante, creo que podría adivinar de cabeza los 10 o 20 primeros comentarios cada vez que se publica un post sobre cine en, por ejemplo, Zona negativa. La gente es tan previsible... así que paso.
Pero en fin, en parte todo ésto parece propiciado por las propias productoras, siguiendo el lema "mejor que hablen mal de ti a que no hablen". Como bien decís, el bombardeo de material promocional tiene estas cosas.
Yo probablemente iré a verlas todas, siempre pico con las pelis de superhéroes (hay que contentar al niño que llevo dentro) y luego ya me quejaré cuando vea lo malas que son. En general, suelo coincidir con Rotten Tomatoes, así que ésa será la única opinión previa que escuche.
Eso sí, no quita para que la imagen del profe X que habéis subido sea realmente una cutrez, jeje. Y que piense que es demasiado pronto para reiniciar Spiderman. ¿No ves? Si es que no se puede evitar... :-)
Uff... uff. Bueno. Tenía que llegar el momento, así que... voy.
Soy de las que comparte la opinión que es demasiado pronto para reiniciar la saga de Spiderman. También comparto la opinión que era innecesario continuar la saga. El binomio Disney/Marvel busca explotar a su gallina de los huevos de oro y eso se nota. La verdad es que no comprendo las críticas que se ha llevado hasta el momento la película sobre el traje y todo lo demás, puesto que el equipo técnico me parece bueno, tanto como el reparto, y el tema del traje... me parece una memez. Era más que obvio que tratándose de un reinicio no podían plantarle el mismo traje que al carapalo de Tobey Maguire, o qué esperaban?
Respecto a X Men First Class... Entiman me toca la fibra, porque es tema recurrente en el Entipiso. Es la película que más malas vibraciones me trasmite desde hace mucho tiempo. El tráiler no me trasmite nada, y su reparto, mucho menos, a pesar del talento innato de sus dos cabezas de cartel, sobre todo de James McAvoy. Nunca he sido de las que se lían la manta a la cabeza por temas de fidelidad a los cómics, siempre prefiero una buena película a que sea 100% fiel (aunque puede hacerse una buena peli intentándolo, o al menos ahí está 300, a su manera, demostrándolo), pero creo que en el caso de los mutantes la cosa se está saliendo de madre hasta un punto exagerado. No me gusta lo que veo de momento, pero ya lanzaré mi veredicto cuando llegue el momento de la verdad...
Merrick: hombre, pero opiniones como que es demasiado pronto para relanzar a Sider-man, o que el cartel de X-Men es horropendo son casi verdades universales, xD. Y desde la Sony son más que conscientes de esto, ya que no paran de dejar caer que si no es del todo un reinicio, que podría ir intercalada entre las de Raimi ... paparruchas, ya que los datos que se manejan no cuadran ni de lejos con la saga de Raimi. Es lo que curre cuando realizador y productores chocan: que normalmente, lo que sale perdiendo es el producto. Y algunas veces, el espectador que paga su entrada, ajeno a polémica alguna.
DP: Sobre lo que es innecesario continuar la saga ... ¿y qué saga necesita perpetuarse en el tiempo continuamente? ¿X-Men? ¿Batman? ¿Star Wars? Ninguna saga necesita ser continuada, si lo miramos asi. X-men 3 podía y debía haber sido un final definitivo para la saga mutante, y mira, ahí tenemos a Lobezno 1, y a la vuelta de la esquina están First Class y Lobezno 2. Y rumores de peli de Masacre, y de secuelas de First Class. Por norma general, es tontería continuar una saga después de que su principal responsable se marche. a no ser que haya pasado un tiempo prudencial para que el recuerdo de la anterior saga haya ido disminuyendo en la memoria del espectador potencial. Pasó con el Bats de Burton, con los mutis de Singer, y muy probablemente pase con el Bats de Nolan. Veremos lo que sale del Spidey sin Raimi. Sobre X-men First Class ... a cada uno le transmite lo que le transmite, hija. Pero, ¿porque lo que ves no te entusiasma, o porque es infiel al cómic en algunos aspectos que te tocan la fibra?
Gracias por las aportaciones, con comentarios así da gustirrinín explayarse.
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